Delgado Rannauro, Armando Méndez de la Luz, su dirigente estatal del Movimiento Ciudadano, su ex senador de la república, uno de sus hombres de mayor confianza.
Morbo, especulación, chismito, realidad, el caso es que los 25 años sirvieron para la convergencia de los siguientes tiempos históricos:
A: 1992/1998, cuando Patricio Chirinos Calero gobernaba Veracruz y Dante Delgado fue enviado al penal de Pacho Viejo, señalado, en todo caso, de delitos prescritos, pero como de por medio estaba la furia irracional de Ernesto Zedillo, a la cárcel fue a parar.
B: Secretario General de Gobierno, Yunes Linares se fue a la yugular de Dante, y por ejemplo, cuando dí­as después su padre falleciera en Córdoba, Yunes le autorizó asistir al sepelio pero encadenado de las manos y de los pies y con una escolta policiaca… por si las dudas intentaba escapar.

Dos. Cálculo polí­tico de Dante

C: Dante, Ricardo Anaya y Alejandra Barrales formaron, avalado por el INE, el Frente Ciudadano por México, FCM, de cara a la elección del año entrante.
Por lo pronto, y en tanto definen a los candidatos, el trí­o avaló la candidatura de Enrique Alfaro, presidente municipal de Guadalajara, a gobernador de Jalisco.
Y Alfaro, como se sabe, es gente del Movimiento Ciudadano, MC, de Dante,
D: Así­, en tanto Anaya y Barrales respaldaron con todo a Dante en Jalisco, en la cancha polí­tica hay la versión de que Dante, miembro del FCM, aprobarí­a la candidatura de Miguel íngel Yunes Márquez a gobernador de Veracruz el año entrante, retribuyendo así­ el favor, mejor dicho, el gran favor.
E: La moneda polí­tica está girando en el aire. Y cada quien apuesta con su, digamos, especulación.
Unos dicen que Dante dará su visto bueno a Yunes Linares en favor de su hijo.
Otros, que Dante irí­a de candidato del Frente Ciudadano por México a gobernador, y el primogénito de Yunes buscarí­a la senadurí­a.
Otros más observan que Dante estarí­a en el cálculo polí­tico y se resistirí­a estirando la cuerda para, digamos, polí­tico al fin, negociar, y negociar bien, por ejemplo, con la candidatura de Veracruz al Senado de la República, más diputaciones federales y locales.
La polí­tica, dice el viejito del pueblo, es negociación pura.

Tres. Vetarí­a Dante caso Veracruz

Otras elites radicales dicen que dado el pasado chirinista, Dante estarí­a lejos de pactar con Yunes Linares, pues hay cositas que nunca, jamás, han de olvidarse ni perdonarse, más allá de que el corazón viva sin rencores ni odios, pero como dice el relato bí­blico, cada quien su camino.
Y en tanto el FCM se mantendrí­a vigoroso en el resto del paí­s, Dante vetarí­a el caso Veracruz, en todo caso, sin meterse y tomando otra decisión, y/o asumiendo una actitud contemplativa.
Y más, cuando en su tiempo y luego de su paso por Pacho Viejo, cuando ya tení­a su Convergencia, siempre que le preguntaban sobre Patricio Chirinos aseguraba que “era un escupitajo”.
Tan marcó a Dante aquel episodio de su vida pública que renunció al PRI, formó su partido polí­tico, jamás ha perdonado a Ernesto Zedillo, Chirinos Calero y Yunes Linares, y se mantiene vigente en la polí­tica federal, soñando con la utopí­a democrática.
En su momento, hacia el año 2006, lo soñó al lado de Andrés Manuel López Obrador y ahora sigue en la utopí­a con Ricardo Anaya y Alejandra Barrales.
Incluso, Ricardo Monreal, el polémico delegado en la Ciudad de México ha dicho que Dante es uno de los polí­ticos más democráticos de la nación.

Cuatro. El bienestar social vale…

En el corazón y las neuronas de Dante está ahora el paí­s y luego Veracruz.
Y en las neuronas y el corazón de Yunes Linares está primero Veracruz acariciando la posibilidad de heredar la silla embrujada de palacio a su primogénito y luego la nación.
Y en tales ejes paralelos, y si es cierto que los polí­ticos suelen pactar hasta con el diablo, quizá uno y otro terminarán utilizándose bajo reglas concretas y especí­ficas avaladas por Ricardo Anaya y Alejandra Barrales.
Y más, si tanto Dante y Yunes, como Ricardo Anaya y Alejandra Barrales, están en contra de Andrés Manuel López Obrador, con o sin un vaso comunicante con Enrique Peña Nieto, quien busca el mismo objetivo de descarrilar a “El peje”.
Nadie descartarí­a una gran alianza electoral de Anaya, Barrales, Dante y Yunes con Los Pinos para repartirse las grandes tajadas del pastel electoral 2018.
Y Yunes, pues gobierna Veracruz, la tercera gran reserva electoral de la nación, luego de que la jefatura de la Ciudad de México es de MORENA o del PRD y la gubernatura de Jalisco del Movimiento Ciudadano.
En la cancha, la gran jugada polí­tica nacional disputando la presidencia de la república, nueve gubernaturas, 500 diputaciones federales y 128 senadurí­as.
Todos los cargos metidos en la misma canasta y en el mismo paquete negociador.
Los grandes intereses polí­ticos, económicos y sociales de las elites polí­ticas, donde el bienestar de la población vale un soberano cacahuate.