El FAD, sepulcro de aspiraciones y políticos mediocres
•Por Reynaldo Escobar
En un contrasentido, los dirigentes nacionales del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano se definen como una organización constituida para alcanzar fines políticos de índole no electoral, lo que a simple vista contradice el registro que acaba de hacer ante el INE y la postulación que harán de sus candidatos...
a la Presidencia de la República, a las gubernaturas, a las senadurías y diputaciones federales y locales; ¿o que no es electoral postular a Ricardo Anaya como candidato del Frente Amplio Democrático a la presidencia de la república?, claro que si, es un acto eminentemente electoral para imponer al próximo presidente de la república, con un mínimo de votos en las urnas, pero legitimado por las autoridades electorales. Ante esa decisión irrevocable, solo queda pensar que los dirigentes del FAD están afectados de sus facultades mentales, o piensan que son más vivos, más inteligentes, que el pueblo de México, al que pretenden engañar y darle atole con el dedo de aquí al año 2024. La Ley General de Partidos es un conjunto de normas jurídicas, que redactaron y aprobaron los dueños de los partidos políticos nacionales y en complicidad con las autoridades electorales, ha sido aprobada y su aplicación manipulada para sacar el provecho económico que más convenga a los dueños de las franquicias (membretes de los partidos), con la condición de que se dé la reciprocidad en la asignación del presupuesto electoral y la gran derrama económica en favor de las autoridades electorales, desde el más alto rango, hasta el mínimo empleo, para que todo quede en familia y para que todos obedezcan las decisiones de la estructura electoral en su máximo nivel e impongan como ganadores a quienes convenga a sus intereses.
El acuerdo del Frente Amplio Democrático pretende una vigencia hasta el 31 de diciembre del año 2024 y se presenta como una organización política que busca la conformación de un gabinete plural, con criterios de equidad de género y para darse un baño Democrático, los mismos dirigentes del FAD, imponen la obligación de que las Cámaras de Diputados y Senadores, ratifiquen tanto a los integrantes del gabinete gubernamental, como a los servidores públicos de alto rango, así como al titular de la Procuraduría y a los Embajadores y Cónsules del Servicio exterior Mexicano. Establece el FAD que para equilibrar la Presidencia de la República y la Secretaria de Gobernación; al nuevo Secretario de Gobernación, a quien consideran líder del gabinete, debe ser propuesto por un partido político diferente a aquel de donde provenga quien ocupe la presidencia de la República.
Se propone también como si durmieran en un sueño guajiro, instalar Comisiones de la Verdad, para investigar y dictar la resolución que en derecho proceda, en todos los casos relevantes, que hayan ocurrido en la historia reciente del país. Igualmente el FAD en su plataforma política establece la Reforma Fiscal y el financiamiento de los partidos con mayor transparencia y rendición de cuentas y concluye el FAD en su acta constitutiva, comprometiéndose a distribuir equitativamente los tiempos oficiales para la difusión de sus objetivos. Es tanta la promoción que se han dado los principales dirigentes del FAD, sobre todo cuando anuncian que su coalición va más allá de ganar un proceso electoral, que hasta el ex gobernador de Puebla Rafael Moreno Valle, ya se apuntó para encabezar el FAD, seguramente porque su aspiración a la candidatura presidencial no prosperó.
Hace más de dos meses la sala superior del Tribunal Federal Electoral, determinó que la Senadora Alejandra Barrales Magdaleno, debía dejar en 60 días, la presidencia nacional del PRD; ya vencieron los 60 días, y la Barrales, como es su costumbre, se reguinda y quiere seguir en el escaño de senadora que logró y en la dirigencia nacional del FAD, en donde representa al PRD y su jiribilla, seguramente, se terminará cuando el FAD tenga candidato presidencial. Cuidar sus intereses personales y los de su tribu, son lo más importante para Alejandra Barrales; lo demás es demagogia y no puede olvidar la señora Barrales, las acusaciones de corrupción que hizo en su contra el perredista Jaime López Pineda, cuando Alejandra autorizó la cargada perredista para apoyar a Juan Zepeda como candidato al gobierno del Estado de México, donde Zepeda hizo un buen papel, pero contribuyó a la derrota de la maestra Delfina Gómez, candidata de MORENA y por tanto de la izquierda sostenida por Andrés Manuel López Obrador.
Por lo que se ve, los que se dicen representantes de la izquierda mexicana, van cada día de mal en peor y para muestra en los días por venir, habrá nuevo o nueva dirigente del PRD y la Barrales deberá concretarse al desempeño de sus funciones legislativas en el Senado, aunque no sería sorpresa, que en vez de ir a su escaño, Alejandra Barrales se vaya a hacer campaña por todo el país o el territorio que le asigne quien resulte candidato presidencial del FAD. Lo único malo de los vaivenes y de los doble cara de la política, es que nadie se preocupa por la situación económica, de inseguridad, corrupción e impunidad que se han enseñoreado en todo México, con la complicidad oficial y como se ve, para los líderes políticos del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, primero están sus intereses personales y luego los intereses de sus equipos y familiares y hasta lo último, aparecen los intereses nacionales, tan descuidados son los dirigentes del FAD que ni siquiera son capaces de exigir a los funcionarios públicos, que cumplan con su deber. Y así como se fue Vicente Fox Quezada; posteriormente Felipe de Jesús Caldero Hinojosa, sin rendir cuentas claras de la gestión de ambos; así se irá el Presidente Enrique Peña Nieto, sin dejar satisfecha a la sociedad mexicana, del cumplimiento de sus deberes presidenciales.
El doctor Miguel íngel Mancera, Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, tardó dos días después del terremoto del 19 de septiembre pasado, para salir en auxilio de los damnificados y para poner orden como autoridad que es, para la reconstrucción y reparación de los daños de quienes resultaron afectados por el sismo; cercanos al doctor Mancera, filtraron que estaba decaído de ánimo, porque se habían caído junto con los edificios del temblor, sus aspiraciones presidenciales y que no podría dejar el cargo como Jefe de Gobierno, para aventurarse en una precampaña a ver si el FAD lo aceptaba como su candidato presidencial. Mancera cambió de parecer y hace unos días decidió aceptar la propuesta de la señora Barrales y compañía, para participar en la lucha por obtener la candidatura a la presidencia de la república por el FAD; pero hoy que ya Mancera vio perdida toda esperanza, se regresa a trabajar en el gobierno de la Ciudad de México y tendrá que esperar hasta el 2021 o 2024, para mostrarse nuevamente como una opción para ser postulado a algún otro cargo de elección popular.