Pepe Yunes Zorrilla aparece en el auditorio del Ople. Va vestido con un traje gris a juego con una corbata roja. A un costado Beatriz Paredes Rangel, con la representación del PRI Nacional, y del otro lado, los dirigentes partidistas: Américo Zúñiga Martí­nez (PRI) y Marcelo Ruiz Sánchez (PVEM), que conforman la alianza “Por un Veracruz mejor”.

El auditorio estalla: ¡Pepe, Pepe! ¡Pepe, Pepe! Un hombre enciende un megáfono, y hace sonar una sirena. Los asistentes más próximos al pasillo buscan el saludo de su candidato y de los lí­deres partidistas que lo acompañan.

-¡Hola, Pepe! le dicen unos.

-¡Beatriz, que tal! exclaman otros.

Los ocho consejeros del órgano electoral ocupan sus lugares en la mesa de registro de candidatos al gobierno de Veracruz. Yunes Zorrilla sube a la tribuna, con un folder rojo en la mano ”“en donde lleva los documentos de su registro. Cumplimentada la entrega de requisitos y el saludo protocolario a las autoridades electorales, se acomoda del lado derecho de la tribuna.

¡Gobernador, gobernador!, ¡Gobernador, gobernador!... comenzaba a aclamar la multitud, cuando Pepe Yunes pide la atención del auditorio.

-Nuestra total confianza a las instituciones electorales ”“tanto administrativas como jurisdiccionales-. Sé que no permitirán ninguna regresión antidemocrática en Veracruz, como la coacción del voto ligada al uso de los activos institucionales a favor de algún candidato.

Y agregó:

Honraré los preceptos democráticos que han ligado al PRI von una lucha histórica por la inclusión y por la legalidad en el paí­s y el estado.

Fue una intervención breve.

Yunes Zorrilla baja de la tribuna y se funde con los seguidores que quieren saludarlo.

***

¡Pepe, gobernador!, ¡Pepe gobernador! ¡Pepe gobernador! grita las personas que ocupan el auditorio, mientras Pepe Yunes sale del recinto oficial. Afuera improvisará un mitin partidista con los militantes del PRI-PVEM. Pero antes, responderá algunas preguntas.

-¿La mala reputación de Javier Duarte ”“exgobernador de Veracruz preso en el reclusorio norte por desví­o de recursos y enriquecimiento ilí­cito-, alcanza su campaña a la gubernatura?

-El principal reto del PRI es tratar de extirpar generalizaciones y juicios. El PRI tiene que vencer un estereotipo que es demasiado injusto. Por unos cuantos no se puede tildar a todos. Hay cientos de veracruzanos que nunca le han quitado nada a nadie. Y el gran reto es vencer ese estereotipo y esa marca que se generaliza en nuestro prejuicio.

Enseguida, precisa:

-Voy a impulsar una campaña, con resultados concretos, vamos a generar contrastes para que los ciudadanos puedan distinguir y tomar una decisión.

Luego, lanza una crí­tica al gobierno del aliacista, Miguel íngel Yunes Linares:

-El cambio que nos prometieron hace un año, es la realidad de hoy. Y la realidad de hoy es de recesión. El paí­s crece, y Veracruz decrece. El paí­s genera empleos, y Veracruz los pierde. En el paí­s se revierte la brecha de pobreza, y en Veracruz se generan más pobres.

Pepe Yunes fustiga:

-El cambio de ayer es la realidad de muerte, de miedo, de violencia, que vivimos en prácticamente toda la entidad. ¿Quién quiere eso para Veracruz.

Pepe Yunes es un hombre bien plantado, de gesticulación mesurada, pero expresiva. En su haber hay 20 años de trabajo polí­tico y ocho elecciones. Fue presidente municipal de Perote (1998-2000), dos veces diputado federal (2000-2003) y (2009-2012), diputado local, y Senador de la República.

El remolino de militantes partidistas que se ha formado a su alrededor lo lleva hacia el exterior del auditorio del Ople, donde los militantes de del PRI y del PVEM lo esperan con banderines de colores rojos y verde.

***
Pero antes de que Pepe Yunes realizara su mitin a las afueras del Ople. Antes, incluso, de que el registro de su candidatura fuera cumplido en sus formalidades. Cuando el auditorio todaví­a estaba a medio llenar, y los invitados especiales apenas ocupaba sus espacios, el prií­sta Carlos Brito Gómez tomaba su lugar en la última fila del auditorio.

Desde ahí­, el hombre de 84 años ”“que nació cuando el PRI tení­a apenas 5 años de haberse fundado (1929)-, consideró a Pepe Yunes como un “excelente candidato”. Y si bien reconoció que el PRI no pasa por su mejor momento, dijo que “el partido trabaja para ganar la elección”.

Sin que nadie se lo preguntara ”“viejo zorro, experimentado polí­tico- habló del PRI y sus posibilidades en el sur de Veracruz. Allá, donde Morena ha conquistado más votos durante los últimos dos procesos electorales.

-En el sur las cosas se han compuesto, hace todaví­a unos cuatro meses se veí­a difí­cil, pero ahora, con las tonterí­as que han hecho el alcalde de Coatzacoalcos y Minatitlán, tenemos muchas posibilidades. Vamos a ganar Minatitlán, Cosoleacaque, y estamos peleando muy fuerte Acayucan.

Mientras las priistas Zita Pazzi, Silvia Domí­nguez, Corintia Cruz, Lilian Zepahua defilaban por el pasillo del auditorio, Brito Gomez hací­a un paneo de las condiciones del PRI en la entidad.

-En Huatusco estamos bien, y donde tenemos problemas es en Xalapa y Veracruz. Pero incluso en Xalapa, hace unos cuatro meses, nuestra gente hablaba del PRI, y la gente no seguí­a la plática. Ahora, ya. Orizaba lo vamos a ganar bien. Córdoba está peleado.

Más tarde, cuando un hombre hací­a una prueba de sonido, Brito Gomez hablaba de Morena como una corriente polí­tica fuerte, pero con un candidato débil. Y pone en el mapa electoral al actual gobernador de Veracruz.

-Cuitláhuac no hace nada, sólo hace campaña cuando viene López Obrador. Y cuando Amlo no está, hace un par de visitas, pero nada más.

Desde su punto de vista, la pelea del PRI es contra el gobernador de Veracruz, Miguel íngel Yunes Linares.

-La pelea que tenemos es con Miguel íngel, no con el hijo. Él (Yunes Linares), que fue prií­sta, aprendió todo lo que tení­a que aprender con nosotros. Además, es un hombre inteligente. Pero vamos a dar una buena pelea, y hay chance de ganar.

Brito Gomez estaba entrado en la plática cuando se dio cuenta de que Adolfo Mota ingresaba al recinto. Enseguida notó algo raro. Así­ que se lo hizo saber.

-Mota ¿que te hiciste en el cabello, qué es ese peinado?

-Pues no me dijiste que me lo cortara, me lo corté, le responde el diputado federal para enseguida estrechar su mano.

Después del saludo con el diputado, el priista retomó la plática.

-Ya Duarte no nos afecta, esa factura ya se pagó en la elección pasada.

Brito Gomez es un hombre de números. Y no desperdició la oportunidad de volver a contar: los 450 mil votos de la CNC, los 100 mil votos que les da el magisterio.

-Aquí­ lo más importante son los votos que nos dé Pepe…

En eso estaba cuando una voz de mujer le pidió al público que ocupara su lugar en el auditorio y despejara el pasillo de acceso. El hombre más próximo a la entrada del recinto, avisó a los demás: ¡ya viene Pepe!...