Superado por Tamaulipas, Veracruz ya es el segundo lugar nacional en México por secuestros, según el último informe del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

En muertes violentas, Veracruz reportó hasta abril pasado, 488 muertes. Con ese dato, Veracruz ocupa el cuarto lugar entre los estados con mayores í­ndices de violencia en el paí­s.

En los 180 dí­as que lleva gobernando, los datos oficiales, aportados por la Fiscalí­a General del estado al gobierno federal, indican que 620 personas han sido asesinadas (sumando diciembre 2016 a abril 2017).

Y es el sur y el norte las regiones que le están dando más problemas. En el norte los homicidios y en el sur, repuntan los homicidios y ahora de nuevo los secuestros.

Ante este escenario, el secretario de Seguridad Pública (SSP), Jaime Téllez Marí­e, sigue inamovible en el puesto, pese a los constantes rumores que se han soltado de que ya presentó su renuncia.

Sin embargo, a diferencia del fiscal, Jorge Wí­nckler, que ha recibido el respaldo del gobernador en diversas ocasiones, incluso, públicamente, Yunes ha sido parco con los comentario sobre el trabajo del ex coordinador de la Policí­a Intermunicipal Veracruz Boca del Rí­o, y uno de los hombres más cercanos a su persona.

El SESNSP expone en su último informe, hasta abril del 2017, que el estado con mayor indice de violencia, es Guerrero, con 739 muertes, esta entidad cerró el 2016 con más de 2 mil homicidios dolosos.

De ahí­, le sigue Edomex, con 660 muertes, de ahí­, Baja California con 565 y Veracruz, en cuarto sitio, con 488 muertes, un í­ndice similar al mostrado por la misma fuente en 2016 y años anteriores.

Veracruz supera en casos de violencia incluso a Sinaloa, que muestra 465 homicidios dolosos, Jalisco, con 396 a la CDMX, con 335 y a Tamaulipas, con 180 muertes.

Es decir, el estado gobernado por el panismo y el perredismo supera a entidades que son cabeza de cárteles de la droga, como el Cártel del pací­fico, en Sinaloa, el Cártel del Golfo y Los Zetas, en Tamaulipas, y el de Jalisco Nueva Generación, con Jalisco.

Sin embargo, en materia de Secuestros, Tamaulipas es la entidad número, con 64 casos denunciados hasta abril del 2017, de ahí­ sigue el estado de Veracruz, con 58, y en tercero, Edomex, con 56.

En proporciones, la entidad gobernada por el ex director general del ISSSTE, prácticamente compite en plagios con el Edomex, con el doble de habitantes.

EL SECUESTRO

Los secuestros en Veracruz siempre han sido el talón de Aquiles para los gobernantes, con Miguel Alemán, uno de los peores escándalos resultó el secuestro del hijo del ex secretario de Salud, Mauro Loyo, llevado por la fuerza cuando iba a su rancho.

El drama duró varios dí­as, hasta que se dio con los responsables, entre ellos uno de los mayorales del rancho.

Con Fidel Herrera, arribaron los Zetas, y con ello, la industria del secuestro se disparó, a la par que las cifras reportadas al gobierno federal, eran maquilladas.

En distintos foros se llegó a decir que dentro del gabinete de Herrera Beltrán se decí­a a quién sí­ y a quien no secuestrar, y que bastaba la llamada del ejecutivo para lograr la liberación de la ví­ctima.

Se recuerda el secuestro a Óscar Lobo, efí­mera estrella del tabledance y la música popular, quien cayó en manos de una banda ligada a mismos elementos de la Policí­a Ministerial, que posteriormente se quitaron la vida en el penal Ignacio Allende.

Con Javier Duarte hubo escándalos como el secuestro al ahora presidente del Comité del Carnaval de Veracruz, Luis Antonio Pérez Fraga, y el de la niña Karime Cruz Reyes, de 5 años, que fue asesinada junto a su tí­a en Coatzacoalcos, caso que por más de un mes mantuvo la tensión en Coatzacoalcos, y causó marchas y la caí­da de funcionarios de alto nivel.

También, a finales del sexenio de Duarte, se dio el caso del empresario Ricardo Ruiz Malpica, hijo de Manolo Ruiz, miembros de la familia más acaudalada de Veracruz, quien recobró su libertad por un operativo implementado por personal de la Unidad Especializada contra el Secuestro.

La actividad delictiva, tan sólo en el sur, se diversificó, ya no sólo contra las personas de alto poder adquisitivo, maestros, doctores, abogados, empleados de hospitales, contadores, todo al que le pudieran sacar más de 50 mil pesos en un dí­a, eran blanco de las bandas que en lugar de amedrentarse con las penas y la creación de unidades especiales para su combate, surgen constantemente.

Ya con Miguel íngel Yunes Linares, las mujeres son el blanco predilecto.

En un conteo efectuado por blogexpediente en abril pasado, se tení­a al menos 27 casos de mujeres que habí­an sido secuestradas durante los primeros meses del gobierno de Yunes Linares.

El caso que más estremeció a los veracruzanos, el ocho de abril, una maestra y su alumno privados de su libertad en Tantoyuca, en el norte de Veracruz, dí­as después, la mentora y el estudiante, de sólo ocho años, aparecen sin vida, con el tiro de gracia y torturados.

El 19 de enero, en Coatzintla, una mujer muere atropellada por los secuestradores que se llevaban a sus nietos, ella intentó evitarlo y pagó con su vida.

En Coatzacoalcos, el asunto más reciente, fue el del médico Juan Barohona Dueñas, cuyo secuestro quedó registrado en las cámaras de vigilancia de su negocio, gracias a ello, el Ejército Mexicano encontró las pistas para ubicarle con vida en una casa de seguridad en fraccionamiento Olmeca.

PROMESAS DE CAMPAÑA

En seis meses, decí­a el entonces candidato al gobierno de Veracruz del PAN-PRD, Miguel íngel Yunes Linares, se lograrí­a bajar la incidencia delictiva en el estado si le daban el voto del triunfo.

Yunes Linares ganó, pero la violencia sigue disparada en Veracruz.

Peor aún, los registros en medios de comunicación hablan de una violencia en donde la crueldad de los verdugos a las ví­ctimas, está desbordada.

Las ví­ctimas son hechas pedazos y lanzadas a la ví­a pública con cartelones llenos de amenazas, son asesinados niños y niñas por igual, los asesinos lo mismo le dan muerte a su objetivo y se sacan fotos con él, incluso con la cabeza decapitada, tal y como acostumbras los cazadores excéntricos en ífrica.

En sus 180 dí­as de mandato, Yunes ha efectuado unas 26 reuniones del Grupo de Coordinación Veracruz, en la que participa la Secretarí­a de Marina Armada de México y el Ejército Mexicano en apoyo a la SSP estatal y Fiscalí­a.

Se han reunido en Las Choapas, en Coatzacoalcos, en Veracruz, Boca del Rí­o, Xalapa, Poza Rica, ílamo, etc., numerosos municipios en los cuales el anuncio casi siempre es el mismo, se incrementará la vigilancia y la presencia de las fuerzas armadas y elementos de la policí­a estatal.

Ante estas medidas, la violencia sigue imparable, y en medio de las campañas electorales, la sangre no ha dejado de correr, ni con la implementación de la Policí­a Militar, que no ha informado cuales han sido los resultados desde su lanzamiento para Veracruz y Boca del Rí­o, a mediados de abril pasado.