El “Peje” en Boca del Río, el bastión azul
•El presidente de MORENA encabeza precierres de campaña de siete candidatos a alcaldías en zona metropolitana Veracruz-Boca del Río
•MORENA busca ganarle a casi dos décadas de PAN en el Ayuntamiento de Boca del Río
•”Yunes me manda a provocar” dice AMLO sobre huevos lanzados en Huatusco
Por ITZEL LORANCA
Desolado, como el palacio municipal de Boca del Río, se veía el hombre de azul, recargado sobre el balcón del ayuntamiento.
Los oficinistas, directores y ediles que habitan los recintos en torno al patio central del edificio, para las cuatro de la tarde, lo habían dejado solo. Como centinela del Partido Acción Nacional (PAN), partido que desde la década de los 90 gobierna en el lugar.
Clavó su mirada en la multitud que desbordaba aplausos y vivas al presidente nacional del partido, Andrés Manuel López Obrador.
El dos veces candidato presidencial pisaba el municipio gobernado por el hijo de Miguel íngel Yunes Linares, mandatario estatal con el que se ha enfrentado verbalmente desde febrero de este año.
Tras decirles “maiceados” a los medios de comunicación en el Aeropuerto de Veracruz, Yunes lo tildó de padecer “desequilibrio mental” y la gresca de palabras comenzó, agravándose a acusaciones de corrupción entre ambas partes.
Ahora, López Obrador señaló a Yunes y los de “la mafia del poder”, de haber ordenado lanzarle huevos en el municipio de Huatusco, el mismo jueves que visitaría Boca del Río.
“40 años nos han descalabrado luchando por nuestros ideales, por nuestros principios y no nos van a detener porque es justa y necesaria esta lucha”, pronunció el tabasqueño en el mitin que encabezó en la ciudad conurbana a Veracruz.
En la urbe descrita como “el bastión de Yunes”, Obrador recordó el contenido de “la carpeta azul” que dio a conocer el 29 de abril y en la que lo acusa, entre otras cosas, de una vivienda en Boca del Río “que no la tiene ni Obama”.
“Tenemos la obligación de informar, por eso se molesta mucho y me manda a provocar, hoy hasta nos tiraron huevos, nada más que estamos acostumbrados a los hampones de la mafia del poder y a sus achichincles”, declaró.
Las risas estallaron entre los cientos de personas que lo escucharon religiosamente hasta las seis de la tarde. Las carcajadas resonaron hasta el vigía, aferrado al barandal.
EL AÑEJO “BASTIÓN AZUL”
Con 207 mil 755 personas inscritas en la lista nominal del Organismo Público Local Electoral (OPLE), Boca del Río es el tercer municipio con más votantes en la entidad veracruzana.
Solo nueve mil 947 habitantes viven en la cabecera municipal, según el censo de 2010 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). La inmensa lista nominal se explica tomando en cuenta al resto de los ciudadanos que habita en comunidades rurales.
Datos del mismo instituto señalan que aunque no lo parezca, Boca del Río es más rural que urbano.
El extenso bulevar, sus hoteles de cuatro estrellas junto al mar y los nueve centros comerciales de la cabecera municipal, deslumbran hasta opacar al resto de las 13 localidades que integran al municipio.
Doce de ellas, según INEGI, son catalogadas como rurales, por sus extensiones de cultivo y su población menor a dos mil 500 habitantes.
La participación de los habitantes de ambas zonas en las pasadas elecciones a la gubernatura del estado, en 2016, fue alta, según estadísticas del OPLE. Con el 58.68 por ciento de participación ciudadana, resultó en uno de los municipios del estado con mayor número de ciudadanos emitiendo el sufragio.
Y los votos tienen una tendencia que, históricamente, ha favorecido al PAN.
Desde que en 1988 Boca del Río elevó su categoría de villa a ciudad, solo cuatro veces ha ganado el Partido Revolucionario Institucional (PRI) la alcaldía, pese a ser éste el partido del gobernador en turno.
La buena racha para la derecha mexicana en este municipio de pescadores y turismo, comenzó en 1998 con íngel Deschamps Falcón; y se ha prolongado hasta el presente: el actual presidente municipal, Miguel íngel Yunes Márquez, por segunda vez ocupa el cargo.
Por eso, Boca del Río es conocido entre políticos y opinión pública como el “bastión azul”, “el bastión de los Yunes”.
Con la llegada de Miguel íngel Yunes Linares, con la alianza PAN-PRD, al Palacio de Gobierno en Xalapa, el mote y las esperanzas para el blanquiazul se han acrecentado.
La confianza de permanecer en el ayuntamiento boqueño un período más y también, de conseguir la gubernatura en 2018.
“LOS HAN ENGAÑADO MUCHO”
“Dijo Yunes que en seis meses iba a resolver el problema de la inseguridad y violencia en Veracruz ¿Cuánto le falta para cumplir seis meses? Cinco días”, profirió López Obrador sobre uno de los problemas que habita en el día a día de los veracruzanos.
Luego, lanzó contra el gobierno de Yunes Linares que “no hay nada para enfrentar el problema. Nada más la misma estrategia de siempre, fracasada, ¿cómo se va a enfrentar la violencia con la violencia?”.
El reclamo de la izquierda pareció refrescar el “Informe de víctimas de homicidio, secuestro y extorsión 2017”, publicado por el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) de la Secretaría de Gobernación.
El documento del 21 de mayo coloca al estado de Veracruz como la tercera entidad con más homicidios, de enero a abril de este año. La cifra de 936 personas asesinadas le confirieron el puesto por debajo de Guanajuato y el Estado de México.
“¿Ya se resolvió el problema de la inseguridad y la violencia? Claro que no”, acusó Andrés Manuel, quien reiteró su promesa de que el crimen disminuirá rescatando el campo, con empleo y educación.
Un compromiso que financiará, repitió, acabando con la corrupción. Una aseveración emitida tantas veces como eventos ha tenido desde principios del año en recorrido por varios municipios del estado.
Horas después se plantaría en el Zócalo de Veracruz, donde volvería a recordar ante cientos sus promesas y a complacer a la muchedumbre pronunciando “A mí me pueden llamar Peje, pero no soy lagarto”.
En la ciudad en la que el candidato del PAN-PRD es Fernando Yunes Linares, hijo del gobernador, se escucharía además que ninguno de los exalcaldes de principios del siglo XX “se atrevió a poner a su familia en el poder”.
Así como en Boca del Río pidió a la gente el voto a favor del almirante Rodolfo Navarrete Roca, y de los otros candidatos en Alvarado, Medellín de Bravo, Ignacio de la Llave, Jamapa y Tlalixcoyan; en Veracruz, respaldó a Ricardo Exsome Zapata.
Luego, pronunció “Los han engañado mucho”, hacia los veracruzanos presentes, a quienes les dio las gracias por asistir al último evento del día.
“Veracruz no es lo mismo que Xalapa. Allá hemos ganado muchas veces. Aquí nos ha costado”, dijo López Obrador.