cargando

En twitter:

Lunes 12 febrero, 2018

Exmilitares trituradores

•Arturo Bermúdez, González Meza, Orozco Méndez y Nava Olguín, algunos de los ex miembros del Ejército que incurrieron en delitos de lesa humanidad

•Los ex integrantes de las Fuerzas Armadas metidos a funcionarios en Veracruz instrumentaron política de exterminio contra presuntos Zetas

•Desde Fidel Herrera hasta Javier Duarte, los militares han ocupado papeles preponderantes en las decisiones públicas

•Como si hubieran entrenado monstruos, los funcionarios que dejaron el verde oliva desde hace varios años se caracterizan por estar en la mira ante sus abusos/Por IGNACIO CARVAJAL

Fotos: Yerania Rolón

  • Bermúdez. Delitos de lesa humanidad

  • Nava Olguín, último secretario de Seguridad Pública en el duartismo

Arturo Bermúdez, Roberto González Meza, Nabor Nava, Arturo Paredes Guevara, Marcos Conde, Alfonso Centeno y otros ex servidores públicos que están en la mira de la justicia tienen en común el haber formado parte de las fuerzas armadas y que ahora están siendo señalados de delitos de lesa humanidad.

Sus nombres están siendo citados en una serie de investigaciones por la desaparición de jóvenes que presuntamente hací­an tareas de espionaje para favorecer al Cártel de Los Zetas, y esto ocurre cuando a nivel nacional se da una polémica amplia y prolongada sobre la aprobación o el veto a la Ley de Seguridad Interior, que ya está impugnada en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

Defensores de los derechos humanos en Veracruz han arrojado luz sobre este tema, pues entre más legal sea el papel de las fuerzas armadas en las tareas de seguridad pública, mayores serán las violaciones a los derechos humanos.

EL gobernador del Estado, Miguel íngel Yunes Linares ha comentado reiteradamente que la ley es positiva para luchar contra la delincuencia en el paí­s, y que su administración apoya al gobierno de Enrique Peña Nieto en su implementación, en contraste, su administración ha expresado su apoyo y reconocimiento a las investigaciones lanzadas por el fiscal Jorge Wí­nckler contra ex miembros del Ejército Mexicano por desaparición forzada.

1. Arturo Bermúdez, es el primer secretario de Seguridad Pública del gobierno del estado llevado tras las rejas, primero, acusado de haber cometido actos de corrupción, y ahora, señalado de instrumentar una polí­tica ilegal para desaparecer personas.

Llegó a la administración pública en el gobierno de Miguel Alemán Velasco como secretario particular de Sergio Maya Alemán; de ahí­ se fue al gobierno de Fidel Herrera Beltrán, donde estuvo como director del C-4

Siempre existió la sospecha de que la relación entre Fidel Herrera y Bermúdez, era mala.

Según su currí­culo cuenta con formación en las fuerzas armadas, al ser diplomado del Estado Mayor y contar con otras habilidades castrenses.

En el mundo militar siempre se comentó que su paso por el Colegio Militar fue un fracaso, pues nunca terminó sus estudios.

Ahora Bermúdez es señalado de haber operado la desaparición de personas presuntamente para favorecer a otro grupo de la delincuencia organizada.

En ese caso, durante la época en que se dio la serie de desapariciones que se le imputan, el cártel con más crecimiento y al que menos se le golpeó por parte del gobierno de Duarte, fue el de Jalisco Nueva Generación.

2) José Navor Nava Olguí­n es recordado por su corta carrera de celebridad, al aparecer unos segundos en el videoclip La Incondicional, de Luis Miguel, cuando era maestro del Heroico Colegio Militar, actuando una escena junto al Sol, sobre estrategias de defensa de fortalezas.

Nava Olguí­n llega al estado de Veracruz traí­do por otro general, Juan Manuel Orozco, El Chupón, quien fue secretario de la SSP con Fidel Herrera Beltrán, quien tuvo que dejar el cargo por el incremento de las balaceras en la zona conurbada Veracruz Boca del Rí­o.

Nava actualmente es prófugo de la Justicia, pero la Fiscalí­a general del estado sostiene que sabí­a de la polí­tica para desaparecer personas, y lo toleraba incluso también participaba de las órdenes.

La cabeza de Nava tiene precio por un millón de pesos que serán pagados a quien ayude a cazarlo, lo que resulta irónico, pues durante años se comentó que la fama privada de Nava, era la de ser sanguinario.

Una de las muertes que le achacan, o por lo menos el operativo para quitarlo de en medio, fue la de Julio Cesar Rodrí­guez Briones de 43 años de edad, (a) el Moto o Caballero, asesinado en octubre de 2016, informes de la Fiscalí­a general del Estado indican que El Caballero habí­a ordenado uno 50 secuestros perpetrados en dos años en el puerto de Coatzacoalcos, porque estaba camino a disputar la plaza a Hernán Martí­nez Zavaleta, El H -detenido por delitos contra la salud en 2017-; su destino terminó en la zona ejidal de Coatzacoalcos, donde presuntamente fue ví­ctima de una ejecución extrajudicial.

3) Marcos Conde era delegado de la SSP en Tierra Blanca cuando oficiales a su mando presuntamente detuvieron a cinco jóvenes de Playa Vicente que regresaban de correr la parranda en el puerto jarocho, pero en Tierra Blanca se encontraron con los policí­as de Conde, y fue la última vez que se les vio. Esos oficiales los habrí­an entregado a una célula del Cártel de Jalisco, que les dio muerte y deshizo sus restos en tambos con combustible.

Conde y ocho elementos de su mando fueron detenidos y encarcelados durante casi dos años en penal de Coasamaloapan, de donde los trasladaron hace dos meses a diversos penales federales ante el alto grado de su peligrosidad.

Conde fue comandante en la Policí­a Intermunicipal Veracruz Boca del Rí­o y también llegó a esa dependencia después de un paso por las fuerzas armadas; Conde y su corte de oficiales son acusados de abusos contra la autoridad, levantones, homicidios y otros delitos en distintos puntos donde trabajó como alto mando. Hasta el momento no ha querido señalar directamente a Arturo Bermúdez.

4) Roberto González Meza llegó al estado de Veracruz para trabajar en la SSP recomendado por Nabor Nava, aunque otras versiones indican que desde antes estaba en la SSP como parte del cuerpo de escoltas del ex mandatario Fidel Herrera Beltrán.

Cuenta con preparación del más alto nivel en el ejército, donde trabajó y se dio de alta como miembro del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales, la élite militar de la que salieron los integrantes de Los Zetas que primero eran escoltas personal de Osiel Castro Guillén y posteriormente fundan su sanguinario y temido cártel.

González López se ganó tanto la confianza de Arturo Bermúdez y otros mandos, que coordinó una fuerza policial, casi todos retirados del ejército, a los que se llamó Grupo Fiel.

"Eran como 110 elementos, todos con el mejor armamento, equipo, salario y vehí­culos, su único trabajo era amedrentar o asesinar a opositores polí­ticos al gobierno del PRI. Al rato uno de los opositores decí­a algo contra el gobernador, y al rato le caí­an estos fieles en su casa y le hací­an un desmadre, y al rato el gobernador decí­a que habí­an sido Los Zetas o los de la Contra, pero eran ellos", dijo una fuente cercana al caso que no puede ser citado.

Actualmente es imputado de haber participado activamente en la desaparición de varios jóvenes que supuestamente formaban parte del cártel de Los Zetas, y cuyos cadáveres no han sido localizados.

5) Detenido en mayo de 2017, acusado de haber violado a un menor de edad, al que obligó, pistola en mano, a sodomizarlo, el nombre de Alfonso Zenteno retumba en tumbas sin nombre en la zona centro del estado, donde dejó una imagen demoní­aca.

El peor recuerdo del ex militar metido a policí­a, el comando de más de 30 patrullas de la SSP que peinaron la localidad de Potrero en agosto de 2013 que dio como resultado la detención de 19 personas, entre ellas una mujer de 70 años, de quienes nunca más se volvió a saber.

6) Arturo Paredes Guevara, ex miembro del Ejército Mexicano trabajó durante varios años como coordinador de la Policí­a Intermunicipal Veracruz-Boca del Rí­o, que en su momento fue desintegrada por haber sido infiltrada por Los Zetas.

Después de haber sido amenazado en numerosas ocasiones por la delincuencia en Veracruz puerto, se marchó de la ciudad afectado en su salud, y posteriormente reapareció en la SSP a lado del General Sergio López Esquer, primer secretario de Seguridad Pública de Javier Duarte de Ochoa, que fue dejado en ese cargo por Fidel Herrera Beltrán.

Paredes siguió en la SSP hasta la llegada de Bermúdez, que le da nombramiento de Comandante de División de la SSP, y que ahora las investigaciones de la Fiscalí­a lo ubican como uno de los altos mandos implicados en esta serie de hechos violentos donde hay 15 jóvenes de Xalapa y la región desaparecidos.

El papel de Paredes Guevara era autorizar las tarjetas informativas que enviaban los elementos de la SSP que capturaban "sospechozos" en la ví­a pública, y que si salí­an con elementos necesarios, eran entregados al grupo de asesinos que lidereaba González Meza, y Guevara era el interlocutor.

A su paso por la PIVB sin embargo se le recuerda como un hombre serio, entregado a su tarea, policí­a de a pie que participaba intensamente en los operativos contra la delincuencia. Siempre que los elementos del Ejército agredí­an a sus oficiales, él daba la cara para defenderlos. Aunque las fuerzas armadas siempre acusaban que las peleas con los elementos de Paredes Guevara se daban porque los oficiales protegí­an a los delincuentes.

7) Juan Manuel Orozco Méndez, ex titular de la SSP con Fidel Herrera Beltrán, aunque no es mencionado en las investigaciones por desaparición forzada, en su desempeño trajo a Veracruz a personajes como Nabor Nava y González Meza.

Orozco llegó al cargo de la SSP con Herrera Beltrán después de un golpe bajo a quien era su jefe, el general Rigoberto Rivera, quien se tuvo que ir del puesto tras la elaboración de un video í­ntimo en donde se comprometí­a su honor.

En la gestión de Orozco en Veracruz, se dio la balacera de Villarí­n y otros enfrentamientos más que volvieron el sexenio de Fidel Herrera como el comienzo de la pesadilla en el estado. Docenas de policí­as murieron ejecutados durante su mando y es cuando Los Zetas se asientan completamente en territorio Veracruzano, iniciando una guerra brutal contra sus rivales.

Durante la balacera en Villarí­n, en 2007, siempre existió la sospecha de que los muertos habí­an sido por docenas, y que la SSP limpió la escena del crimen antes del arribo del Ejército, incluso, que los policí­as que cuidaban el lugar, dieron permiso a los maleantes que se enfrentaron, de echar a sus amigos muertos en las camionetas que manejaban para llevárselos sin mayores contratiempos.


Deja un comentario

Acerca del blog

Blog de noticias desde Veracruz.
Aquí, deseamos contar la historia de cada día.
Y cada día es un nuevo comienzo.
Y todos los días se empieza de cero...

Portal de noticias de Veracruz.