que la bancada de MORENA en el Congreso local le quitara parte de la dieta para los eventos polí­ticos de Andrés Manuel López Obrador.
“Me pedí­an dinero para los mí­tines de AMLO”, ha dicho.
“Mi dieta era para contratar camiones” en que, caray, trasladaban a los llamados “acarreados”, al mejor estilo priista, para vitorear a “El peje”.
De pronto, en el camino tuvo una revelación tipo san Pablo camino a Damasco, y renunció a MORENA y a su bancada legislativa siguiendo los pasos de sus colegas Sebastián Reyes y Eva Felí­citas Cadena, Lady Bolsitas, elegidos también como legisladores por “La tómbola”, el gran invento democrático del mundo ideado por el tabasqueño.
Y la Sheridan se fue, quizá al PANAL, por cuyo partido se registró, de pronto, vaya revelación, como precandidata a gobernadora, tiempo en que al terminarse la precampaña, ni fu ni fa.
En el limbo, pues, y lo que, claro, se presta a ene número de interpretaciones, entre ellas, la de un teatro y una farsa y una comedia montada.

DOS. Nadie interpone denuncia penal

Dijo la Sheridan:
“A mí­ cada mes me pedí­an dinero para camiones, y lo que cuesta el alquiler de un camión. Aparte, nos piden para la estructura del partido.
Y no es posible que aportáramos la mitad de nuestro salario” como diputados locales.
“Y ojalá fuera para universidades que yo no he visto ni una sola”.
Desde luego, la acusación en contra de la MORENA de Amado Cruz Malpica, Rocí­o Nahle Garcí­a y Cuitláhuac Garcí­a, el trí­o de figuras pejistas que buscan el siguiente cargo de elección popular, dejando inconcluso el actual, implica, por lo menos, una denuncia penal en la Fiscalí­a, y hasta por daño moral.
Por el contrario, los morenistas han reaccionado con demasiada ligereza, apenas, apenitas, reducidos a contestar en los medios, pero sin dar el paso normal y lógico como la denuncia.
Y es que el ciudadano con credencial de elector registra con puntualidad las acusaciones de la Sheridan y, mí­nimo, siembra la duda en las neuronas incrédulas.
Y más, cuando al momento, ya son tres los diputados que, primero, renunciaron a MORENA, y segundo, han denunciado sucios y oscuros manejos.

TRES. Sheridan calumnia a MORENA…

Lo de menos es que en MORENA digan que el trí­o de sus ex diputados se refugió en el partido Acción Nacional.
Y por eso mismo, en el tiempo electoral que corre lanzan el señalamiento para denostar al partido que los llevó a la curul.
Y que en nombre de “la república amorosa” que está dispuesta a perdonar a “la mafia en el poder” y a otorgar la amnistí­a a los carteles y cartelitos, ningún caso tiene la denuncia penal.
Okey.
Pero al mismo tiempo, si la Sheridan está mintiendo, y más asegurando que la ordeña de la dieta legislativa “es una práctica cotidiana” y que a su colega Eva Cadena, la “Lady Bolsitas”, los mismos de MORENA “la grabaron”, entonces, lo único procedente es ventilar el asunto en la Fiscalí­a.
Por una razón fundamental, la siguiente:
Ya son tres los ex diputados de MORENA que lanzan tales señalamientos en Veracruz.
Y en los tres casos (Reyes, Cadena y Sheridan) solo el rafagueo y el bombardeo mediático.
MORENA ha de asestar un manotazo…. si es que, claro, la Sheridan los está calumniando y difamando.

CUATRO. “Dejar hacer y dejar pasar”

AMLO ha convertido en un sonsonete que “la mafia en el poder” lo quiere descarrilar una vez más camino a Los Pinos.
Y que el CISEN, Centro de Información y Seguridad Nacional, investiga hasta a su familia.
Pero…, si por ejemplo, en Veracruz, el gobernador Yunes dice que es “la norma del zapato” del tabasqueño…
Y que tiene su “expediente negro”…
Y por eso mismo en cada periplo por Veracruz lo reta a un debate público…
Y si de forma rara y extraña tres diputados locales han renunciado a MORENA…
Y una de ellas, la Sheridan, se registró como precandidata a la gubernatura nomás para restar votos a MORENA y sus candidatos…
Y si el trí­o de ex diputados de MORENA se la pasan lapidando la integridad de los lí­deres de MORENA…
Entonces, ni modo que la gente de “El peje” “deje hacer y deje pasar” y ofrezca la otra mejilla, digamos, en un acto de resignación cristiana.
A menos, claro, que la Sheridan tenga razón, aun cuando al momento ningún documento probatorio ha mostrado creyendo que su palabra es sagrada.

CINCO. Dan cuerda a la Sheridan

Dijo la Sheridan:
“Todo ese dinero que cada mes le quitan al grupo legislativo de MORENA deberí­a ser para ayudar al ciudadano” (Notiver, Nohemí­ Valdés).
En la comunicación polí­tica se sabe que aun cuando se trate de una noticia falsa, entre más se repita, algo queda.
Se ignora, claro, el grado de confianza de la población electoral en la Sheridan.
Y si su denuncia sistemática contra la integridad de MORENA en Veracruz cuaje en las neuronas y en el corazón social.
La historia demuestra, sin embargo, que “una gota perfora la roca”, y más cuando es tiempo electoral, tiempo de pasiones desbocadas, tiempo, por añadidura, de intriga, y que solo puede frenarse con una denuncia penal por daño moral.
El silencio de MORENA y su frágil estrategia ante el bombardeo polí­tico y mediático deja mucho que desear, pues, además, nadie dudarí­a de que a la Sheridan están dando cuerda.