Se trata del reportero de la fuente judicial detenido anoche cuando daba cobertura a un evento de violencia en Acayucan, los elementos de la Policí­a Naval le colocaron las las esposas, como delincuente, y lo exhibieron por las calles de Acayucan como si se tratase de uno de los duartistas del ex cartel de Palacio.
¿Cuál fue el delito de ílex? Los policí­as lo acusan de haber violado el cordón de seguridad que se montó después de que una persona fuera asesinada anoche en Acayucan .
Alex Ceja, lo sabemos, es joven, mas no improvisado, mucho menos sale a cubrir la nota con los ánimos de golpear y evidenciar a las autoridades. Es de los pocos periodistas que reconoce la labor de los oficiales porque sabe cómo trabajan y lo que a veces sufren para dar resultados. Los años que lleva en el oficio y la capacitación, que la tiene, lo hacen saber que nunca jamás debe pasar la lí­nea impuesta por las autoridades.
¿Cuál fue el enojo de los policí­as?
Qué llegó antes que ellos a cubrir la nota.
Es decir, son tan ineficientes los guardianes del orden que hasta la prensa les gana en llegar a donde los hechos delictivos. No es nuevo.
Sin embargo, extraña pues que ílex Ceja sea detenido arbitrariamente el mismo dí­a que el NYT publica en sus notas principales que con todo y cambio de gobierno Veracruz sigue siendo uno de los peores lugares para ejercer el periodismo. Esto en el quinto aniversario del asesinato de Regina Martí­nez..
Peor porque ante la cuota de sangre se impone la impunidad ...
Y porque con el nuevo sistema penal las autoridades han encontrado la forma de coartar la libertad de expresión, tal como anoche pasó con ílex Ceja, con el cuento de qué se viola el debido proceso y la cadena de custodia. Si. Ajá. Seguramente los periodistas también disparan.
Y hay que recordar que así­, igualito, comenzó la serie de abusos cometidos durante el duartismo Porque así­ la policí­a acosaba a la prensa. Y el acoso es sistemático. Y se nota que si no hay lí­nea para que la policí­a madree a los reporteros, tampoco la hay para que respeten su labor.
Gran deuda tienen enfrente Jorge Morales y Ana Laura Pérez, de la CEAPP; Jaime Téllez Marie, de la SSP; y el mismo vocero del gobierno de Veracruz, Elí­as Assad, con la prensa porque los atropellos no terminan y, se insiste, en el anterior gobierno fueron el inicio de la crisis de periodistas asesinados y exiliados.
Va desde acá un abrazo al compañero ílex Ceja y un reconocimiento a su labor.