ahí­ que los créditos no tardaron en solicitarse y aprobarse por el Congreso, generando una deuda a largo plazo.
Silva Ramos habí­a resultado triunfador en el proceso electoral de 2010, mismo en el que Javier Duarte quedó electo gobernador, pero su amistad se remonta de tiempo atrás, cuando ambos fueron funcionarios menores en la administración de Fidel Herrera Beltrán.
Además del derroche, su etapa en el gobierno de Tuxpan se caracterizó por su fuerte represión hacia reporteros locales, logrando que los comunicadores Alejandro de la O, Jorge Ricárdez Manrí­quez, Isaí­as Armenta y Carlos Antonio Ortiz pisaran la cárcel por supuesto intento de extorsión.
Sólo estuvo en el cargo de 2011 hasta 2013, cuando solicitó licencia para fungir como secretario de Desarrollo Social con su amigo Javier Duarte. Sin embargo nunca encontró estabilidad al interior del gobierno estatal, lo que puede comprobarse en los múltiples cargos que tuvo en los últimos cuatro años.
Poco después de su nombramiento dejó la titularidad dela SEDESOL al ser nombrado coordinador de Comunicación Social en 2014. En 2015 dejó el puesto para ser postulado a diputado federal, cargo que ganó sin contratiempos.
El 24 de octubre del asumió la presidencia estatal del PRI en Veracruz y renunció el 29 de enero de 2016. El 29 de marzo de 2016 solicitó y obtuvo licencia a la diputación federal para volver a sumir el cargo de coordinador de Comunicación Social.
Sin embargo, cuando Duarte pidió licencia el 12 de octubre del año pasado tras saberse investigado por la Procuradurí­a General de la República y asumir como interino Flavino Rí­os, el priista renunció al cargo y el 21 de octubre retomó su curul.
Para ese momento Miguel íngel Yunes Linares ya habí­a obtenido el triunfo en las elecciones de 2016 con la coalición PAN-PRD, prometiendo meter en la cárcel a quienes saquearon las arcas estatales por una cifra que a la fecha todaví­a resulta difí­cil de estimar.
Entre los funcionarios señalados de tal saqueo está “El cisne”, quien ahora tiene la lupa de la FGE al ser investigado por su posible participación en el desví­o de al menos 502 millones de pesos cuando estuvo al frente de la CGCS.
No obstante, solo en 2014 cuando ocupó por primera vez la CGCS, Veracruz contrató 2 mil 795 millones de pesos en publicidad oficial, de los cuales al menos 245 millones fueron facturados por otras dependencias estatales para empresas fantasma.
En total se involucraron 8 empresas declaradas como inexistentes por el Servicio de Administración Tributaria (SAT), las cuales son Carrirey, Ravsan, Anzara, Mogarver, Mercacarrey, Marvercarr, Publicidad Akkira y Gman Business.
Ahora la Fiscalí­a General, a cargo de Jorge Wí­nckler Ortiz, ya solicitó su desafuero al Congreso de la Unión, pero Silva Ramos afirma que se siente respaldado por el PRI y por su bancada, que tiene mayorí­a en la Cámara.
Al acudir este miércoles a las oficinas de la FGE en Xalapa supuestamente para conocer de los delitos que se le acusa, el legislador del PRI hizo uso del fuero, protección que es difí­cil que pierda hasta que concluya el actual Congreso federal el próximo 31 de agosto de 2018.
En sus redes sociales, el diputado federal no duda en presumir una imagen en donde aparece con el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, acompañado de César Camacho, ex presidente nacional del tricolor y actual coordinador del Grupo Parlamentario priista en la LXIII Legislatura.
Conocido como “El cisne”, Silva Ramos subraya ser “inocente”, la misma frase que sueltan todos los funcionarios de la pasada administración antes de ser procesados, principalmente el ex gobernador, Javier Duarte.
De acuerdo con la FGE el diputado federal utilizó el mismo esquema para desviar recursos que Gina Domí­nguez, la primera vocera de Duarte. Sin licitación o contratos, ambos otorgaron convenios millonarios a empresas para difusión.
En el caso de Silva Ramos siempre lo hizo en compañí­a de Juan Carlos Rodrí­guez y Humberto Bení­tez Pérez, colaboradores suyos desde que estuvo en la alcaldí­a de Tuxpan.
Estimaciones de la FGE establecen que haciendo uso de la Dirección General de Comunicación Social se desviaron más de 5 mil millones de pesos durante el sexenio de Duarte. Silva Ramos estarí­a involucrado directamente con una fracción de esa cifra.
A pesar de lo anterior jura y perjura que nunca robó dinero público y no teme subrayarlo ante las cámaras, como en su visita ante la Fiscalí­a en las oficinas de Xalapa situadas sobre la avenida Arco Sur.
Es licenciado en Ciencias Polí­ticas y Sociales egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México y Licenciado en Administración por la Universidad del Golfo, misma institución en la que cursó una Maestrí­a en Administración y otra en Ciencias Polí­ticas y Administración Pública.
De acuerdo a su biografí­a, cuenta además con especialidades en Polí­tica Comparada por la Universidad Complutense de Madrid y la George Washington University y ahora es asesorado por un grupo extenso de abogados.
Su abogado de cabecera es Ricardo Antonio Sánchez Reyes Retana, pero también contrató a Alejandro Rodrí­guez Viveros, José Guadalupe Matanche Limón, José Antonio Melchor Espinoza, Mariana Sánchez Mireles, Paulina Pegueros Maldonado y Héctor Jesús Cuate Ponce.
Con dichos defensores, “El cisne” busca evadir la cárcel, preparando la estrategia desde antes que pueda perder el fuero, aunque la Fiscalí­a ya logró detener y apresar a la exvocera, Gina Domí­nguez, con los mismos señalamientos que tiene en su contra.