Agustí­n González Córdova, director de Obras Públicas de la actual administración y uno de los involucrados en el daño patrimonial de 5.6 millones de pesos en agravio a las finanzas de la ciudad.

La selección de Cuevas Pérez sorprendió a los mismos priistas, al considerarse que se dejó de lado las aspiraciones de otras mujeres con mayor trayectoria polí­tica, mientras que la candidata fue señalada de "tí­tere" del actual Gobierno local, con intención de aprovecharse de su imagen para mantenerse en el gobierno de Agua Dulce.

Las primeras entrevistas con Norma Cuevas fueron prácticamente imposibles; la candidata se rehusó a contestar ciertos temas e incluso negó presuntos fraudes relacionados con su sí­ndico, a pesar de existir documentación al respecto.

A dos semanas de haber iniciado las campañas finalmente la aspirante priista accedió a hablar, mientras no fuera sobre su partido o el pasado de su sí­ndico.

Uno de los temas que tomó revuelo en Veracruz fue el del aborto, debido a la reforma a la Constitución del estado en el 2016 en donde se aseguraba que se protegerí­a “el derecho a la vida”. Con el cambio en la Ley, prácticamente se criminalizaba a las mujeres que practicaran un aborto y lejos de detenerse, se elevaron las cifras de interrupciones en clí­nicas clandestinas o con métodos "caseros".

En el municipio de Agua Dulce, apenas en agosto fue encontrado un feto de casi cuatro meses de gestación en el patio de unos habitantes en una colonia extremadamente pobre. Presuntamente se querí­a tirar la criatura a un pantano, pero cayó más allá de una barda.

Casi a la entrada de esa misma colonia, Norma Edith comenta que se trata de un tema muy complicado porque considera que “cada persona es dueña de sí­ misma”. Se dijo a favor del aborto en caso de que la gestación ocurriera a causa de una violación o si el feto tuviera una malformación genética, pero si no se tratara de alguna de esas dos excepciones “el niño tiene derecho a nacer si no trae ningún problema y como toda madre tiene que luchar; hay sacrificios que toda madre tiene que hacer”.

Para Norma Cuevas, una mujer ferviente católica, las mujeres que deciden sobre sus cuerpos antes que ser castigadas con cárcel deben recibir ayuda psicológica. Similar pensamiento, en el caso de las madres adolescentes: “Hay mujeres que se embarazan no están preparados. Son embarazos inesperados”.

En otro tema controversial, que también retomó fuerza en el estado durante el año pasado con los primeros matrimonios entre parejas del mismo sexo, la candidata priista comentó que entiende que las parejas suelen ser muy criticadas porque “meten a la religión en eso, ya que se dice que Dios creo al hombre y a la mujer y así­ debe ser siempre. Yo lo veo desde otro punto de vista”.

La profesora recordó en sus años frente a jóvenes de secundaria cómo muchos eran discriminados por sus compañeros: “En la adolescencia es justo cuando comienzan a darse los cambios y se nota. Me daba tristeza ver cómo marginan a esas personas. Son seres humanos y tienen derechos. Si ellos piensan que van a ser feliz así­, está bien”.

Y casi de la mano, sobre los matrimonios igualitarios, también habló sobre la adopción de niños por parejas del mismo sexo: “Aunque mucha gente lo critica, prefiero ver un niño con hogar que un niño en la calle”.

Por otro lado, en el tema del divorcio, ella consideró que si en una pareja no funciona el amor, la posibilidad del divorcio es correcta, aunque antes recomienda, nuevamente, acudir a terapias psicológicas o hasta apoyo religioso, “ya que los hijos no deben ver los pleitos, no deben sufrir por eso”.

En un punto similar, sobre la infidelidad, dijo no estar de acuerdo con que exista el engaño, pues cree que si “el amor se acaba o no se alimenta, sale la infidelidad por cualquiera de las dos partes, pero no deberí­a ser, porque se puede terminar primero una relación antes que empezar otra”.

Norma Cuevas no sólo se considera católica, sino que es practicante y suele hablar de la “fe” en sus pocos discursos polí­ticos, aunque no se ha reunido con pastores o curas en el marco de las campañas electorales. Además, nunca ha conocido de sacerdotes o monjas casadas o que hayan dejado sus votos, pero confiesa que “no sé qué pensarí­a”.

Ahora, en tiempo de campaña no ha tenido tiempo de ir a misa, aunque solí­a ir cada domingo: “Me van a excomulgar”, dice, entre broma y con cierta preocupación, aunque repone que hace oración cada mañana.

Al pasar al tema del uso de preservativos o métodos anticonceptivos, a los cuales la Iglesia Católica se opone fervientemente por estar en contra de la idea de la concepción natural y el fin del matrimonio, la profesora dijo no estar de acuerdo como mujer “porque soy una mujer que nunca tomó anticonceptivo y llevé un ritmo (el método) más normal sin intoxicar tu cuerpo. Si tienen cuidado y lo haces con responsabilidad”.

Si bien se dijo a favor del método natural del ritmo, creado por Ogino-Knaus en los años treinta y con un porcentaje de efectividad menor al 60% que, además, no exime las enfermedades de transmisión sexual (ETS), también expuso que si las mujeres desean usar otros métodos, tienen esa libertad.

Norma Cuevas no se considera a sí­ mismo feminista. De hecho, sus ideas están lejos de lo que la lucha feminista representa. Mujer tradicional, sin apenas notarlo ella misma, aunque se muestra liberal o abierta en muchos temas, tiene el arraigo de la imagen de una mujer de familia, cuyo mayor logro es trabajar y cuidar a los hijos al mismo tiempo y con ideas sobre que los derechos de las mujeres no se han ganado, sino que han sido otorgados por los hombres.

De hecho, ignora el machismo, al menos en su ciudad. “Hay familias en donde lo que dice el hombre eso se hace, pero también hay otros que dicen "yo mando en mi casa cuando no está mi esposa". Nos han permitido salir a trabajar, nos han permitido llevar el mando en una familia. Por ejemplo, me decí­a un hombre que su esposa ha tenido iniciativa de poner un negocio”.

Al mismo tiempo de ignorar el machismo latente en la sociedad actual, también evade la lucha feminista. Norma Cuevas Pérez es una mujer que no se considera feminista, pues considera que se trata de un movimiento desigual, que ser feminista es lo mismo que ser machista: “Yo defiendo a todos parejos. No exactamente pura mujer porque como mujeres tenemos aciertos y tenemos errores y no podemos andar por la vida defendiendo errores”.

Por la misma razón tampoco entiende los feminicidios. Sólo comenta: “Lo veo mal, no sé cómo eso está sucediendo ahorita a estas altura de la vida, debe ser gente que no piensa antes de hacerlo”. De hecho, en Agua Dulce, en el 2015 se registraron cuatro feminicidios, mientras que en el 2016 hubo un caso, además de una desaparición.

De esta forma, el papel de la mujer en la sociedad actual, para la entrevistada, considerado de “muy importante” es ser uno de los grandes pilares de la familia “esté su esposo o no”. “No sólo es la mamá, en casa es la administradora, amiga, compañera. Más la mujer que trabaja y atiende el hogar”.

Para ella, el motivo más importante de hacer las cosas son sus hijos. De hecho, tener una familia, cree que es parte de la realización de una mujer indiscutiblemente. También habla de la importancia de la familia como padres, hermanos, sobrinos y más, pero se refiere a eso sobre las mujeres “que no han tenido la dicha de tener hijos, pero siguen luchando por tener uno”.

No obstante su pensamiento reconoce que toda persona tiene derecho a decidir cómo va a vivir, si es que una mujer prefiere enfocarse en su trabajo y eso las hace felices, aunque al final, remata: “Me gustarí­a que todas tuvieran hijos para que experimentaran la creación de dar vida”.