Feminista, desde la adolescencia, renuncia a las órdenes de la yunicidad
•En los años 80 lucha comenzó su defensa por los derechos humanos
•Yunes Linares es igual a todos los priistas que pasaron por Veracruz, dice
•Otras diez mujeres le siguen el paso, se cansaron de esperar “la alternancia” del mesías
Arantxa Arcos
Desde 1980, María del Monserrat Díaz busca la igualdad de los derechos entre hombres y mujeres. La educación inicia en casa, se extiende en las escuelas y es reforzada en las calles.
Ella conoció dicha educación en su casa, poco habla de la familia pero comparte el conocimiento con su pareja.
La búsqueda de defender los derechos humanos de mujeres, en una entidad donde las desaparecen, violan y asesinan diariamente, se mantiene por 30 años.
En estos últimos días, tocó fondo. Monserrath formaba parte del Consejo Consultivo del Instituto Veracruzano de las Mujeres (IVM), que al iniciar el gobierno del panista Miguel íngel Yunes Linares, pasó a ser una dependencia más.
“Hay una diferencia importante en estos seis meses que lleva la alternancia en nuestro estado, no vemos claridad respecto a los derechos humanos de las mujeres. Vemos lo mismo que con el PRI se vio, desdén a los derechos humanos”.
Mientras busca la defensa de los derechos humanos en mujeres e igualdad de ellas en la sociedad veracruzana, Monserrath imparte clases en el Centro de Educación Básica para Adultos (CEBA).
En las aulas muestra la dureza de una profesora, en ocasiones sensibilidad para explicar los temas, pero en las reuniones con autoridades gubernamentales encargadas de velar por la seguridad de mujeres, regresa al semblante duro.
“Para mi ser feminista es ver la realidad social que existe en donde no hay posibilidades reales de tener garantizados. En el transcurso de estos 30 años, se ha transformado todo, incluido la mirada de las personas”.
En su juventud organizó manifestaciones, movilizaciones para hacer notar la situación sangrienta en las mujeres. Los resultados resaltan al ser una de las promotoras en activar la Alerta de Violencia de Género (AVG) en Veracruz.
Once municipios fueron obligados para cambiar sus políticas públicas, ser presionados por el Gobierno Federal y el Estatal para atender las desapariciones, violaciones y asesinatos de mujeres.
Seis meses pasaron y sólo observa un “bonito discurso” lleno de promesas de un gobierno que se autodenominó “alternancia” y para “Rescatar Veracruz”.
Dicha alternancia la encabeza el expriista y actual panista, Miguel íngel Yunes Linares, considerado por diversos sectores sociales, incluidos pensionados, como un funcionario represor.
Para Monserrath el miedo pasó a segundo plano, cuando el funcionario estatal prometió mejorías de lo aplicado por sus antecesores, priistas como Javier Duarte de Ochoa y Fidel Herrera Beltrán.
“Siendo muy joven, la realidad que me tocó vivir, en aquella época, fue provocando que tuviéramos una mirada distinta de las mujeres. En 1980 coincidí con otras mujeres y nos reunimos para trabajar sobre temáticas personales”.
Citada realidad no ha cambiado, se experimenta entre feminicidios y capacitación a mujeres que habitan colonias de la ciudad de Xalapa, la entidad veracruzana y hasta a nivel nacional.
“Poco a poco se va conformando una mirada más analítica del feminismo, que no es otra cosa humanística de tener una sociedad compartida, igualitaria”.
La vida personal de Monserrath se cierra, las precauciones por defender a un sector vulnerable se transpiran sin mencionar una sola palabra.
La activista y coordinadora del Colectivo Feminista Xalapa no tiene hijos, es parte de su pensamiento que lo refuerza con la decisión de decidir por ella misma y no por terceros, como la sociedad o la influencia de la iglesia.
“No tengo hijos por decisión personal, ha tenido parejas. Las mujeres tenemos derecho a decidir de nuestra maternidad, de nosotras. En mi caso no vislumbro un costo, lo veo como una ganancia de ser mujer tanto a nivel personal como colectivo”.
MENTIROSA YUNICIDAD
Monserrath y diez mujeres más presentaron su renuncia con carácter de irrevocable como integrantes del Consejo Consultivo del Instituto Veracruzano de las Mujeres (IVM).
Las firmantes enviaron un oficio al presidente de la Junta de Gobierno del IVM, al gobernador panista Miguel íngel Yunes Linares quien nunca se reunión con ellas para cumplir promesas de campaña.
De las 15 mujeres que integran el consejo, once presentaron la renuncia la tarde del martes y este miércoles la dieron a conocer de forma pública.
Desde diciembre de 2016, a partir de que Sara Gabriela Palacios Hernández fue designada como Encargada de Oficina del IVM, las consejeras dejaron de recibir información, violentando la Ley del Consejo Ciudadano.
“A seis meses de dicho nombramiento, no hemos tenido acceso ni se nos ha suministrado información sobre el plan de trabajo, presupuesto, programas y proyectos que desarrolla el Instituto en 2017”.
“Situación por demás grave, pues obstaculiza las tareas, aportaciones y recomendaciones que este Consejo Ciudadano puede y debe aportar, ya que fue creado para ese fin”, exclamó Estela Casados González, ex integrante del Consejo y colega de Monserrath Díaz.
Mientras ellas exigieron información transparente, tal y como lo prometió Yunes Linares en campaña política, el 10 de enero del 2017, el cuerpo directivo del IVM filtró información de supuestos contratos millonarios.
Tanto Monserrath Díaz como Estela Casados fueron exhibidas con altos montos que habían sido otorgados supuestamente por programas federales coordinados por el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES).
"Nos parece necesario que dejemos esta instancia porque no está funcionando, no funciona porque no lo ha permitido Gobierno del Estado, particularmente con sus operadores políticos. Con nuestra salida del consejo, se concreta lo que hicieron ellos desde su inicio de gobierno de Miguel íngel Yunes", concluyó Monserrat Díaz.