Al resultado electoral, siguió el escándalo con la narconoticia de los ví­nculos que la DEA imputa al futbolista RAFA MíRQUEZ y al cantante JULIÓN; quienes por ahora y sin mayor respeto a la cacareada “presunción de inocencia”, se convirtieron de la noche a la mañana, en “presuntos implicados” en negocios y sociedades del “presunto también” narcotraficante mexicano-jalisciense RAÚL FLORES. Y de todo y a detalle han dado cuenta los noticieros, periódicos y redes sociales (como si se tratara de un distractor) que mandó a segundo o tercer sitio en importancia, las noticias electorales y sus resultados.

El fin de semana pasado, otra narconoticia inunda los espacios noticiosos; y como no, si ahora se trata de un polí­tico prominente, destacado ex miembro del Gabinete Legal; por haber ocupado la dirección de PEMEX de 2012 a 2016; ingeniero EMILIO LOZOYA AUSTIN, acusado de haber recibido sobornos por diversas multimillonarias cantidades de Dólares o sus equivalentes en pesos mexicanos, que se estiman hasta hoy en cerca de CUARENTA MILLONES de devaluados pesos; suficientes para operar cualquier campaña polí­tica; y garantizar el triunfo con la compra de votos y otras travesuras como las que la candidata de MORENA le imputa a los priistas mexiquenses.

La Compañí­a Brasileña Odebrecht, es la señalada como quien aportó apoyos de campaña para el partido de LOZOYA AUSTIN, de más de TRES MILLONES DE DÓLARES, y que llegaron a contabilizarse hasta Cuarenta Millones de Pesos, transferidos a Emilio Lozoya, para aplicarlos con sus empresas o personeros; garantizando así­ las operaciones de Obredecht en el norte del estado de Veracruz, concretamente en la petrolera ciudad de POZA RICA; lo que se ha convertido en otra noticia-bomba que mantiene la atención en espera de la detención de Lozoya, mientras llegan las FIESTAS PATRIAS y se acerca el destape del candidato del PRI a suceder al Gran Tlatoani de los Pinos, don Enrique Peña Nieto.

No hay que dejar pasar de manera tan simple la pretendida desvinculación de Emilio Lozoya, con la campaña electoral de 2012; en esos tiempos de fin de sexenio de FELIPE DE JESÚS CALDERÓN HINOJOSA, la candidata perdedora del PAN era JOSEFINA VíZQUEZ MOTA, a quien las encuestas le reportaban cuentas alegres y algunas de ellas, hasta la consideraban ganadora de la elección presidencial; como sucedió en el estado de Veracruz, donde resultó triunfadora doña Josefina; como un presagio de la transición democrática que vino después; y que hoy trabaja “sin tregua y sin descanso” para quedarse con el Gobierno estatal hasta el año 2024.

Ahora que con los resolutivos de la 22 ASAMBLEA NACIONAL DEL PRI, que aunque los recalcitrantes lo nieguen, quitó candados a varios pre-candidatos presidenciales del tricolor, las consideraciones del “lí­der indiscutible” del Revolucionario Institucional, se orientan claramente en favor de JOSE ANTONIO MEADE KURIBREÑA y (aunque no sepa leer) también en favor de don AURELIO NUÑO MAYER; pues el primero no está afiliado

al PRI, y ambos carecen de la militancia mí­nima de diez años, que era necesaria para ser candidato presidencial; con lo que el Lic. Enrique Peña Nieto, aplicado como ha resultado ser para la praxis-polí­tica, será después de las fiestas patrias, el único factor de decisión de su propia SUCESIÓN.

Como dato cultural el currí­culum de Meade Kuribreña, lo califica como un Nerd y a Nuño Mayer como un Junior, sin antecedentes polí­ticos, o pedigrí­ de personalidades o personajes de la polí­tica.