hay médicos que cobran desde 400 pesos hasta mil pesos…Y desde luego, quienes cobran mil pesos por quince minutos de consulta se sienten “la mamá de los pollitos”, frustrados porque nunca pudieron formar parte de la elite de un hospital norteamericano… 5) Los médicos se van cabezones con sus salarios, pues además del consultorio y del quirófano particular, trabajan en el Seguro Social y/o en el ISSSTE e imparten clases en la facultad de Medicina de la Universidad Veracruzana con plaza de académico de Tiempo Completo y categorí­a “C”, la más alta… Algunos, incluso, hasta investigadores son… 6) Muchos hacen terrorismo médico y social, y dicen, por ejemplo, que de cada diez adultos mayores que pasan enfrente, nueve están enfermos de la próstata… 7) Los médicos nunca pierden cuando falla su tratamiento médico y siempre inculpan al paciente por desacatar sus instrucciones… 8) Alguna razón poderosa hay para que en la primera receta algunos médicos acierten y otros “ahí­ te lleven”… 9) En la mayor parte hay una competencia irracional por colgar en su consultorio el mayor número de diplomas, a tal grado que pareciera los compran en un tianguis… 10) El consultorio refleja, claro, la identidad del médico… Uno de ellos, por ejemplo, tiene cincuenta elefantes en su privado, de todos los tamaños, en tanto otro tiene unos cuarenta Quijotes con su Sancho Panza y otro más, sesenta leones, además, claro, de los diplomitas…

ROMPEOLAS: Una señora dice que los gatos son los animales que tienen los ojos más bellos del reino animal… Por eso, quizá, Ernest Hemingway tení­a cincuenta gatitos en su finca en Cuba, a tal grado que uno de sus cuentos más hermosos es sobre un gato flagelado por la lluvia que le caí­a y que enternece tanto a una señora huésped en un hotel que lo rescata… Carlos Monsiváis tení­a sólo doce gatitos, todos con nombre de polí­ticos pillos, ladrones y corruptos, y Julio Cortázar únicamente uno, al que querí­a como un hijo… Los gatos, por cierto, son los únicos animales que regresan a casa porque se saben el camino… Pero, bueno, y aun cuando los ojos de los felinos son tiernos, totalmente llenos de ternura, las panteras tienen los ojos más seductores, incluso, lascivos, en tanto los pajaritos que suelen tenerse en casa tienen unos ojitos vivarachos, como tratando de escudriñar al interlocutor que se le acerca… Algunos perritos también tienen unos ojos de ternura como si estuvieran a punto de morir…Los ojos de los elefantes están inundados de tristeza, mientras que los ojos de los tigres siempre parecen estar a la contraofensiva, a la caza, incluso, de los otros animales… Los ojos de los patos son inofensivos y los ojos de los cocodrilos inspiran miedo y temor, sin llegar a la cólera, y hasta se dirí­a que se trata de una actitud natural… Los ojos de las vacas son cien por ciento tristes y los ojos de las cucarachas son huidizos… Los ojos de los conejitos, los animales más prolí­ficos, son alegres y vivarachos, y los ojos de los caballos parecen inexpresivos, como si tuvieran toda la experiencia del mundo… El proverbio popular dice, no obstante, que “entre más conozco a los hombres más amo a mi perro”… Atila, por ejemplo, nombró cónsul a su caballo Incitatus… En su arca, Noé, metió una pareja de animales de todas las especies y ningún humano a su lado… Todas las mascotas viven mucho mejor, vida de prí­ncipes, que el millón de indí­genas de Veracruz… Por fortuna, el corazón humano es tan inmensamente tierno que todos los dí­as las personas suelen adoptar un perro callejero… El emperador de Etiopí­a, Helassie, tení­a un perrito que entraba a las juntas con su gabinete legal y ampliado, y de pronto, zas, orinaba sobre el pantalón y los zapatos de todos ellos y ellos aguantando, ni modo, la estocada…. Los secuestrados están plagiando las mascotas de los niños porque así­ multiplican el dolor y el sufrimiento y más fácil cobran el rescate…

ASTILLEROS: En los seres humanos, y como es natural, se cruzan y entrecruzan todas las tonalidades sentimentales y emocionales del mundo y se concitan todo tipo de miradas… Por ejemplo, hay miradas que provienen de las neuronas (la más absoluta frialdad), otras del corazón (llenas de emociones desbordadas y que van desde el amor y el cariño hasta la indignación crónica y la cólera), otras del hí­gado (llenas de furia) y otras miradas provienen del sexo (donde suele existir pasión desaforada hasta el más intenso y frenético y volcánico de los deseos)… Nunca, por ejemplo, será igual la mirada de un niño que la mirada de un polí­tico, años luz de distancia… Tampoco serán iguales las miradas de una Barbie polí­tica que de una madre joven entregada por completo a sus hijos, lejos, muy lejos del carril gubernamental… Nunca mirarán igual la señora que todos los dí­as en las tardes va al rosario que una polí­tica incendiaria… Incluso, las miradas de Cleopatra y Helena de Troya eran diferentes, pues la primera buscaba coleccionar más y más poder y la segunda sólo buscaba el amor… Con todo, el escribidor ha observado la mirada más tierna, absolutamente tierna del mundo, en un par de gorriones que tiene en su casa y que se alborotan cada vez que se les mira, juguetean alborotados y felices en sus jaulas de un lado a otro, levantan una patita plenos de emoción y contestan los silbidos que se les enví­an…