A ocho meses de la toma del palacio de gobierno por parte de alcaldes opositores al régimen de Javier Duarte de Ochoa, para reclamar el pago de recursos pendientes, y a poco tiempo del arribo de nuevos ediles, la administración no ha cumplido la promesa de saldar esos dineros.
Y en un documento entregado por la Secretarí­a de Finanzas y Planeación, la Secretarí­a de Finanzas reconoce que esos pendientes para nada son "deuda" que deba pagar el presente gobierno estatal.
Aunque siendo gobernador electo, Miguel íngel Yunes Linares ofreció y prometió hacer todo a su alcance para que los alcaldes recibieran sus pendientes, "no ha sido posible liberar los recursos federales municipales correspondientes al ejercicio ulterior", afirma un documento.
En respuesta a la solicitud de información 00830517, la nueva administración de la SEFIPLAN se lava las manos sobre la procedencia de los fondos y da a entender que la actual administración estatal, legalmente, no muestra un compromiso para saldar con los municipios.
"Es de suma importancia resaltar que por ser recursos federales se basan en el principio de anualidad, y que una vez que se determine por la Tesorerí­a de la Federación, al no haber sido devengados, deberán ser reintegrados a la misma".
Es decir, si el gobierno de Javier Duarte de Ochoa no los pagó a los ayuntamientos, tendrí­an que haber sido reintegrados a la Tesorerí­a federal, pero como esto no pasó, los ayuntamientos en cuestión promovieron sendas controversias ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y denuncias penales ante la Fiscalí­a General del estado.
En el mismo documento, la SEFIPLAN se deslinda de esos dineros y reitera que no son deuda para el actual Ejecutivo:
"Dichos registros (…) en ningún momento podrá tener el carácter y reconocimiento de adeudo, aunado a que existen procedimientos jurisdiccionales en proceso, sin que a la fecha se haya formulado una determinación por parte de dichas autoridades".
En total, se estima que son 3 mil 300 millones de pesos los desviados por Javier Duarte de Ochoa para atender otras prioridades, como reconoció el último secretario de Finanzas del duartismo, ya con Flavino Rí­os de Gobernador Interino, Antonio Pelegrí­n

LA TOMA

La primera vez que se toma el Palacio de Gobierno en Xalapa se dio a finales de octubre pasado, cuando un reducido grupo de alcaldes del PRD arribó a dialogar con el gobernador para saber el destino de sus recursos pendientes, pues se aproximaba el cierre del año fiscal, y eso significaba que tendrí­an que ser regresados a Hacienda, y la pérdida del pago de obras, salarios y demás pendientes.
A la protesta de apoco se sumaron más ediles del PAN y uno que otro del PRI que comenzaron a tramitar denuncias y controversias constitucionales. El movimiento tomó forma y fue encabezado por el hijo del actual Gobernador, Miguel íngel Yunes Márquez, quien constantemente hací­a transmisiones en vivo ví­a redes sociales sobre la situación, y fustigaba al gobernador interino, Flavino Rí­os.
El movimiento se realizó dí­as previos a que Yunes Linares fuera reconocido plenamente como gobernador del Estado, incluso, cuando se daban las versiones de que el duartismo buscarí­a que Yunes Linares no tomara protesta a toda costa.
La presión ejercida sobre el tema, causó tanto revuelo, que requirió la intervención de enviados del gobierno federal y el mismo gobernador electo entró ofreciendo que "se les va pagar algo de lo atrasado, muy poco", dijo el 10 de noviembre al dar la noticia de que ya se le pagarí­a a los ediles que tení­an ocupado el inmueble.
"Convenimos con la SHCP el pago de algunos recursos, no se les va a pagar todo, solo muna partes (…) Logramos que los recursos ya no pasaron por manos del gobierno del estrado sino por ví­a directa, se les depositará directamente a los municipios", cita una nota publicada en esa fecha en XEU Noticias.
Para el 18 de febrero, como gobernador electo, en su natal Soledad de Doblado, fustigó a los ediles que seguí­an reclamando los pendientes y afirmó que sus reclamos eran "injustificados" y posiblemente con tintes polí­ticos, pues muchos de quienes ahora le exigí­an antes callaron, solaparon y aprobaron la deuda.
En ese contexto, la toma del palacio se sumó a las medidas de presión alineadas por el aparato yunista para cercar a Duarte, la deuda reclamada por los presidentes municipales quedó en segundo término.

AYUNTAMIENTOS ESQUILMADOS

Las ciudades a las que se deben más son Veracruz puerto, 282 millones; Boca del Rí­o, 256 millones; Coatzacoalcos, 171 millones; Pánuco, 130 millones; Xalapa, 168 millones; Tantoyuca, 129 millones; y Papantla, 97 millones
Se aprecia que hay gobiernos del PAN, como Tantoyuca y Boca del Rí­o, que son bastiones del yunismo, así­ como del PRI, Coatzacoalcos, Xalapa y Veracruz que están entre los cinco con mayor pendiente de pago, por lo cual el gobierno pasado hací­a las retenciones sin distinto de partido.