•Porque un pitbull les ladró, policí­as detienen a los dueños
•Empezó una pelea entre una pareja, la policí­a llegó al lugar
•La perra pitbull les ladró cuando se iban de atender un reporte
•En Medellí­n regresarán las policí­as municipales

Una discusión verbal entre esposos terminó con golpes hacia los demás integrantes de la familia y la mascota, una perra pitbull. El lunes 26 de diciembre del 2017, el primer mes del mandato panista en Veracruz, elementos de la Fuerza Civil en el municipio de Medellí­n de Bravo, detuvieron a cuatro varones y golpearon a dos mujeres que conviví­an en una vivienda.
Era de madrugada. Las copas se excedieron y el varón identificado con las siglas MTF decidió partir a su casa con su esposa. Al salir de la vivienda donde compartieron algunas horas con sus dos hermanos, su madre y su padre, comenzó a discutir verbalmente con su esposa.
La esposa de MTF marcó a la policí­a. Una patrulla con cuatro elementos de la Fuerza Civil arribó al sitio donde la discusión incrementó. La madre del varón salió a la calle para explicarle a los gendarmes que era una discusión familiar.
Los cuatro policí­as comenzaron a retirarse. En ese lapso, la mascota de la familia salió a ladrarle a los cuatro uniformados. A los policí­as les incomodó la presencia del perro, lo comenzaron a golpear.
Otro varón, identificado con las siglas ITF, pidió a los policí­as que dejaran de agredir al perro. La petición no agradó a los policí­as. Por el radio llamaron a otras dos patrullas para que arribaran de inmediato a la casa de la familia.
El primer varón, que discutió con su esposa en la ví­a pública, fue el primer detenido por los policí­as identificados con uniformes de la Policí­a Estatal y Fuerza Civil. La detención no fue efectiva. Se soltó e ingresó a la casa donde conviví­a.
Los policí­as derribaron una chapa para meterse a la casa. Cortaron cartucho. Detuvieron a los tres varones jóvenes. Los arrastraron hasta la patrulla de la Fuerza Civil. Para detenerlo, pasaron junto a la esposa de MTF y su madre. Ambas recibieron insultos, golpes y jalones de cabello.
“Se llevaron a mis hijos y a mi esposo al Módulo de detención del municipio de Medellí­n, como a las cuatro de la mañana del lunes recibí­ una llamada a mi celular de un número, era mi hijo ITF y me dijo que fuera yo (…) nosotros venimos a preguntar a la Fiscalí­a Regional y nos dijeron que estaban ahí­, acusados de ultrajes a la autoridad a disposición de la Fiscal Sexta y se abrió una investigación ministerial”, describió la madre y esposa de los cuatro detenidos.
Tras ser notificada, presentó una denuncia por lesiones y daños a su vivienda, donde fueron detenidos sus tres hijos y esposo. La querella quedó ante el Fiscal Décimo Primera de la Unidad Integral de Procuración de Justicia del XVII Distrito Judicial.
De acuerdo al testimonio de MTF, el primer varón detenido y quien discutí­a en la ví­a pública con su esposa, mencionó que en el traslado hacia la Comandancia de la Policí­a Estatal de Medellí­n, perteneciente a la Secretarí­a de Seguridad Pública (SSP), un elemento policiaco entregó un teléfono móvil a su hermano ITF. El policí­a le ordenó marcar a su madre. Un cargador de celular y ocho mil pesos debí­an ser entregados para salir en libertad.
“Nos volví­an a golpear a mí­ y a mi hermano ITF, después nos trasladaron a la Fiscalí­a Regional, y posteriormente nos llevaron a periciales donde nos vio un doctor sin que nos revisara y luego nos regresaron a la fiscalí­a. Salimos en libertad (martes 27) previo a pagar una fianza, también quiero recalcar que durante mi detención yo llevaba una cadena de plata y un celular marca Alcatel, mismos que me fueron sustraí­dos por los elementos de la policí­a”, explicó MTF.
El tercer hermano de MTF estaba dormido cuando ocurrieron los hechos. El ruido lo alcanzó a despertar estando ya en el piso. Repetidos golpes rebotaban en su espalda, estómago, nariz y boca. Su mascota la observó alterada y con golpes en su cuerpo.
El expediente CEDH/1VG/VER/1315/2016 de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) comprobó que el 26 de diciembre del 2016, primeras tres semanas del gobierno panista en Veracruz, fueron detenidos ilegalmente cuatro varones en el interior de su domicilio.
Los elementos de la Policí­a Estatal violentaron el derecho humano a la libertad y seguridad personal con relación al derecho a la intimidad de seis personas.
La detención arbitraria, justificada en la recomendación número 28 del 2017 por la CEDH ocurrió en el municipio de Medellí­n de Bravo, a unos minutos de la costa del Golfo de México.
Citado municipio formará parte del regreso de la policí­a municipal en la entidad veracruzana. Miguel íngel Yunes Linares, gobernador de Veracruz, anunció desde su campaña electoral para obtener el cargo que hoy ostenta, el regreso de estos cuerpos policiacos.
Boca del Rí­o, Veracruz, Medellí­n y Alvarado, serán los municipios que arranquen el regreso de elementos municipales. Localidades próximamente administradas por militantes del Partido Acción Nacional (PAN), entre ellos, su hijo, el exsenador, Fernando Yunes Márquez.
En los últimos informes públicos del mandatario estatal, los avances del regreso de esta corporación ya están. Presidentes constitucionales de los cuatro municipios aceptaron; Veracruz con el priista Ramón Poo Gil, Boca del Rí­o con el panista, hijo del gobernador Yunes Linares, Miguel íngel Yunes Márquez y Medellí­n por el también panista, Luis Gerardo Pérez Pérez.
La policí­a municipal no complace a los veracruzanos. Durante el mandato de los dos últimos priistas en Veracruz fueron mencionados en múltiples casos de desaparición forzada, como la desaparición de Nallely Saldaña Hernández y Jesús Estrada Martí­nez, hijos de Carlos Saldaña Grajales.