Carlos David Bautista López desapareció el 15 de septiembre del 2015. Desde entonces su madre no ha pasado un dí­a sin buscarlo, sin preguntarse si estará vivo.
Ella prefiere omitir sus datos generales porque los presuntos culpables aún siguen libres y debe de ser precavida.
La mujer cuenta que una de las cosas que rechazaba Carlos David era ir a clubes nocturnos, pues tení­a la idea de que en esos lugares los pleitos por mujeres eran más comunes. "Una mujer siempre trae problemas en esos ambientes" le decí­a su hijo.
Sin embargo y por ironí­as de la vida, se presume que una de sus exparejas tuvo que ver en su desaparición.
La noche del 15 de septiembre, a sus 31 años de edad, Carlos David acudió a una fiesta y jamás regresó. Sus padres intentaron comunicarse con él, pero no tuvieron éxito.
Es por eso que al otro dí­a viajaron del Puerto de Veracruz a Xalapa donde él radicaba, y al recabar información con sus amistades supieron que Carlos David salió de la reunión porque irí­a a encontrarse con una expareja.
Otros testigos les comentaron que el joven habí­a sido levantado por policí­as, pero no hubo más pistas o rumbo que les pudieran indicar. Desde ese dí­a no se sabe nada más de él.
La mujer comenta que ante la falta de resultados de la Fiscalí­a General del Estado, ella misma tuvo que acceder al expediente y comenzar una indagatoria por su cuenta, pues el organismo autónomo nunca hizo nada por Carlos.
"Me he dado a la tarea de investigar yo porque si no lo hace uno nadie lo hace. Es a nosotros a quienes nos interesa que aparezca ", comentó la madre.
Asimismo recalca que los dos años anteriores la Fiscalí­a General del Estado no tuvo ningún avance en su caso, pese a que ella acudí­a cada vez que reuní­a algún dato.
"Al principio la Fiscalí­a omitió muchas cosas. Yo llevaba pruebas y no investigaban, giraban el orificio y no volví­an a investigar. Estuve casi un año así­, hasta que pedí­ copia de mi carpeta y me di cuenta que no se habí­a dado seguimiento como deberí­a".
Aunque con el gobierno del cambio de Miguel íngel Yunes Linares y el actual fiscal, Jorge Wí­nckler Ortiz, ha visto más disposición por ayudar a los colectivos de familiares de desaparecidos, espera no sea por mera polí­tica y existan resultados.
"Como ciudadanos merecemos saber la verdad siempre, que nos respeten y no nos involucren en porquerí­as del crimen".
A pesar de que la desaparición de Carlos sigue siendo una incógnita, su madre confiesa que desde un principio fue tachado de delincuente a pesar de que su historial de vida demuestra lo contrario.
"Como toda ví­ctima sufrimos el señalamiento de que nuestros hijos son delincuentes, de que están involucrados con el crimen organizado. Pero él no tení­a antecedentes penales, además una madre siempre sabe cómo es realmente su hijo y el mí­o no es así­, es trabajador".
Por eso no ha quitado el dedo del renglón y continúa insistiendo en la Fiscalí­a para que la búsqueda y las investigaciones no paren.
"A esas personas que me dijeron que mi hijo era delincuente, les advertí­ que el dí­a que yo tenga las pruebas les voy a callar la boca".
Carlos David trabajaba en una agencia de autos y vendí­a motos. Tení­a el plan de conseguir un crédito para una casa y ahí­ poder vivir. Pero todo se frustró hace 2 años.
“Ahora nos queda más esperar. Queremos tener resultados, porque eso nos ha prometido el gobernador Miguel íngel Yunes Linares.
“Ya nos cansamos de que nos lleven de promesa en promesa, pero esperemos que ahora sí­ se pueda hacer algo”, planteó.
La madre de Carlos dice que a lo único que le teme es a que no se haga justicia por la desaparición de su hijo, pero los años que le quedan en ella queda que esto no ocurra.