Habrá sido llamado el “Zeta 1” por Miguel íngel Yunes Linares. Lo habrá ligado a Pancho Colorado, “El señor de los narco/caballos” preso en Estados Unidos. Podrá estar satanizado porque fue el único maestro de Javier Duarte y que, por cierto, tan mal le pagó.
Pero, y por el éxito en las redes sociales, todo indica que la población todo le perdona.
Es más, si se le da seguimiento al cruce y entrecruce de los facebooks y los tuitters, hasta lo declaran un gran gobernador.
Algunos dirán que las redes fueron manipuladas. Pero los memes y demás chivas anexas y conexas fueron lacónicas y contundentes. La gente lo mira con simpatí­a.
Su figura ha crecido más, mucho más, luego de Duarte y los duartistas, claro, pero también, porque en su sexenio jamás la violencia alcanzó el infierno en que ahora seguimos atrapados y sin salida.
Y lo peor, sin una lucecita que alumbre el largo y extenso túnel de la noche sórdida y siniestra más prolongada de Veracruz… que “noche tibia y callada” la miraba Agustí­n Lara.
Incluso, y sin caer en excesos ni abusos del lenguaje, pareciera que “el tí­o” tiene un ángel de la guarda.
Cae bien en la percepción social.
En todo caso, supo deslindarse a tiempo de Duarte cuando desde Barcelona declarara que “no fue lo que yo esperaba y que hizo cosas que no tení­a que hacer”.

PASAMANOS: Patricio Chirinos Calero, 1992/1998, parafraseaba a Benito Juárez y decí­a que “el respeto al sexenio ajeno es la paz”.
Y por eso, cuando terminó su tiempo constitucional en Veracruz, jamás reapareció en actos públicos cuando Miguel Alemán Velasco, Fidel Herrera y Javier Duarte, ahora tampoco en el tiempo que va de Miguel íngel Yunes Linares.
Alemán Velasco también levantó un muro trumpiano sobre Veracruz para andar volando en el cielo de México y del mundo.
En su momento, Fidel también se deslindó de Duarte y desde que el Yunes azul tomara posesión, hasta apenas, apenitas ahora reapareció en un evento público convocado por el CEN del PRI.
Ni una sola vez desde la yunicidad ha estado en Veracruz. Incluso, habrí­a venido, pero siempre en el más discreto de los tiempos.
Es más, igual que desde hace más de veinte años sigue rafagueado en el momento azul que se vive en el territorio jarocho y él continúa apostando a la frase célebre de Chirinos Calero.
Pero su presencia es magnética.
Y mientras la mitad de las elites y la militancia y priista y la otra mitad terminaron desencantados y hablando mal de Duarte, la figura de Fidel se agiganta.
Nunca cayó en el saqueo que se diera con Duarte, y en donde hasta la esposa, Karime Mací­as, y sus padres y ocho familiares más “metieron la mano al cajón” como ha documentado Yunes Linares, al grado de interponer la denuncia penal en la Procuradurí­a General de la República y en la Fiscalí­a local.
Nadie “mete las manos al fuego” por Fidel. Él solito, y los suyos, saben cuidarse.
Pero un testimonio inapelable de su vigencia es que su hijo, Javier Herrera Borunda, es diputado federal, y sigue empujando la carreta para la candidatura al Senado de la República, soñando en el futuro inmediato y mediato con la candidatura a gobernador.

CASCAJO: Yunes Linares es un padre apapachador cien por ciento, igual que Fidel Herrera.
Incluso, tanto se parecen que muchos polí­ticos advierten rasgos similares, con todo y que uno es gí¼erito de ojos azules y el otro moreno moreno de ojos negros.
Por eso, tarde o temprano la polí­tica enfrentará a unos y otros, y/o en todo caso, los pondrá en el mismo camino.
Y aun cuando los padres perdieron la amistad desde hace más de dos décadas, quizá en los hijos existirí­an otros veneros quí­micos y hasta podrí­an unir los destinos, digamos, de manera civilizada, pues, dice el chamán, el alma suele envejecer y pudrirse cuando se alimenta un dí­a y una noche tras otra de resentimiento y de odio.
El año entrante, todo indica, Javier Herrera Borunda será candidato del PVEM, quizá en alianza con el PRI, al Senado de la República y enfrentará a Rocí­o Nahle, por MORENA, y a los aspirantes panistas que sean elegidos y disputan el carril, entre ellos, Indira Rosales San Román, Julen Rementerí­a, Joaquí­n Guzmán Avilés, Pepe Mancha, Ví­ctor Serralde y Germán Yescas, y Rogelio Franco Castán, considerando la posible alianza del PAN y PRD.
Y sin duda, Fidel (igual que Yunes) transmitirá toda su experiencia y relaciones a su hijo.
Es más, hasta serí­a el coordinador general de la campaña electoral de su hijo, operando, por institucionalidad, con bajo perfil y desde lejos.
La percepción es, dice el politólogo Ramón Bení­tez, que el góber fogoso cae bien a la gente y todo le perdona.