cargos públicos y para ello se fundó la escuela municipalista, misma que clausuró sus trabajos el sábado pasado, en donde futuros alcaldes, sí­ndicos, regidores y equipos de dirección que asumirán responsabilidades a partir del primero de enero, profundizaron conocimientos para el desarrollo de sus actividades con una perspectiva de izquierda y en beneficio de la sociedad entera.

En el protocolo de Clausura, Hipólito Rodrí­guez, Alcalde electo por Xalapa, dio lectura de un posicionamiento respecto al tema de la profunda crisis de inseguridad en Veracruz, elaborado conjuntamente por alcaldes electos, la fracción parlamentaria local de MORENA en su conjunto y los diputados federales Cuitláhuac Garcí­a y Rocí­o Nahle.

En dicho documento, se pide hacer un debate abierto de cara a toda la sociedad para participar en las soluciones que se requieren en el tema, en vez de heredar simplemente la crisis a los municipios para desentenderse de las responsabilidades que el malgobierno estatal posee ante el fracaso de sus estrategias en la materia, las cuales, -según él- resolverí­a en 6 meses. Con esta trampa, Yunes pretende lavarse las manos en el tema, promover a los municipios como los responsables del Estado Fallido que vivimos y seguir ejecutando los recursos de Seguridad Pública de manera centralizada. El documento destaca tres puntos: 1) Otorgar un plazo razonable para la creación de cuerpos necesarios para atender las necesidades de cada municipio. 2)Transparencia y autonomí­a financiera a los municipios en el ejercicio de los recursos destinados a este rubro y 3) Lí­neas de acción precisas en las responsabilidades conjuntas en las zonas metropolitanas.

Como ejemplo de la trampa que se pretende, en el caso de Xalapa, según se dice, se requiere una primera inversión de más de 188 millones de pesos en personal y más de 156 millones en infraestructura que el mismo Ayuntamiento habrá de cubrirle al Gobierno del Estado para dotar al municipio de 721 policí­as capacitados para la seguridad pública en el municipio, en un proyecto que además comprende un costoso y lento proceso de selección, capacitación y depuración que recluta 600 aspirantes y al final entrega 100 cadetes en un lapso de 8.5 meses con un costo aproximado de 34 millones de pesos. La mayor parte de estos cargos recaen en las arcas municipales, aún cuando existen recursos especí­ficos para la ejecución de estos proyectos, los cuales se administran de manera centralizada desde hace varios sexenios por el PRI y el PAN desde los aparatos gubernamentales tanto federales como estatales. El dinero se esfuma en las altas burocracias y no alcanza a escurrir para resolver las necesidades de seguridad en los municipios por lo que el combate al crimen queda en clara desventaja con altos costos para el pueblo, quien termina viviendo una situación de alta vulnerabilidad ante la delincuencia y el crimen organizado. En medio de este escenario, se avisa desde el Congreso de la Unión una gran oportunidad para dar un

giro a este tema a través de la discusión de la Ley Federal de Seguridad Interior y el Presupuesto de Ingresos y Egresos de la Federación 2018. Siempre y cuando, el interés real de los partidos que representan el régimen, asuman una postura que disponga soluciones a la seguridad en beneficio de los todos los mexicanos. EL PRIAN deberá mostrarse dispuesto a sepultar las polí­ticas centralizadoras de los recursos públicos en el ramo junto con los nulos resultados que en materia de seguridad ha creado. Así­ de paso, como beneficios que se emanen de las nuevas disposiciones, será imposible fraguar nuevas trampas como la que pretende el que malgobierna Veracruz endosar a los municipios ante su fracaso en el tema de la inseguridad pública que en resumidas cuentas , en la los hechos significa lanzar lejos de su zona el tema y decir con acciones: “La bronca es tuya municipio, tu pon el dinero, tu paga el costo polí­tico de la crisis que yo generé y mientras tanto el dinero que la federación me entrega que está destinado a resolver el tema, yo lo manejo”.

Lo que está en juego, es la paz y la seguridad de los veracruzanos, es por eso que urgen soluciones y no trampas, la participación de la sociedad es fundamental para restablecer la seguridad en el Estado. Debe quedar en segundo término cualquier pretensión electoral o cualquier trato en lo oscurito que pudiera mantener Yunes con EPN para montar el fraude de estado en las futuras elecciones a costa de la seguridad y la integridad de los veracruzanos.