Cimbra a Veracruz acoso sexual en redes sociales
•Un hombre convenció a una chica de 13 años de tomarse unas fotografías desnuda
•El expediente está en la Fiscalía y la familia espera el dictamen penal
•Siete denuncias más de mujeres cuyos exnovios treparon fotos íntimas en el Internet
Ana Alicia Osorio/Testigo Púrpura
Cuando un amigo de su familia presionaba a Norma* para que le mandara fotografías desnuda, ella no sabía qué hacer.
A sus 13 años, accedió a quedarse sin ropa y enviarle las fotos que pedía, para evitar que le dijera a sus papás que ella tenía novio y cumpliera algunas otras amenazas.
La única persona a quien se le ocurrió recurrir fue a uno de sus amigos en la escuela, pero no sabía que con ello le pondría fin a la amenaza, el miedo y la necesidad de hacer actos que ella no quería.
Después de que Norma le contó a su amigo, este pidió ayuda y la encontró, puesto que ella junto con su mamá acudieron a la Fiscalía General del Estado para poner la denuncia.
El caso de Norma, cuyo nombre real se encuentra reservado, es uno de los que la Fiscalía ha recibido por delitos que se encuentran relacionados con fotografías íntimas y su difusión por redes sociales.
Al hombre que obligaba a la menor a enviarle fotografías mediante amenaza, la Fiscalía del Estado lo acusó de pornografía. Del caso aun no se conoce el desenlace pues la dependencia no proporcionó los datos del avance que han tenido.
En éste, un hombre mayor de edad pedía a una menor que se tomara fotografías, pero los que han sido denunciado por la Fiscalía son muy variados: las mujeres que se tomaron fotografías y luego fueron difundidas sin su permiso, mujeres que nunca supieron que fueron fotografiadas o grabadas, o mujeres que sufrieron una violación y la grabaron para difundirlo.
Las encargadas de los Institutos Municipales de las Mujeres de Veracruz y Xalapa (dos de los municipios más grandes e importantes de la entidad veracruzana) resaltaron que este tipo de actos donde obligan a las mujeres a tomarse imágenes y/o las difunden sin su consentimiento, es un delito
Ellas no se encuentran solas pues existen mecanismos y dependencias que las pueden apoyar para sancionar a quien las agrede.
“Tiene que ver con personas que usan imágenes intimas, que han tomado, a lo mejor de parejas, para hacer una extorsión, que puede ser una extorsión emocional, sentimental, muy pocas veces cuestiones económicas”, señaló Yadira Hidalgo González, directora del Instituto Municipal de las Mujeres de Xalapa.
Según respondió por medio de su enlace de Comunicación Social, para la Fiscalía Coordinadora Especializada en Delitos de Violencia de Género, contra la Familia, las Mujeres, los Niños, las Niñas y Trata de Personas, el sexting es el envío de imágenes íntimas o eróticas entre personas, práctica que se ha popularizado.
Este tipo de prácticas son ilegales y por lo tanto sancionadas cuando involucran a un o una menor de edad o cuando la persona, aún cuando es mayor de edad, no se encuentra de acuerdo.
La Fiscal Consuelo Lagunas Jiménez indicó que en el estado de Veracruz no existe el tipo penal para castigar a quienes extorsionan con fotografías íntimas, pero ello no impide que quienes lo ejecutan sean procesados, pues al no ser consensuado se trata de un delito.
Señaló que en caso de que las mujeres sean mayores de edad, buscan catalogar la situación como un delito de violencia de género, en su modalidad de violencia psicológica.
Hidalgo González explicó que puede considerarse un delito del tipo penal de delitos de género, que se encuentran tipificados en el estado de Veracruz, debido a que la difusión de fotografías íntimas, sin consentimiento, se realiza generalmente para dañar a las mujeres.
Por su parte, Ana María Fonseca Cortés, abogada del Instituto Municipal de las Mujeres de Veracruz, dijo que los hombres que realizan dichas extorsiones o chantajes consideran a la mujer como un producto y generalmente se hace para reforzar una supuesta superioridad, que parte de ideas machistas.
Añadió que cuando se presenta la denuncia por parte de las mujeres acosadas es la Fiscalía especializada quien debe determinar el delito por el que procesará al agresor.
Ambas funcionarias señalaron que lo primero que debe hacer la persona que se encuentra afectada por una situación similar es denunciar ante la Fiscalía Especializada, o en su caso, acudir al Instituto Municipal de la Mujer para que le brinden asesoría jurídica de forma gratuita.
La directora del Instituto Municipal de la Mujer de Xalapa precisó que en el caso de ese municipio, se les brinda el acompañamiento jurídico pero además apoyo psicológico a las mujeres, puesto que en muchos casos el temor y el desgaste provocan estragos.
En el Código Penal de Veracruz el Capítulo XXI es sobre violencia de género y el artículo 361 se refiere a violencia psicológica y determina que quien la ejerza podría pasar de seis meses a dos años de prisión, además de que tendrá que pagar una multa que puede ser hasta 400 días de salario (equivalente a 24 mil pesos).
“Violencia psicológica: Todo acto u omisión que dañe la estabilidad psíquica o emocional de una persona, consistente en amedrentamientos, humillaciones, denigración, marginación, comparaciones destructivas, rechazo, prohibiciones, coacciones, amenazas, condicionamientos, intimidaciones, celotipia, abandono o actitudes devaluatorias de la autoestima”, precisa el artículo 369 como definición de esta violencia.
Sin embargo, en caso de que la persona que denuncia sea menor de edad, la Fiscalía busca que se juzgue a quien lo hizo por el delito de pornografía.
En el Código Penal de Veracruz la pornografía se incluye en el artículo 190 y según su definición comete este delito cualquier persona que haga (por cualquier medio) que una o un menor edad realice o participe en fotografías íntimas pero también aquel que las guarde, almacene, distribuya, reproduzca o haga cualquier acto con esas imágenes o videos (incluye cualquier vía o cualquier tipo de almacenamiento de archivos).
Este delito tiene un castigo de entre siete y 12 años de prisión además de pagar 7 mil días de salario como multa (420 mil pesos ).
A pesar de su explicación, en el resumen de casos enviado por la Fiscalía se observó que en ocasiones también tipifican como pornografía cuando se trata de denunciantes mayores de edad, lo que implicaría para el culpable de cinco a 10 años de cárcel.
La Fiscalía informó que por este tema han recibido 17 denuncias, presentadas entre 2014 y 2016, de los cuales nueve fueron este año.
De ellos, 10 fueron acusados de pornografía, cuatro de pederastia (ya que además de las fotografías o videos tuvieron relaciones sexuales con las menores de edad), una violencia psicológica y una más acoso sexual (debido a que el delincuente era quien mandaba fotografías de su pene).
ADEMíS DE LA DENUNCIA ¿QUÉ PUEDO HACER?
Cuando Laura* tenía 16 años le permitió a su novio tomarle unas fotografías desnuda. Ellos terminaron y los años pasaron, pero cerca de 10 años después él publicó las fotografías en Facebook.
Como esta historia hay siete más en el informe remitido por la Fiscalía Especializada, donde las mujeres permiten tomar las fotografías mientras se encuentran en una relación sentimental pero al terminar (o varios años después), esas fotos son publicadas en redes sociales o enviadas a amigos y familiares, para violentarla.
Hidalgo González señaló que existen varias acciones que se pueden realizar para que las imágenes dejen de circular por medio de internet o para que el hostigamiento cese, aunque primero se requiere colocar la denuncia.
Dijo que posteriormente se puede recurrir a dependencias como el Consejo para Prevención del Delito y la Secretaría de Seguridad Pública, específicamente a la Policía Científica (antes cibernética) que es la encargada de hacer los procedimientos para “bajar” el contenido y localizar a las personas que cometen el delito en caso de que sean anónimas o el contacto solo haya sido por internet.
El 16 de agosto la SSP señaló por medio de un comunicado que han atendido 300 delitos cibernéticos entre los que se encuentran el ciberbullying, virus que extorsionan, fraude electrónico y extorsiones por fotografías íntimas, que denominaron sextorsión (aunque no precisó cuantos se refieren a este último).
“La dependencia estableció que estos delitos tienen como principales víctimas a los adolescentes, quienes son más susceptibles a caer; también son objetivo de sufrir sexting o sextorsion en los que se extorsiona a una persona para recibir material íntimo y que incluso puede llegar a una
violación”, indicó en el documento donde señala que para tener contacto con la dependencia se marcan los números de emergencia que ya son conocidos, 066 y 089.
La directora del IMM Xalapa detalló que por medio del Instituto han logrado que las dependencias actúen de forma rápida, por lo que señaló que en caso de que se tenga alguna duda o que se perciba demora, se pueden acercar a los institutos locales para que sean apoyadas en los trámites.
Las funcionarias de los Institutos de las Mujeres destacaron que las personas que chantajeen o extorsionen para que alguien se tome fotografías o las divulgue sin su permiso, están cometido un delito.
Por ello, indicaron que las mujeres están exentas de todas responsabilidad pues aunque inicialmente se hayan tomado las fotografías, no autorizaron su divulgación o nunca fue con la intención de que las condicionaran o extorsionaran.
Hidalgo González dijo que en el Instituto de Xalapa han tenido varios casos de mujeres que no quieren presentar la denuncia pero sostuvo que esta es la única manera en que las autoridades pueden actuar para evitar que la persona siga sufriendo el delito.
“Tienen que denunciarlo ante la Fiscalía Coordinadora Especializada en Delitos de Violencia contra las Mujeres porque solamente de esa manera se puede actuar contra la persona que está realizando un acto de este tipo (…) las personas tienen miedo a que su intimidad sea todavía más ventilada o que sus familiares la conozcan y eso es lo que obstaculiza el tema de la denuncia (…) es necesaria la denuncia de otra manera, no podríamos institucionalmente actuar”, sentenció.
Señaló que en ocasiones han tenido casos de mujeres que buscan la conciliación y que el Instituto le pida al agresor que cese los actos.
Sin embargo, sostuvo que al tratarse de un delito de género (como ya se ha explicado) no se puede hacer eso ya que la Ley así lo establece.
Dijo que el delito es comparado a la violencia familiar o la violencia física donde las instituciones no pueden buscar mediar para que cese en ese momento, puesto que el hombre se considera con “derechos” sobre la mujer y por lo tanto puede repetir la agresión en el futuro.
Sostuvo que por ello el único camino es la denuncia, ya que con esta pueden actuar otras instituciones para encontrar al agresor y sancionarlo por sus actos así como para retirar las fotografías o videos.
*Los nombres fueron asignados para el texto pues no son los reales