El desaparecido
De Adolfo Mota Patrón, nada se sabe en el carril político y en el pasillo mediático. Tampoco de Jorge Carvallo junior. Ni de Édgar Spinoso. Ni de Antonio Tarek Abdalá, luego, claro, de lograr el amparo legislativo sobre na denuncia penal del Yunes azul. Nada de igual manera se sabe de Nohemí Guzmán. Todos, diputados federal y todos, sumisos y sumidos. Tiempo, decía el gran góber fogoso, de recoger varas luego de tirar cohetes. Ahora sí, como decía Fidel Velázquez, el que se mueva... dormirá en el penal de Pacho Viejo. Gina se movió y duerme allá. Audirac se movió y también. Flavino, y de igual manera. Y luego de moverse, Alberto Silva, sumido.