El primero conmocionó a la población Xalapeña, pues el pasado viernes 21 de julio la estudiante de la Universidad Veracruzana, Lorena Mendoza, y su novio fueron asesinados al resistirse a un asalto.
Pero la misma familia de la joven negó tal hecho, afirmando que se trataba de una ejecución realizada dentro de un domicilio en la colonia La Pradera, pidiendo a la Fiscalí­a General del Estado investigar el hecho.
Asimismo, la UV condenó el hecho mediante un comunicado, sin embargo, el gobernador Miguel íngel Yunes Linares no declaró nada con respecto al caso.
Para el martes 25, un grupo de hombres armados llegó a un local de chatarra en la colonia La Lagunilla, para asesinar a tiros al dueño. Los testigos aseguran que las personas tuvieron una discusión con la persona que murió, ya que presuntamente le querí­an cobrar "derecho de piso".
Así­, este fin de semana también se vio manchado de sangre luego de que, según vecinos, desde una camioneta dispararon y mataron a dos hombres en la calle Querétaro en la colonia Progreso.
No obstante, en menos de dos horas de lo ocurrido, el gobernador Miguel íngel Yunes Linares al finalizar la 34 reunión del Grupo de Coordinación Veracruz, en el cuartel militar en Boca del Rí­o señaló que se trataba de un "ajuste de cuentas".
Esto al afirmar y de acuerdo con investigaciones preliminares, que las personas asesinadas participaron en la muerte del dueño del local de chatarra el pasado martes.
“El dí­a de hoy en Xalapa se presentó un hecho delictivo. Fueron ejecutadas dos personas en la colonia Progreso de Xalapa, las primeras investigaciones indican que estas dos personas habrí­an participado en el homicidio en un establecimiento de chatarra la semana pasada".
Sin embargo, los hechos delictivos tienen atemorizados a los xalapeños quienes pensaron que la llegada de la Gendarmerí­a traerí­a alguna solución.
Mientras tanto, la imagen de Yunes Linares se va a pique, lo que se puede constatar en los comentarios y crí­ticas que existen en todos sus enlaces en redes sociales.
Por una parte, el Ejecutivo evita preguntas en las ruedas de prensa, como lo hací­a el ex gobernador Javier Duarte cuando le incomodaba. Por otra, se vuelven a minimizar las muertes al etiquetarlas como "venganzas" entre grupos delictivos.
Ninguno de los casos mencionados ha sido esclarecido por la Fiscalí­a General del Estado, a cargo de Jorge Wí­nckler Ortiz.