Barbies políticas...¡cuidado!
•Sus nombres... en la Procuraduría General de la República
El nombre de Dominga Xóchitl fue deslizado en la comparecencia penal de Javier Duarte que duró trece horas en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, en el proceso penal acusado de un desvío millonario de recursos federales.
Dominga fue exhibida como la amante del ex góber tuitero y a la que, se dijo, le obsequió con recursos públicos un departamento en la ciudad de Xalapa y una camioneta de casi un millón de pesos.
Además, claro, de los cargos públicos que confirió a ella y a sus amiguitas, todas barbies, barbies políticas, en donde Adolfo Mota Hernández, secretario de Educación, fuera tan generoso y solidario, comprensivo y atento.
Y aun cuando la siguiente audiencia penal de Duarte está contemplada hasta el mes de enero del año entrante, el proceso sigue y nada fácil sería que los nombres de otras barbies sexenales... sean incluidos.
Y más porque a todas ellas les dieron, de entrada, cargos públicos y, por añadidura, otros favores tipo Dominga.
Nunca pensaron que el destino, negro destino, las alcanzaría.
Creyeron que el duartazgo duraría toda la vida.
Y que nunca, jamás, serían tocadas.
Y menos que serían llevados a juicio.
Y menos que los nombres de sus barbies serían ventilados en el peor escándalo penal del país.