Chocan católicos y feministas por aborto
Arantxa Arcos y fotografía de Yerania Rolón
•Se confrontan feministas con católicos para reformar leyes en Veracruz
•Exdiputada acudió a la sesión permanente; criticó a sus sucesores
•Los diputados que rechazaron reformar artículos del Código Penal salieron por la puerta de atrás
•Panistas y priístas se unieron
“Ya no voto por MORENA” pronunció una mujer que acompañó a la mayoría de varones que integran el Frente Nacional por la Familia (FNF), en Veracruz. Su expresión se emitió tras una puerta cerrada. En el interior, diputados locales iniciaban la sesión permanente para discutir las posibles reformas al Código Penal del estado.
“Graba, graba. Para que se suba al face” apoyó otro varón, también integrante del FNF. Sillas negras estaban a unos pasos de sus piernas. Se negaron a ocuparlas para observar tras una pantalla plana la sesión a puerta cerrada.
Las únicas que pudieron ingresar fueron diez mujeres activistas. Su entrada inconformó y volvió agresivos a los católicos que se negaban a sentarse en sillas de plástico. En menos de cinco minutos les abrieron la puerta; católicos y activistas se lanzaron miradas retadoras. Frente a ellos, diputados panistas, priista y una militante de Morena.
La sesión estuvo presidida por el panista Bingen Rementería Molina y el priista Carlos Antonio Morales Guevara, presidente y secretario de la comisión de Justicia y Puntos Constitucionales.
El primero en tomar la palabra fue el panista -hijo del actual titular de la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP), Julen Rementería del Puerto- Bingen Rementería.
Su intervención recordó el motivo de la reunión. Un decreto para reformar los artículos 149, 150 y 154 del Código Penal, autorizando así la Interrupción Legal del Embarazo (ILE). Lectura de la propuesta y argumentos para aprobarla o no, se escucharon por espacio de casi una hora.
La decisión fue negativa. Las Comisiones Unidas de Justicia y Puntos Constitucionales, Para la Igualdad de Género y Derechos Humanos y Atención a Grupos Vulnerables firmaron un dictamen opuesto a la propuesta.
La mayoría de los integrantes, que fueron panistas y priistas, determinaron que es improcedente modificar tres artículos ya que el derecho a la vida humana está protegido desde la concepción hasta la muerte natural por la Constitución Política del Estado en su artículo cuarto. Modificación consumada por la pasada legislatura.
Con este argumento y decisión, recalcaron como imposible la modificación, agregando que contraviene a la Carta Magna Veracruzana.
La respuesta no agradó a las activistas. Tampoco a una ex diputada local del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), ahora integrante del Consejo Social del Instituto Veracruzano de las Mujeres (IVM), Mónica Robles Barajas.
Durante su gestión presidió la comisión Para la Igualdad de Género y Procuración de Justicia. En ellas evidenció su favoritismo por modificar las leyes para que las veracruzanas decidan por su cuerpo.
Al acudir a una sesión pública, de sus sucesores, Robles Barajas calificó el actuar de los panistas y priistas como una contradicción. Su explicación aludió a la presunta inconstitucionalidad que argumentaron los legisladores actuales.
“Dicen que es inconstitucional reforma el Código Penal, pero el Congreso no es el que califica si es constitucional o no, eso le corresponde a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). El Congreso está incumpliendo su deber legal”.
Las críticas hacia sus descendientes en la legislación continuaron. Robles Barajas anunció que desde su nueva función apoyará con un proceso legal para cumplir con las recomendaciones que envió la Comisión Nacional para Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) al Poder Legislativo de Veracruz.
La sesión terminó. La puerta cerrada durante el acto se abrió. Aplausos y bullas externaron los católicos. Las defensoras de los derechos de las mujeres guardaron silencio. La frustración no soportó muchos pasos.
“Saca el rosario de mis ovarios” fue la primera respuesta que externaron las feministas. Paso tras paso replicaban frases similares. Los seguidores del Frente Nacional por la Familia continuaron. “Si se pudo, si se pudo, si se pudo”.
Adentro, los diputados panistas y priistas buscaron una salida rápida, alejada de la multitud que gritaba emociones o coraje por las decisiones legislativas.
Las sillas negras que se instalaron frente a un monitor se empezaron a vaciar. Sobre ellas, permanecieron católicos uniendo sus manos para emitir aplausos. “Si a la vida, si a la vida”, repetían al momento de aplaudir.
Metros adelante los activistas emitieron su última frase: “estado laico”.
La sala se comenzó a desocuparse. Los diputados participantes en la sesión no mostraron rastro alguno. Se esfumaron del área. La presidenta de la comisión de Igualdad de Género, de la fracción del Partido Acción Nacional (PAN), Teresita Zuccolotto Feito, fue uno de los fantasmas.
El debate y motivo de fuga para los diputados panistas, inició a causa de las recomendaciones que emitió la Comisión Nacional para Erradicar la Violencia contra las Mujeres (CONAVIM) al Poder Legislativo de Veracruz para modificar el Código Penal.
De no acatarlas, da pie a activar una segunda Alerta de Violencia de Género (AVG), ya activada en once municipios desde el 23 de noviembre. La segunda será por Agravio Comparado.
De acuerdo con la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, esta nueva AVG se activará por violentar los derechos femeninos, es decir, que las mujeres decidan sobre su cuerpo como interrumpir legalmente un embarazo.
Para acatar la recomendación, sin miras de una segunda AVG, la vocal de la comisión Para la Igualdad de Género, de militancia con Morena, Tanya Carola Viveros Cházaro presentó la propuesta discutida.
Las discusiones siguieron verbalmente en el Congreso de Veracruz. Durarán una semana más. El próximo jueves 28 de septiembre, se votará este dictamen en la sesión extraordinaria.