Luego, de regreso al Vaticano envió a su primer cí­rculo del poder a Chile para investigar el asunto… Y pidió disculpas a las ví­ctimas… Y las recibirá en la Santa Sede para escuchar las historias sórdidas y siniestras… Uno de ellos, el chileno Juan Carlos Cruz, lo dijo así­: “Le voy a contar al Papa el horror que viví­ cuando abusaron de mí­”… Vida eterna a Francisco para que el tiempo le alcance para escuchar el infierno erótico que los sacerdotes y obispos han escenificado en el mundo, y en donde pocos, excepcionales escapan…

ROMPEOLAS: Juan Carlos Cruz es un reportero chileno residente en Filadelfia… Trabaja para una multinacional de comunicación… “Lleva años contando la misma historia” publicó Carlos E. Cué en “El Paí­s”… El sacerdote Fernando Karadima, un cura de la elite chilena, lo violaba… Y el santo monseñor, Juan Barro, obispo de Osorno, ubicado al sur de Santiago, presenciaba el ultraje porque así­ le complací­a y, desde luego, se erotizaba, se encendí­a y se incendiaba… Dice Juan Carlos Cruz: “Iremos a Roma… Nos han ofrecido quedarnos en Santa Marta y reunirse con el Papa personalmente… Quiere pasar toda la tarde del domingo conmigo… Estamos impactados… Y estoy contento…Y esto no es una victoria nuestra… Es de tantas ví­ctimas en todo el mundo que no tienen la oportunidad de que los oigan como a nosotros… Creo que va a venir un terremoto en la iglesia chilena”… Juan Carlos fue sodomizado por el curita con el visto bueno de monseñor cuando tení­a 15 años de edad…

ASTILLEROS: Desde Juan Pablo II hay un movimiento de las cúpulas eclesiásticas para que los sacerdotes y hasta las monjas puedan casarse… Nunca, por desgracia, ha prosperado… Sigue dominando el antiguo modelo de la Edad Media, cuando, incluso, los ministros de Dios que caí­an en la tentación se agarraban a latigazos en la espalda para, digamos, expiar culpas… Era, claro, la misma tónica para los feligreses quienes eran seducidos, entre tantas otras cositas, para aguantar la miseria y la pobreza económica y social porque si se portaban bien en el otro mundo, en el otro lado del charco, en el más allá, en el cielo, vaya, vivirí­an el paraí­so celestial... Pero la vida, ya se sabe, cambia… Y uno de los peores estragos para la iglesia ha sido el desarrollo del abuso sexual en los seminarios, en los conventos y hasta en los curatos, la llamada casa parroquial… La homosexualidad y el lesbianismo han florecido en tierra fértil, a tal grado que desbocadas han desacreditado a la iglesia católica, apostólica y romana…

ARRECIFES: Más todaví­a: la iglesia ha gastado incalculables millones de dólares y euros en indemnizaciones a las ví­ctimas para acallar la protesta, la denuncia mediática y la denuncia penal… El abuso sexual en contra de los niños y adolescentes se ha dado en todos los niveles… Desde el seminario entre seminaristas y sacerdotes hasta obispos y arzobispos… Peor aún: nadie puede olvidar ni soslayar el caso de Marcial Maciel, el sacerdote polí­tico ultra contra súper relacionado que significaba ingresos millonarios para la iglesia y acumuló ene número de denuncias de abusos… Oh paradoja: en su locura sexual ultrajó a sus hijos… Y se casó en dos ocasiones… Y tení­a casa grande y casa chica… Y cuando el escándalo trascendiera niveles sociales, tanto Juan Pablo II como Benedicto XVI lo condenaron a vivir en un convento para rezar y expiar sus pecados cuando merecí­a la cárcel…

PLAZOLETA: José Guadalupe Lozano Padilla era obispo de Veracruz… Un dí­a, tronó contra el presbí­tero de Carlos A. Carrillo, Carlos Bonilla Machorro, cuya fama pública era igual que la de Miguel Hidalgo y Costilla por su debilidad ante las enaguas… Incluso, la versión de que tení­a dos, tres hijos… Entonces, el obispo se le fue a la yugular y lo amenazó, primero, con la excomunión, y luego, con enviar su caso al Vaticano para ser despedido por completo… El presbí­tero reaccionó con furia clamando y reclamando justicia a secas… Todos iguales, advirtió… Así­, recopiló información de la pederastia de sacerdotes de la diócesis y envió el documento al obispo… Tú, le dijo, me sometes a juicio y yo publicaré el informe que anexo… Y santo remedio… La conspiración en su contra pulverizó por completo… Nunca más el obispo se metió con el presbí­tero… Y el obispo esperó se cumpliera el tiempo institucional para jubilarlo…

PALMERAS: En el pueblo fue famoso un presbí­tero que llegó por ahí­… Era homosexual y habí­a salido del clóset… Y en nombre de Dios, le valí­a… Y seducí­a a los niños de la doctrina cristiana el sábado por la mañana en el curato… Por fortuna, los padres se unieron y se quejaron con el obispo y dada las historias contadas, demostrables cien por ciento, cupo la prudencia y fue reubicado a otra demarcación… El reportero chileno, Juan Carlos Cruz, que el 28 de abril (en 6 dí­as hablará con el Papa Francisco) lo dice así­: “En todo el mundo hay niños que han sufrido y sufren abusos de manos de los curas”… Se trata de una de las peores atrocidades de la iglesia católica, digamos, de los malos sacerdotes… Y que dada la incidencia dí­a llegará cuando de igual manera como se practica en otras religiones, los curas tengan permiso para casarse… Serí­a quizá una solución salomónica, con todo y que los pederastas están en todas partes como lo documentara la escritora, reportera y activista Lidya Cacho en su libro “Los demonios del Edén”…