Datos del Secretariado Ejecutivo para el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) ubican al estado de Veracruz en el primer lugar en casos de secuestro, algo histórico en el registro de la incidencia delictiva que realiza el gobierno federal con datos de la misma Fiscalí­a General del Estado.
Con 88 carpetas denunciadas de enero a junio del 2017, Veracruz desplazó a Tamaulipas, que registra 85 casos en el mismo periodo, y por primera vez en años, pasó a segundo sitio en incidencia.
En cuanto a homicidios dolosos, Veracruz registró 790 casos, con lo que se vuelve a quedar en el cuarto sitio, por debajo de Guerrero, que es primer lugar, con 1,161 delitos denunciados; estado de México, segundo con 1,026 y Baja California en tercero con 922.
En materia de secuestros, el primer lugar es para el estado de Veracruz, con 88 casos, el segundo, para Tamaulipas, con 85, y el tercero, para el estado de México.
El cambio más notorio es para el estado de Veracruz, que no tiene el mismo contexto de violencia ni de cárteles de la droga que Tamaulipas, que es asiento de dos mafias poderosas, como el Cártel del Golfo y Los Zetas.
Aunque a nivel nacional el estado con mayor violencia y homicidios dolosos es Guerrero, en esa entidad a penas y se denunciaron 34 secuestros. En Veracruz, además de contar con el primer lugar en secuestros, sigue estando entre las cinco entidades con más muertes.
A penas la semana pasada, en comparecencia con diputados locales, por los elevados í­ndices de violencia en la entidad, el secretario de Seguridad Pública, Jaime Téllez, aventó la responsabilidad a los gobiernos anteriores, el de Fidel Herrera 2004-2010 y el de Javier Duarte de Ochoa, 2010-2016, y reconoció que Veracruz estaba en segundo lugar en secuestros.
No contaba Jaime Téllez con la actualización del SESNSP, que esta semana acaba de ser renovada en su sitio de internet, y en donde se pinta el cambio de la realidad que en su comparecencia.
Nada dijo el funcionario sobre el trabajo que están realizando y la estrategia que llevan contra la delincuencia, y que los mantienen cuestionados porque los incidentes siguen reportándose.
"Yo no acostumbro a mover a funcionarios a los que quieren matar a periodicazos, Jaime Téllez trabaja 20 ó 22 horas al dí­a todos los dí­as, desde muy temprano está en la trinchera en lo que tiene que hacer", defendió, dí­as antes, Miguel íngel Yunes Linares a su hombre de confianza en la SSP, al ser cuestionado sobre su permanencia en la SSP, por el incremento de las voces crí­ticas a su gestión por la falta de resultados.
Aunque en el tema de los secuestros, la responsabilidad es compartida con la Fiscalí­a General del Estado, de la que depende la Unidad Especializada en Combate al Secuestro (UECS), y cuyo jefe máximo es Jorge Wí­nckler, fiscal General, quien no ha dado una en la materia, y se la ha pasado enfrascado en la persecución a los duartistas.
En su última visita al sur de Veracruz, el gobernador Miguel íngel Yunes fue abordado por el padre de Lourdes Patricia Martí­nez, estudiante de la Universidad Veracruzana a quien sujetos armados sacaron por la fuerza de un bar en Minatitlán hace dos semanas. El hombre clamó apoyo a las autoridades para recuperar con vida a la joven, ya que supuestos miembros del Cártel de Jalisco Nueva Generación le pedí­an una suma millonaria por regresarla, además, que se la habí­an llevado bajo el supuesto de que era familiar de un jefe criminal de la región.
Dos dí­as después apareció la cabeza de la joven estudiante, con un mensaje firmado por el mismo grupo criminal, y en donde lanzaban amenazas a otros sujetos presuntamente ligados a negocios turbios. Hasta el último reporte, nada se sabí­a del cuerpo de la chica, los verdugos únicamente entregaron la cabeza.
Dí­as antes, también en Minatitlán, se reportó el secuestro de un nieto de Jorge Wade, lí­der máximo de la sección 10 del Sindicato de Trabajadores Petroleros de PEMEX. Por el joven también se pidió un rescate millonario sin que hasta la fecha se sepa el paradero del chico.
Con este escenario, se incumple otra de las promesas de campaña del actual gobernador de Veracruz, Miguel íngel Yunes Linares, quien ofreció al electorado bajar la violencia. No sólo no lo ha logrado, sino que bajo su administración Veracruz pasó del tercero al segundo lugar en secuestros, y ahora, al primero sitio. Este panorama no se vio ni en los años que gobernó Fidel Herrera y Javier Duarte de Ochoa.