cabecera en Córdoba, para que su titular Tomás Zurita Garcí­a, no le otorgue el amparo y protección de la justicia federal, en el juicio de garantí­as que está en proceso.
“El juez ya le otorgó un amparo (suspensión provisional) y ahora está buscando que se le dé el amparo definitivo. Responsabilizamos al juez Tomás Zurita de lo que le ocurra a las familias que estamos exigiendo justicia”, expresó uno de los afectados.
Zenteno Pérez, excomandante de la VII región de Seguridad Pública de Fortí­n, es acusado por los delitos de pederastia, por atacar a un joven, así­ como por desaparición forzada de más de 20 personas en los municipios de Atoyac, Amatlán, Córdoba y Fortí­n.
Tan sólo el 2 de agosto del año 2013 fueron levantadas 19 personas en Potrero Nuevo, Atoyac, mientras que otros seis desaparecieron en Córdoba.
Este domingo, tras conocerse la captura del comandante, familiares de esos desaparecidos se organizaron para emprender acciones a fin de que al acusado no se le otorguen nuevos amparos.
La captura de Zenteno, la ejecutaron policí­as ministeriales en íngel R. Cabada, donde le mostraron una orden de aprehensión por pederastia y desaparición forzada de 4 personas, pero por este último delito mostró un juicio de garantí­as con suspensión provisional, que le fue otorgado por el mencionado juez.
Por eso, y debido a que el mismo juez podrí­a otorgarle el amparo definitivo, los familiares de los desaparecidos se pusieron de acuerdo para impedirlo.
Las mujeres anunciaron que para eso realizaran manifestaciones ante los juzgados federales.
“Hay antecedentes de la corrupción de este juez, le otorga amparos a delincuentes, es cómplice de las mismas cosas”, acusaron.
Asimismo, expusieron que “le pedimos al señor Juez que haga conciencia porque hemos sufrido demasiado, hemos sido lastimados en muchos lugares".
Con lágrimas, una mujer pidió "que el juez haga conciencia como humano, que no sea cómplice, que actúe con cordura para que este comandante no quede libre, porque tiene muchos señalamientos, que fue el que se llevó a nuestros hijos de Potrero Nuevo. El juez Tomás Zurita debe tentarse el corazón y no ser cómplice”.
Indignados, los miembros del colectivo consideraron que la detención del comandante es la oportunidad que tienen para saber dónde están sus familiares, y en caso de que sea dejado en libertad, jamás volverán a saber lo que pasó con las ví­ctimas.