Es la ribera veracruzana. Mejor dicho, la ribera boqueña… No, la ribera alvaradeña, pues la mayor parte de terrenos se ubican en la tierra gobernada por Sara Luz Herrera Cano, la alcaldesa que apenas llegó al trono edilicio se la ha vivido en Las Vegas, jugando emociones y vértigos febriles.
Ahí­ está, como dijera la publicidad, “el estado ideal para soñar”. O en el lenguaje de Elmo, la alcaldesa de Xalapa, Elizabeth Morales, “el paraí­so”.
A principios del siglo pasado, aquella superficie se conocí­a como la gran Hacienda Santa Marí­a Buenavista, Punta Hato y Antón Lizardo que, entonces, ni hablar, pertenecí­an al municipio de Boca del Rí­o.
La propiedad arrancaba en Antón Lizardo y llegaba hasta el parque Zaragoza, cuenta el ingeniero Ricardo Remes Rosales, quien fuera en el sexenio de Rafael Murillo Vidal alcalde boqueño, cuando el pueblo aún era un villorrio.
Entonces, habí­a un club de pesca con el nombre de “Boca del Rí­o”y ahí­ llegaba el presidente Miguel Alemán Valdés a comprar ostiones y lo atendí­a el dueño de la hacienda, Pablo Bush, cuyo nombre ha quedado como el descubridor de Cancún, antes que el profe mexiquense, Carlos Hank González, y Luis Echeverrí­a ílvarez lo miraran para el despegue turí­stico.
Y antes, claro, que un hijo de Carlos Hank perdiera ahí­ la vida buceando.
Todaví­a el 26 de marzo de 2012, el secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan Rafael Elvira Quesada, publicó un acuerdo para desincorporar “del régimen de dominio público de la Federación la superficie de 1.566.44 metros cuadrados de terrenos ganados al estero y obras existentes, ubicada en Finca Santa Marí­a Buenavista, predio La Pichancha sin número, Punta de Hato, municipio de Alvarado”, autorizando su enajenación a tí­tulo oneroso a favor de Alejandro Cors de la Fuente.
Pero los dueños de toda aquella superficie, desde Antón Lizardo hasta los lí­mites con Boca del Rí­o, han levantado ahí­ fraccionamientos residenciales, el Cancún del Golfo de México en la tierra jarocha.
Y todos están felices porque aun cuando el desarrollo de la ribera apenas y significa el 15% de la superficie total, en la campaña presidencial Enrique Peña Nieto suscribió “el compromiso” de construir el bulevar Antón Lizardo y el libramiento del poblado hasta ”˜”™El zapote”™”™, municipio de Alvarado, con lo que el sueño de la ribera se habrá redondeado.
El paraí­so, pues, de los ricos y los nuevos ricos, magnates locales, pero más aún, foráneos, que han llegado al pueblo comprando terrenos para construir fraccionamientos de lujo, con helipuerto y alberca con cara al mar, campos de golf, plazas comerciales, cines VIP.
La gente bonita, vaya.

FRACCIONAMIENTOS DE JOSÉ MURAT Y MARIO MARíN

De aquí­ pa”™allá, la ribera jarocha (ribera boqueña, ribera alvaradeña) inicia así­ con las siguientes unidades habitacionales tipo Infonavit:
1.-El fraccionamiento y campo de golf “Dos Riberas”, propiedad del constructor favorito de SAS y Medellí­n, Luis Barquí­n: 50 hectáreas.
2.-Fracc. Playas del Conchal, propiedad del ingeniero Luis Moreno: 65 hectáreas.
3.-Fracc. “La marina”, propiedad de Luis Marino: 60 hectáreas.
4.-“Lomas Residencial”, de Luis Rodrí­guez, grupo Monterrey: 40 hectáreas.
5.-“Lomas del Sol”, del mismo grupo Monterrey, Luis Rodrí­guez: 16 hectáreas.
6.-“”™Real Mandinga”, grupo Oaxaca, 40 hectáreas, en donde según la fama pública, uno de los propietarios es José Murat Casab, exgobernador de Oaxaca, coordinador del Pacto México de Enrique Peña Nieto y asesor del sexenio próspero, aun cuando en el medio constructor de Veracruz la identidad de todos los socios se maneja en la penumbra.
7.-“La Gaviota”, propiedad de Carlos Nieto: ocho hectáreas.
8.-“Lomas del Arrioja”, de la familia Fernández: 40 hectáreas.
9.-Fracc. Antón Lizardo, pegado al arroyo ”˜”™El ajiate”™”™, de los hermanos gasolineros, de apellido Barrí­a.
10.-“Los manantiales”: ocho hectáreas, propiedad del restaurantero Melesio Uscanga, nieto de Leocadio Uscanga.
11.-“El Estero”: ocho hectáreas con bungalows, propiedad del ingeniero Héctor Méndez.
12.-Desarrollo “Vista Bella”: 20 hectáreas propiedad de Juan Arrieta.
13.-“El Sendero”: 16 hectáreas de Juan Arrieta.
14.-“Las olas”: 16 hectáreas de Manolo Ruiz Ortiz.
15.-“Punta Tiburón”: 360 hectáreas, cuyo dueño principal está considerado Mario Marí­n, exgobernador de Puebla, conocido en el mundo como “El góber precioso”.

HECTíREAS VíRGENES Y TERRENOS RÚSTICOS EN BREÑA

Ahí­, por lo pronto, acaba la ribera. Luego, siguen las hectáreas ví­rgenes, en lista de espera que el presidente Peña Nieto arranque con el bulevar Antón Lizardo:
Uno: el ingeniero José Antonio Marquí­nez, quien fuera constructor favorito en el sexenio de Agustí­n Acosta Lagunes, propietario de 20 hectáreas por ahora rústicas, en breña.
Dos: el doctor Oscar Barrasa: 20 hectáreas en el desarrollo turí­stico con tráiler park.
Tres: el licenciado y notario público Guillermo Herrera con 20 hectáreas en “Las Barrancas”.
Cuatro: el hotelero José Meléndez con 60 hectáreas.
Cinco: Miguel Lara con 20 hectáreas.
Seis: Guillermo Uscanga con ocho hectáreas.
Siete: Ví­ctor Pérez con 16 hectáreas.
Siete: el hotelero Ví­ctor Lois con 40 hectáreas, ubicadas en la superficie conocida como “La aguada”.
Ahí­ mismo, a un ladito, 140 hectáreas de Palazuelos y sucesores, enormes acuí­feros pegados a “La aguada”, una preciosidad indescriptible por su cercaní­a al mar.
Muchos de ellos compraron a 20 pesos el metro cuadrado y ahora se cotiza en mil pesos. Negocito redondo. Sin riesgos…