Una cosita es que Tanya destapara al diputado federal, Cuitláhuac Garcí­a, como el inminente candidato a gobernador por MORENA, para ir por segunda ocasión en un tiempo tan corto (del año anterior), y otra es que Samantha (Sama también le dicen de cariño), con el cargo público en el Congreso y cobrando su salario con cargo al erario, diga que los reporteros, trabajadores de la información, se venden “al que les suelte más lana”.
Una cosita es que Tanya sea (digamos, a reserva de hechos y pruebas en contra) una diputada í­ntegra y otra es que la sobrina desnude tal cual la filosofí­a polí­tica, social, económica y comunicativa de MORENA.

PASAMANOS: Moctezuma II, aquel que enviara oro y veinte doncellas, a Hernán Cortés cuando desembarca en las playas de Chalchihuecan, solí­a corromper a los reporteros de la época con ví­rgenes y cortesanas, en tanto “El cacique gordo” de Cempoala, el homosexual más conocido de la época, invitaba a los periodistas a sus orgí­as, pero sin que ninguno le birlara a su efebo en turno, por lo regular, chicos menores de veinte años, pues le encantaba la carne tierna.
Porfirio Dí­az acuñó la frase bí­blica de que los reporteros “han de maicearse” para tenerlos a gusto.
José López Portillo decí­a que “no pagaba para que le pegaran” en la prensa, digamos, incómoda.
El gobernador Miguel Alemán Velasco institucionalizó la entrega del embute a los reporteros, a tono con el presidente Miguel de la Madrid, y a la hora de que les daban el chayo los filmaba cuando firmaban entregando una copia de la credencial de elector.
Según Miguel íngel Yunes Linares, Javier Duarte repartió ocho mil millones de pesos en el sexenio para tener contenta a la prensa, en tanto él se ha mantenido en su postura durante un año de que “ningún quinto a los medios”.
He Man Sergio Hernández Hernández, el diputado coordinador de la bancada panista en la LXIV Legislatura, permitió, primero, que los legisladores se repartieran el presupuesto de comunicación social entre los dos o tres medios favoritos de sus distritos como lo denunciara el priista Fidel Kuri Kuri.
Y luego, felices los diputados y los medios, se gastó el dinerito oficial “en borracheras, drogas, mujeres y orgí­as” según ha denunciado Cinthya Lobato Calderón.
Ahora, y a nombre de la bancada de MORENA, la diputada Tanya Carola Viveros envió a su sobrina Samantha a escribir en su facebook que los reporteros son “unos muertos de hambre”.
Además, y de paso, “mal agradecidos” porque les ofreció pastel y lo rechazaron.

CASCAJO: La vocera, fotógrafa y sobrina de Tanya Carola dice que los reporteros “brincan del PRI al PAN para conseguir más billete”.
Bastarí­a referir que ante tal filosofí­a de vida, principios, valores, experiencias y vivencias de MORENA en Veracruz (la MORENA que ganara las alcaldí­as de Coatzacoalcos, Minatitlán, Xalapa y Poza Rica, además de catorce municipios más), en su tiempo como Jefe de Gobierno en la Ciudad de México, AMLO citaba a los reporteros a las siete de la madrugada para rueda de prensa, y todos ellos, “muertos de hambre”, ahí­ estaban como guardias pretorianos.
Pero, bueno, la vida es así­ y como exclama un personaje novelesco de Carlos Fuentes Mací­as, “¡qué le vamos a hacer”.
Don Julio Scherer Garcí­a, a quien Carlos Fuentes llamara el Francisco Zarco del siglo XX, decí­a que entre polí­ticos y reporteros existe un matrimonio por conveniencia, y a la primera de cambios, truenan.
Juan Luis Cebrián, el legendario fundador del periódico “El Paí­s”, dice que entre polí­ticos y periodistas hay una relación de acercamientos y distanciamientos según se mueven los hechos.
Tal cual, alguna experiencia sórdida, siniestra y sombrí­a tendrá Tanya Carolina y/o su sobrina para llegar a la conclusión de que “¡Los pinches reporteros!” como decí­a Arturo Bermúdez Zurita, ex secretario de Seguridad Pública, preso en el penal de Pacho Viejo, sean “unos muertos de hambre”.

RODAPIÉ: Hay reinis coronadas como “la flor más bella del ejido”.
Una se ha ganado el tí­tulo honroso de “Miss Pocahontas” (Indira Rosales) y otra más “Miss Heidi” (Anilú Ingram).
Javier Duarte tení­a sus barbies a quienes encumbró con cargos públicos, mansiones obsequiadas con cargo al erario y exposición mediática como “traje a la medida”.
Samantha Sáez es llamada “Lady Muertos de Hambre”, la reina navideña de los ocho mil reporteros y fotógrafos y columnistas que según Javier Duarte existen de norte a sur y de este a oeste de Veracruz.
Para la MORENA de Tanya y Samantha, los trabajadores de la información son “muertos de hambre” y corruptos, a la altura, digamos, de los personajes bí­blicos más odiados, como por ejemplo Luzbel, Caí­n, Judas, Heroles, Belcebú y Sodoma y Gomorra.
Ni hablar, si así­ piensan y actúan unas gentes de MORENA se trata de una filosofí­a anunciada de lo que será el estilo personal de ejercer el poder público si ganaran, digamos, la gubernatura el año entrante.
Otra cosita es que luego del resbalón la sobrinita ilustre retirara su facebook.
“Palo dado… ni Dios lo quita” dice el chamán del pueblo.