•Este viernes se oficializó el despido de 64 personas, hace una semana se fueron 16
• Se blindaron sueldos de diputados, asesores y sindicalizados comisionados
•Afectados analizan interponer una demanda si no les otorgan su liquidación

Este lunes se pudieron observar decenas de caras largas en el Congreso del Estado, luego de que al menos 64 trabajadores fueron despedidos.

Algunos se reunieron de forma discreta en los pasillos del Palacio Legislativo, analizan interponer una demanda debido a que consideran que se violaron sus derechos laborales.

Por temor a represalias piden el anonimato y que no se les tomen fotografí­as, ya que durante los próximos dí­as se definirá si les entregan lo que por Ley les corresponde como liquidación.

Así­, en menos de un mes la actual LXIV Legislatura ordenó el despido de al menos 80 personas, algunos con más de 10 años de trabajo.

Cabe recordar que al menos 15 trabajadores del Congreso del Estado de Veracruz fueron despedidos el pasado 4 de julio por lo que ese mismo dí­a, durante la sesión Legislativa se manifestaron con pancartas para pedir apoyo a los diputados.

Pero desde esa ocasión fueron ignorados por los Legisladores, quienes no se levantaron de su curul para atenderlos, ni hubo un posterior acercamiento para hablar del tema.

Los ex empleados acusaron que sus despidos eran injustificados, pues luego de que la mayorí­a llevaba casi una década laborando se les informó que no recibirí­an el finiquito correspondiente, incluso llegó el rumor de que solo recibirí­an 2 quincenas tras ser echados.

El recorte de personal no quedó ahí­, ya que este viernes se dio a conocer que otros 64 trabajadores también fueron despedidos sin previo aviso, acercándose al centenar de personas que dejarán su puesto de trabajo.

A temprana hora se vio salir a las personas con algunas cosas personales en las manos y despidiéndose de los compañeros, hecho que generó incertidumbre entre el demás personal.

En algunos rincones se formaban grupos de personas que hablaban entre sí­ sobre si tomarí­an alguna acción legal, pero se reservaron a dar alguna entrevista al respecto, pues primero quieren asesorarse legalmente.

"Da coraje que despidan tanta gente que ya lleva años trabajando aquí­. Así­ como están las cosas uno ya no sabe cuándo le va a tocar, lo peor de todo es que es gente que sí­ trabaja" comentaban entre quienes por ahora conservan su trabajo.

En esta ocasión, al saberse la situación, el Congreso local emitió un comunicado donde justificó un "ajuste de su plantilla laboral de confianza".

Dicho documento explica que debido a que la anterior administración no concluyó con la relación de su personal de confianza, incrementó la nómina que de acuerdo al Presupuesto del Poder Legislativo no pueden sostener, por lo que se determinó prescindir de 64 personas a quienes les garantizan respetar sus derechos laborales.

En dí­as anteriores, la presidenta de la Mesa Directiva, Marí­a Elisa Manterola Sainz comentó que los anteriores diputados dejaron "herencia", o sea, aparte de su personal que fue inflando la nómina y que es una razón para depurar.

Mientras tanto, asesores y sindicalizados reciben sueldos superiores a los 50 mil pesos, sobre todo aquellos que son comisionados, a quienes se les pagan viáticos y se les otorgan bonos.

“Eso es lo que da coraje, la mayorí­a de los despedidos ganan entre 8 mil y 20 mil pesos, eso cómo va a beneficiar al Congreso, para eso deberí­an de reducirse el sueldo los mismos diputados o sus asesores” opina otra extrabajadora.