Cada vez las partes se demonizan más y más y se rafaguean para, digamos, ver si unos a otros se embarran de cara al proceso electoral del primero de julio, la gubernatura en disputa.
¿Impactaran las acusaciones recí­procas para cambiar la tendencia del voto en las urnas? se pregunta al experto Carlos Quiroz Sánchez, veinte años consejero electoral.
Sin duda, asegura. El voto, dice, es emocional. Y lo mismo una despensa mata democracia que una injuria, una calumnia, una blasfemia.

LUNES
Liga Antidifamación

El gobernador Yunes exalta su poderí­o y AMLO cacarea que ningún cargo público desempeñarán sus hijos cuando entre a Los Pinos como presidente de la república.
Incluso, y en nombre de la república amorosa y su karma de honestidad dice que seguirá viviendo en su departamento actual.
Con todo, queda clara una realidad:
En un lado de la cancha, las palabras de nepotismo y monarquí­a.
Y en el otro, el mesianismo.
En MORENA, le tienen pavor a Miguel íngel Yunes Linares.
Y en el PAN y PRD, a Andrés Manuel López Obrador, pues hasta la Casa Blanca lo está dando como un virtual ganador.
En ambos casos, las palabras y los conceptos con su más amplio sentido social suenan y resuenan como un botón nuclear.
Tanto es el rafagueo que, por ejemplo, hasta podrí­a formarse una especie de Liga Antidifamación en Veracruz, pues la guerra racial y la sangre polí­tica escurren en el palenque electoral.
Y más, si se considera que luego de la elección de julio vendrá un limbo, tiempo de la nada, y quizá nunca, jamás, se conozca si las acusaciones entre las partes fueron ciertas, injustas y absurdas, a tono quizá con el trópico caliente que vendrá.

MARTES
Linchamiento electoral

La lucha cí­vica por la gubernatura y la presidencia de la república, achicada a una simple vitrina acusatoria de todos contra todos.
El escarnio, la intriga, la difamación, las noticias falsas, la calumnia, las noticias falsas, girando como una rueda incesante y en donde cada vez los protagonistas gritan más y más fuerte para hacerse oí­r por una población electoral que en la última elección arrojara estadí­stica fatí­dica, pues solo 5 de cada diez ciudadanos fueron a las urnas.
Igual que las pandillas de Harlem, los partidos polí­ticos y sus precandidatos parecen fanáticos sembrando el odio en las redes sociales en contra de sus enemigos.
Todo, entonces, destroza y está destrozando la polí­tica, entendida como la búsqueda frenética, sórdida y siniestrada, despiadada y cruel de los cargos públicos.
Antes del amanecer del domingo primero de julio, el linchamiento electoral, polí­tico, social, moral, ético y humano de los contendientes alcanzará su dimensión estelar.
Es más, el linchamiento está ganando desde ahora la batalla ante la incapacidad del OPLE y el INE para frenar las pasiones desbocadas, potros y yeguas en el carril sembrado de cascajo.

MIÉRCOLES
Democracia arrinconada

La rueda electoral sigue girando. Y aun cuando la alarma de los dimes y diretes tiene encendidos los focos rojos, cafés, azules, amarillos y naranja, etcétera, ninguna autoridad escucha, nadie los mira, o de plano, nadie quiere escuchar.
Y en contraparte, la democracia, arrinconada.
Y es que, ni hablar, quizá tengan razón.
Por ejemplo, en su momento, MORENA interpuso una denuncia penal en contra de su ex diputada local, Eva Felí­citas Cadenas, en la FEPADE, y nunca, jamás procedió.
Interpuso otra denuncia penal en la Fiscalí­a winckleriana y murió archivada en los sótanos del desdén.
Interpuso otra denuncia para desaforar a Eva Cadena y la Cadena, “Lady Bolsitas”, regresó más encadenada que nunca a la curul local, donde, claro, Miriam Judith González Sheridan y Sebastián Reyes, la proclamaron su heroí­na.
Entonces, si la FEPADE y la Fiscalí­a se hicieron guajes con el asuntito, en el OPLE y el INE estarán más ocupados en otros menesteres.
Y más, si se recuerda que el gobernador Yunes amenazó con estremecer en un par de ocasiones a México (la investigación penal sobre Javier Duarte y el expediente negro de AMLO) y ni fu ni fa.

JUEVES
Apostolado de Cadena y Sheridan

El fervor polí­tico con que Eva Cadena y la Sheridan siguen denunciando tropelí­as económicas en MORENA-Veracruz lleva a la sospecha.
Incluso, la Cadena interpuso denuncia penal contra la gente de AMLO en Xalapa.
Por eso, algún beneficio social, polí­tico, económico, estarí­an recibiendo de la yunicidad para creer que descarrilar el triunfo electoral de AMLO en las urnas para ganar la presidencia de la república disminuye la posibilidad de Cuitláhuac Garcí­a Jiménez camino a la gubernatura.
Y es que, caray, si ellas son las Juanas de Arco de la yunicidad (la vocera Gina Domí­nguez Colio fue del duartazgo), ni modo que sea de gratis, así­ nomás, en nombre, digamos, de un apostolado social fuera de serie.
Favor con favor se paga. Y más, en polí­tica, pues cada actor tiene intereses polí­ticos, claro, pero más, mucho más, económicos.
Y más, porque desde hace ratito, la Cadena y la Sheridan andan con la misma cantaleta y hasta parecen discos rayados.

VIERNES
Trasciende Veracruz a los polí­ticos

Veracruz es mucho más.
Es un millón de indí­genas y dos millones de campesinos y tres millones de obreros, 6 de cada 10… en la miseria, la pobreza, la jodidez, el desempleo, el subempleo y los salarios mezquinos.
Y la inseguridad y la impunidad.
Y la migración de Veracruz a Estados Unidos y a los campos agrí­colas (campos Gulag) en el Valle de San Quintí­n.
Y la producción y exportación de trabajadoras sexuales al resto del paí­s.
Y 600 mil personas de 14 años de edad en adelante analfabetas que no saben leer ni escribir en el tiempo del Internet y de los botones nucleares.
Y un millón de personas con la escuela primaria inconclusa.
Y otro millón con la secundaria incompleta.
Y 600 mil con el bachillerato a medias.
Y de cada cien niños egresados de la escuela primaria solo diez llegando a la universidad y solo uno titulándose.
Y Veracruz también está encarnado en los 5 hombres, menores de edad unos, que partieron de Acultzingo a Chilapa, Guerrero, a vender sus muebles elaborados con sus propias manos y regresaron cadáveres descuartizados.
Por eso, se vuelve ruin y miserable que los polí­ticos se acusen de pillos y ladrones disputando el poder público que en menos de un sexenio los pueda trepar a la luna y les permita resolver el pendiente económico de varias generaciones.