Uriel Pérez Pérez y Felipe de Jesús López Domí­nguez.
Mártiz y el menor de identidad resguardada fueron encontrados el dí­a 18 de enero del 2014, supuestamente ultimados en un operativo realizado por elementos de la SSP contra delincuentes en la carretera Conejos-Huatusco.
La escena del enfrentamiento dejó a la luz varias inconsistencias en la versión oficial. La SSP, entonces a cargo de Arturo Bermúdez Zurita, intentó relacionar con el narcotráfico a los jóvenes para deslindarse de su desaparición, pero la verdad comienza a salir a la luz.
Tras la detención de los tres policí­as estatales, la juez de control en Pacho Viejo, Alma Aleida Sosa Jiménez, legalizó el proceso y dictó un año de prisión preventiva a Cortés Espí­ritu, Ramí­rez Santiago y Pérez Vela.
Concretamente los relacionaron en la desaparición forzada del joven José Eduardo de la Cruz Caballero, el 7 de enero de 2014 en Xalapa, pues a la fecha el joven se encuentra en calidad de desaparecido debido a que sus restos no han sido localizados.
Con el apresamiento de los ex policí­as quedó en evidencia que la SSP del “Capitán Tormenta” cometió este tipo de crí­menes e hizo todo lo que estaba en sus manos para disimularlos.
Meses atrás el padre de Mártiz, Efraí­n Martí­nez Aguirre, acusó al ex secretario de Seguridad Pública duartista de estar detrás de la desaparición y asesinato de su hijo.
Tras una investigación por su cuenta, el hombre pudo comprobar que su hijo Gibrán estuvo los 13 dí­as que permaneció desaparecido en la Academia Estatal de Policí­as en El Lencero y en un domicilio del fraccionamiento Las ínimas, zona en donde vive Bermúdez Zurita.
Esto lo supo por la localización del GPS del celular de Gibrán. Sin embargo, desde que dio a conocer la información la dependencia se encargó de desacreditarlo, concretamente el ex titular de la SSP, actualmente recluido en Pacho Viejo por actos de corrupción.
Efraí­n está seguro de que su hijo fue torturado en la Academia Estatal de Policí­a El Lencero, supuestamente porque presenció el asesinato de uno de sus amigos por un conflicto amoroso con el hijastro del ex titular de la SSP, lo que terminó en su homicidio.
De acuerdo con la FGE, el proceso que derivó en la detención de los ex elementos se inició con la recomendación 14/2015 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), que dio validez a la versión de la desaparición forzada de la que fueron ví­ctima Gibrán, José Eduardo y el menor.
El año pasado dicho organismo pidió al ex fiscal general, Luis íngel Bravo Contreras, realizar una reacusación en contra de esos tres policí­as, y los otros cuatro que aún permanecen libres, por el delito de secuestro agravado.
De acuerdo con la información de la FGE los ex elementos de la SSP levantaron el 7 de enero de 2014 a de la Cruz Caballero, así­ como al cantante Gibrán Mártiz y el menor.
Pese a que existieron varios testigos, el momento de la detención de los jóvenes nunca fue reportado o registrado por los funcionarios de la SSP, lo que terminó por inculparlos en el crimen.
Felipe López Domí­nguez, Manuel Ortiz Alarcón, José Luis Pérez Vela, Iván Cortés Espí­ritu, Mauricio Ramí­rez Santiago y Abel Bravo Martí­nez ocultaron haber efectuado la detención “y no rindieron información sobre la misma”, acusó la FGE en la audiencia que se celebró en Pacho Viejo.
En la imputación se estableció que el 7 de enero entre las 15:00 y las 16:30 horas, en la calle Ferrocarril Interoceánico número 124 de la colonia 7 de noviembre de la Ciudad de Xalapa, arribaron varios elementos.
Eran los policí­as estatales Felipe de Jesús López Domí­nguez, Manuel Ortiz Alarcón, José Luis Pérez Vela, Iván Cortés Espí­ritu, Mauricio Ramí­rez Santiago y Abel Bravo Martí­nez, que iban a bordo de las patrullas 201778, 20-1944 y 20-2107.
José Eduardo de la Cruz Caballero, Gibrán Mártiz Dí­az y el menor, estaban con ellos pues previamente los habí­an intervenido y detenido.
Los jóvenes estaban dentro de la patrulla 20-1944, mientras que de la Cruz Caballero fue trasladado por el séptimo elemento involucrado, Uriel Pérez Pérez, dentro de un vehí­culo gris con cristales polarizados que era utilizado habitualmente por los detenidos.
Al llegar a dicho lugar algunos elementos bajaron de las patrullas portando sus armas, a excepción Manuel Ortiz Alarcón, quien permaneció a bordo de la unidad 20-1944, con los detenidos que ahí­ eran trasladados y pendiente del radio.
“López Domí­nguez se acercó a la puerta del asiento del copiloto del vehí­culo gris, en donde se encontraba el José Eduardo de la Cruz Caballero y lo bajó esposado, tomándolo del brazo y solicitándole las llaves del departamento ubicado en la calle Ferrocarril Interoceánico número 124, en la colonia 7 de noviembre, en donde viví­an los jóvenes.
Los ex policí­as López Domí­nguez y Pérez Pérez bajaron a de la Cruz Caballero y entraron al departamento, donde tardaron casi 10 minutos.
Al salir de ahí­, Felipe de Jesús López Domí­nguez subió a de la Cruz Caballero para irse con un rumbo desconocido. Desde entonces desaparecido.
En la audiencia de esta mañana, se legalizó la detención y se les hizo la imputación correspondiente, derivada del proceso penal 130/2017.
Sin embargo, aún falta la detención de los otros cuatro expolicí­as, quienes ya habí­an sido detenidos y enviados a la cárcel por este caso; sin embargo recobraron su libertad con la colaboración de la FGE a cargo de Luis íngel Bravo Contreras.