•Hay polémica sobre sí­ es una cárcel VIP, porque no hay hacinamiento, ni tampoco tiene que pelear por comida, pero su condición lo poní­a vulnerable en cualquier otra cárcel, justifica el funcionario policiaco

•Aunque Duarte tiene derecho a una llamada telefónica de fin de semana, una Biblia, algún libro, no ha solicitado ninguno de esos derechos. Sólo sale a tomar su hora de sol a la explanada de la prisión

“Para nosotros es un extraditado más”, resume cualquier funcionario del Sistema Penitenciario y del Organismo Judicial a quien se le cuestiona por el caso del exgobernador mexicano, Javier Duarte de Ochoa preso desde el pasado sábado en la prisión de máxima seguridad Fuerte San Rafael Matamoros y quien hoy cumplió diez dí­as privado de la libertad.

Rudy Esquivel, es el Vocero de la Dirección General del Sistema Penitenciario se muestra sorprendido del efecto Duarte, del arribó de colegas mexicanos y de que dos periodistas veracruzanos quieran hurgar con lupa todo lo que rodee al encarcelamiento del exgobernador de Veracruz en el periodo 2010-2016. Esquivel se apoya en una libreta, en una lap y apela a su memoria, Duarte es el preso mexicano número 71 que hay dispersos en los 21 Centros de Readaptación Social de Guatemala.

Es más, Esquivel desglosa que hay 690 presos extranjeros en este paí­s centroamericano, acusados de tráfico de droga, robo, portación de armas de fuego, delitos contra la salud, homicidio y demás, todos ellos ”“señala Esquivel- provenientes de 21 paí­ses distintos, principalmente de El Salvador, Honduras y en una menor medida de México.

Con diez dí­as en prisión en el Fuerte San Rafael de Matamoros, Javier Duarte no ha apelado a ninguno de los derechos que tiene, según la legislación guatemalteca: pudo haber telefoneado a algún familiar el fin de semana, pudo solicitar una biblia, un libro o incluso alguna actividad recreativa y no lo ha hecho: “la mayor parte del tiempo la pasa en su celda”, sentencia Esquivel.

Confirma que el fin de semana, solo una persona “del sexo masculino”, identificado y autorizado por Duarte pudo entrar a visitarlo. Se le hace énfasis que dos periodistas de su estado quisieron visitarlo.

Responde: “Sí­, pero el señor Duarte está en su derecho de aceptar o no la visita y el protocolo formal indica que hay que escribir una misiva y de ahí­ pedir la autorización al reo sí­ desea verlos…aquí­ en Guatemala, alguien puede llegar y decir soy hermano de tal reo y no sabes si va con intención de matarlo. Aquí­ verificamos todo”, expone Esquivel.

De los 27 reos que hay en el Fuerte San Rafael de Matamoros, Javier Duarte es el único mexicano, todos los demás son guatemaltecos y alguno sudamericano, lí­deres del narcotráfico y ex servidores públicos acusados de corrupción.
Ante la indignación mexicana y guatemalteca del porqué el exgobernador de Veracruz fue recluido en una cárcel VIP, Rudy Esquivel justifica que fue encerrado ahí­, porque el juez del Tribunal Quinto de Sentencia Penal lo consideró un “delincuente vulnerable”, el cual ”“ataja- en cualquiera de los otros 21 centros penitenciarios la hubiera pasado muy mal e incluso ”“dice- su vida peligraba.

A DIETA, JAVIER DUARTE

Aunque a Javier Duarte se le señala desde México de estar en una cárcel VIP, porque no convive con lí­deres de la Mara Salvatrucha, ni tampoco con asesinos seriales de este paí­s centroamericano, en el plano culinario, el expriista, del que siempre se mofaban en redes sociales por su obesidad, sí­ la pasa mal en materia culinaria, y es que el gobierno de Guatemala apenas gasta 27 pesos con 83 centavos para su diaria alimentación.

Esos 27 pesos con 83 centavos, son equivalentes a 10 quetzales con 92 céntimos, y por el cual Duarte come tres veces al dí­a, aunque su dieta balanceada solo incluye huevos ”“machacados, con tomate, duros-, arroz, frijoles, “un pedazo de pollo” y “carne, muy de vez en cuando”, ataja Esquivel.

“Es un tema de dinero, generarí­a mucho escozor ante la población gastar mucho dinero en la alimentación de delincuentes; pero también es un tema de dieta, están en pequeñas celdas encerradas, su movilidad es poca, salen una hora por dí­a al aire libre, a tomar el sol y regresan a su celda, tenemos que cuidar ”“insiste- las calorí­as que consume Duarte y cualquiera de los 27 reos” insiste Esquivel.

Rudy Esquivel admite que muchas veces familiares de reos han “sobornado” o “corrompido” a funcionarios del Sistema Penitenciario de Guatemala para intentar introducir licor, drogas o teléfonos celulares, “por mencionar lo menos”, pero advierte que sí­ algún abogado o amigo de Duarte le intenta filtrar un teléfono móvil y éste le es descubierto por las autoridades que hacen una requisa sorpresa una vez por semana, el expriista veracruzano se harí­a motivo a una nueva sanción penal, serí­a presentado ante un juez, y además de los delitos que se le acusan en territorio mexicano, en éste paí­s centroamericano se le podrí­a juzgar por “tener un celular en una cárcel” ”“muy sancionado en Guatemala por el tema de las extorsiones-, con una pena de hasta seis años de prisión.