íngel Yunes Linares.
En el cuarto mes de su activación, marzo del 2017, el Gobierno de Veracruz, el poder judicial, los diputados y otras dependencias como la Fiscalí­a General del Estado (FGE), recibieron recomendaciones especí­ficas por la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (CONAVIM).
A través de un informe relativo a la posible segunda Alerta de Violencia de Género, el documento ratificaba el agravio comparado contra los derechos humanos de las mujeres veracruzanas.
De los seis meses que les dieron como plazo para acatar las nuevas recomendaciones, se cumplió la mitad, sin reflejar avances suficientes para las activistas atentas al tema.
Patricia Bedolla Zamora, integrante del Observatorio Ciudadano Nacional Contra el Feminicidio, refirió que las esperanzas de acatar la AVG se agotan, recurriendo al último recurso: los diputados.
"Si el gobernador Yunes no quiere impulsar la iniciativa, tenemos la esperanza que puede haber un grupo importante de diputados y diputadas que si la impulsen y podamos trabajar en esos términos".
Los legisladores locales son pocos, casi nulos, sus nombres se reservan por esperar el cumplimiento de las reformas y recomendaciones emitidas por la CONAVIM.
"Aquí­, si los diputados les da por leer el último dí­a lo que tienen que hacer, tienen ya estructurado y tan hecho que lo tienen que hacer, sin embargo, las organizaciones estamos preocupadas por esas malas prácticas del congreso, que estamos trabajando dentro del congreso, estructurando la iniciativa".
Del Gobierno del Estado perdieron esperanzas, lejano a lo presumido por el secretario de gobierno, Rogelio Franco Castán. El también ex dirigente estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), exclamó a pocos dí­as de recibir recomendaciones por la CONAVIM, cumplirlas antes de decretar la Segunda Alerta de Violencia de Género.
Del primero de enero del 2017 al 31 de mayo del mismo año, se contabilizaron 97 asesinatos a mujeres, uno de los meses más crí­ticos fue junio, con 27 feminicidios, focalizados en la zona centro y sur.
Al consultar años anteriores, 2014 registró 74 feminicidios. En 2015 hubo 99 asesinatos, combinando feminicidios y homicidios y en 2016 fueron 110.

LAS VíCTIMAS

Entre estos asesinatos; Mariluz Reyes Jiménez desapareció el 3 de marzo, a los pocos dí­as fue ubicada en varias bolsas. Su ex novio la mató y desmembró.
El 11 de marzo, una joven fue herida por arma de fuego para despojarla del vehí­culo particular que manejaba en calles de Poza Rica, al norte del estado. Dos sujetos armados la abordaron afuera de su vivienda. Al momento de escapar, la joven recibió un disparo en la cabeza.
A pesar de ser transportada de inmediato en otro vehí­culo particular a un hospital, la chica murió en el trayecto.
Al siguiente dí­a, 12 de marzo, la pareja sentimental del propietario del bar "La Revancha", murió de un disparo. Los hechos ocurrieron en Medellí­n, en la costa veracruzana.
La mujer recibió un disparo en el pecho, su pareja, un sólo impacto en la cabeza, dando sospecha a los elementos ministerial de que el asesino atacó a una mujer y minutos después se suicidó.
El domingo 19 de marzo, una mujer del municipio de Isla, fue localizada al interior de su vivienda con impactos de bala en el cuerpo, mismos que le causaron la muerte.
Las primeras diligencias mencionaron que la asesinada vestí­a blusa color naranja, saco color azul, pantalón de mezclilla, zapatos negros y no superaba los 25 años de edad.
Para el 21 de marzo, Juana Chacha Manzanal fue asesinada con arma blanca lesionando su cuello a la edad de 38 años. Ella murió en la comunidad de Paso del Toro, perteneciente al municipio de Medellí­n.
En el segundo mes de cumplir las recientes recomendaciones y no activar una segunda Alerta, Marí­a Luisa Domí­nguez Pantoja de 47 años recibió varias lesiones con arma blanca por su esposo.
La mujer vivió en Rí­o Blanco, donde familiares mencionaron que su pareja sentimental padecí­a de frecuentes celos y la lesionaba, conviviendo en un ambiente de violencia intrafamiliar.
El 20 de abril, en la calle Mirador de la colonia Arbolito en el municipio de Las Choapas, otra mujer fue asesinada. Dos sujetos armados dispararon en al menos tres ocasiones contra Rubicelia Regalado Celaya, de 55 años.
La ultimada era originaria de Oaxaca y laboraba en una tienda de abarrotes.
Aparecieron sin vida un niño y su maestra el 25 de abril. Ambos habí­an sido secuestrados en más de dos ocasiones. La tercera regresaron sin vida y abandonados en un paraje en Tantoyuca.
La mujer fue identificada como Yaru Misuri de 35 años de edad, y el menor como Luis íngel “N”, quienes habí­an sido secuestrados el pasado 7 de abril junto con el profesor Augusto Rivera y el intendente Pedro Rivera Mejí­a presuntamente por integrantes de la delincuencia organizada.
En Córdoba, dos mujeres fueron asesinadas el 22 de mayo mientras recibí­an servicios en una estética. Testigos mencionaron que dos hombres ingresaron al lugar, sin dialogar con las mujeres, les dispararon hasta morir.
El establecimiento donde murieron se ubica sobre la avenida principal de la colonia El Pueblito, a unas cuadras del destacamento de la Policí­a Militar, corporación que arribó a Córdoba para supuestamente combatir los delitos de alto impacto.
El 31 de mayo, sobre la carretera federal que va de Córdoba a Veracruz, a la altura del municipio de Cuitláhuac, una mujer y su hija de 17 años fueron atacadas por un comando armado.
Alrededor de las tres de la tarde, sujetos con el rostro cubierto dispararon a las dos veracruzanas. Al menos diez casquillos dejaron en la escena del crimen.
El sábado 24 de junio, la madre de 40 años y su hija de 20 fueron localizadas muertes al interior de su domicilio en la colonia Abelardo L. Rodrí­guez en Orizaba. Ambas presentaban huellas de tortura y amarradas con prendas de vestir en sus extremidades.
Uno de los dí­as más violentos en Veracruz ocurrió el sábado 24 de junio. En Cardel asesinaron al comisionado de la Policí­a Estatal y en Coatzacoalcos, a una familia completa que disfrutaba la tarde frente al televisor.
El suceso sangriento en Coatzacoalcos, involucró a una mujer con sus dos hijos y esposo.
Activistas como Patricia Bedolla Zamora, integrante del Observatorio Ciudadano Nacional Contra el Feminicidio, detectan sólo el avance de una iniciativa de Ley que despenalice el aborto en Veracruz.
La protección para las demás veracruzanas es omisa, transcurriendo así­ los tres meses que restan para acatar la Alerta de Violencia de Género por Agravio Comparado o emitir completamente una segunda alerta en la entidad ante la ineficiencia de todos los entes gubernamentales.