La pesadilla de la vida
Titular del ORFIS en el fidelato (la caja de Pandora de todos los males de la corrupción), Mauricio Audirac Murillo tuvo mejor carrera meteórica con Javier Duarte. De la Contraloría a la secretaría de Finanzas y Planeación. Y ni modo, la guillotina azul se le fue a la yugular y duerme en el penal de Pacho Viejo. De pronto, zas, el silencio, el silencio absoluto, como si el penal se lo hubiera tragado. Nada se sabe de su vida. Bajo perfil. Como si la cárcel fuera un monasterio en que se habría enjaulado. En su momento habló y se lanzó en contra de su enemigo público número uno, Ricardo García Guzmán. La vida como una pesadilla.