de Joaquí­n Hernández Galicia, “La Quina”, el mismito que estremeció a Carlos Salinas de Gortari en 1988 cuando la elección presidencial en que el gremio votó por Cuauhtémoc Cárdenas.
Entonces, por aquí­ Salinas tomó posesión y a los cuarenta dí­as ya tení­a a “La Quina”, ví­a Fernando Gutiérrez Barrios, secretario de Gobernación, en la cárcel.
Y la furia salinista se desató.
Salvador Barragán Camacho, con todo y que era senador de la república, y sus huestes también fueron encarceladas y perseguidas.
Vasconcelos era uno de los jóvenes consentidos de “La Quina” y también le llegó el fuego.
Pero con todo y que fue perseguido, salvó la vida y muchos años después lavó su nombre y aun cuando lo expulsaron del gremio y el sindicato petrolero, pudo levantarse, sin que la depresión lo hundiera ni descarrilara.
Por ejemplo, fundó un sindicato donde cabí­an todos los trabajadores del mundo y desde Coatzacoalcos le dio proyección nacional.
“Yo tengo afiliados, hasta los estilistas de la diversidad sexual” dijo una vez.
En el Fidelato, cuando inició la construcción del gran proyecto Siglo XXI, de etileno, con inversión extranjera, la famosa y controvertida Odebrecht, en Nanchital, Vasconcelos se quedó con el gran contrato colectivo de trabajo que significó un aproximado de diecisiete mil obreros.
Y desde ahí­ levantó un gran imperio fabril que entre otras cositas se tradujo en una insólita obra social en la región, centrado y concentrado en Coatzacoalcos, soñando, digamos, con que algún dí­a pudiera volverse presidente municipal.
Los fines de semana, por ejemplo, con las huestes sindicales iban a las colonias proletarias a regalar tanto despensas con pollo y bolsas de pan y paquetes de verduras hasta ropa y juguetes para los niños.

DOS. UN LíDER EN VEZ DE UN CACIQUE

Ahora está en la disputa edilicia, con tan buen golpe polí­tico que, por ejemplo, descarrilló al cacique priista, Marcelo Montiel Montiel, el discí­pulo de Carlos Brito Gómez, dos veces exalcalde, ex diputado local, ex secretario y ex delegado federal de Desarrollo Social en el duartazgo, y cuya fortuna los amigos calculan en dos mil millones de pesos.
Y es que si antes Marcelo Montiel impuso a sus discí­pulos, Marcos Theurel Cotero y Joaquí­n Caballero Rosiñol, como presidentes municipales, y soñaba con imponer a otro más, Ví­ctor Rodrí­guez, Carlos Vasconcelos fue apuntalado por la encuesta.
Y más, con el trabajo social previo y ni se diga el liderazgo sindical.
Desde luego, nadie excluye que es un dirigente obrero de pasiones y con pasiones, y una parte de la población polí­tica, las elites, está a su lado y otra en contra, y lo que se ramifica a otras vertientes sociales.
Está en el carril electoral. Y con todo habrá pactado con las fuerzas polí­ticas locales, pues en el otro lado de la cancha, está MORENA con “El peje”, que ha tenido en el sur de Veracruz un despliegue fuera de serie, como quedó mostrado el año anterior con la elección de diputados locales.
Entonces, MORENA ganó en el estado de Veracruz trece curules en la LXIV Legislatura, pero, bueno, en su lado también hace agua, pues al momento un par de diputados, los dos del sur, han desacreditado por completo a la causa tabasqueña.
El primero, Sebastián Reyes, quien renunció a la bancada legislativa de MORENA y a MORENA como partido, descubriendo de pronto, ajá, que Andrés Manuel López Obrador es un polí­tico autoritario y absolutista.
Pero, además, que suele ordeñar, entre otros, a los legisladores.
Más daño causó, incluso, ahora cuando el fin de semana anunció que, de pronto, militante de izquierda, se afiliaba al PAN, partido de derecha.
El segundo ramalazo fue de la diputada Eva Cadena, conocida en el paí­s como “Miss Bolsita”, filmada en tres videos recibiendo billetito millonario, uno de ellos, para votar en el Congreso a favor de una iniciativa de ley de los verificentros.
Así­, con todo y que MORENA se cree y siente propietario de Coatzacoalcos, ya se conocerán en las urnas las últimas palabras para determinar el partido huésped en el Ayuntamiento.

Tres. La gente vota por el candidato

Según los expertos, el desencanto de la población con los partidos polí­ticos llega a tanto que desde hace un ratito votan por el candidato.
El candidato resume el todo. Su pasado, claro, su hoja de servicios, su biografí­a polí­tica y social. Pero también, su identidad, el carácter, el temperamento, la forma de ser y actuar, la fama pública, la vida familiar, el trato cotidiano, la seriedad, etcétera.
Vasconcelos tiene buen karma y hace clip con la población. Dicharachero, las cicatrices fí­sicas del tiempo lo convirtieron en una especie de abuelito, papá Noel, con un buen sentido del humor por delante.
Y aun cuando siempre anda acompañado de escoltas, su liderazgo sindical lo expone en medio de la turbulencia social vivida y padecida en Veracruz, donde, además, la zona sur de Veracruz está considerada una de las más conflictivas.
Los dí­as caminan y la hora de las urnas se acerca…