Por ejemplo, de los escritores de América Latina es el menos premiado, pues solí­a rechazar todos los homenajes… Su vida era muy sencilla: en la mañana cubrí­a un horario burocrático en la ONU como traductor, en la tarde escribí­a durante cuatro horas y el resto del tiempo jugaba con su mascota, un gatito con el que se poní­a a escuchar música… Hacia el final de la vida lo más fascinante es lo siguiente: morir en la más absoluta discreción, de manera que por aquí­ te mueres por aquí­ te creman y tiran tus cenizas en el Golfo de México… Nada de velatorios el resto del dí­a y la noche para sepultarse al dí­a siguiente, pues sucede que de pronto, al morir, los demás suelen convertirte en un santo… Por eso, cuando Miguel íngel Granados Chapa, el gran columnista del siglo XX, murió, luego enseguida fue cremado y los amigos y conocidos se enteraron cuatro dí­as después… Peor, sin embargo, les fue a Ignacio Allende y Miguel Hidalgo… Ellos se odiaban, más Allende a Hidalgo… Tení­a mucho celo de su capacidad militar y su liderazgo social… Los dos fueron fusilados por los realistas en Chihuahua en 1811… Y sus cabezas decapitadas fueron exhibidas en la Alhóndiga de Granaditas durante diez años para escarmiento de los campesinos que los seguí­an en la lucha por la Independencia…

ROMPEOLAS: Se están cumpliendo los cien años del nacimiento de Juan Rulfo, quien solo con los dos libros publicados (“El llano en llamas” y “Pedro Páramo”) alcanzó la inmortalidad literaria… La misoginia alcanza niveles tan atroces que por ejemplo, el confesor de sor Juana Inés de la Cruz la obligó a declarar que era “la peor mujer del mundo”… Claro, del confesor ya nadie se acuerda y los poemas de la monja siguen declamándose hasta en los antros, como aquella de “hombres necios que acusáis a la mujer sin razón”… Si usted se topa por ahí­ con un polí­tico soberbio y petulante acuérdese que “no hay mal que dure cien años ni enfermo que lo aguante”… Gabriel Garcí­a Márquez era el hombre más puntual del mundo… Incluso, solí­a llegar a sus citas minutos antes y cuando era la hora acordada se aparecí­a con una sonrisa gigantesca en sus labios con bigote tupido… El dí­a en que murió Carlos Monsiváis sus doce gatos fueron adoptados por sus amigos para que ninguno quedara a la deriva y en el abandono y se volviera un gato callejero… Los gatos de Monsiváis tení­an nombres de polí­ticos… Un dí­a, invitó a sus amigos a mirar una pelí­cula en su casa en la colonia Condesa de la Ciudad de México… Carlos Slim, el hombre más rico del mundo, también asistió y dejó su saco en el sofá de la sala… Luego, un gato lo orinó… Y cuando Slim se retiró los amigos de Monsiváis declararon héroe al gato aquel porque, afirmaban, era la venganza obrera en contra del capitalismo… La novela “Las bellas durmientes” de Yasunari Kawabata, Premio Nobel de Literatura, sirvió de inspiración para que Garcí­a Márquez escribiera sus “Memorias de mis putas tristes”…

ASTILLEROS: En mayo de 1910, el poeta Rubén Darí­o, llegó en barco al puerto de Veracruz en nombre de su paí­s para asistir a un evento polí­tico en la Ciudad de México… Pero como en la ví­spera el general Zelaya, presidente de Nicaragua, habí­a sido derrocado, Porfirio Dí­az Mori le prohibió bajar… Los jarochos lo aclamaron en la zona portuaria y sólo así­ el dictador le permitió bajar del barco y llegar solo a Xalapa, donde una vez más lo homenajearon… Si es cierto que el primer beso y el primer amor nunca se olvidan, tampoco el último, y más cuando la pasión amorosa llega después de los 65 años porque se trata de un amor sereno y reposado, el más tranquilo del mundo; pero al mismo tiempo el más intenso… El platillo favorito de los Césares romanos eran los alimentos que les dieran, según ellos, energí­a sexual, aun cuando nada sustituye a la atracción quí­mica entre dos almas… “Dame tu fuego” le pidió el doctor Atl, Gerardo Murillo, a Nahui Ollí­n (ojos verdes color del mar, la primera mujer que posó desnuda en México) cuando la conoció… Y le dio su fuego y el pintor vivió la época dorada de su vida, la más intensa y frenética, la más angustiante por los celos que aquella mujer despertaba… Muchos años después, Nahui Ollí­n terminarí­a enloquecida caminando en la Alameda en el DF acompañada de un montón de perros callejeros que la seguí­an… Por eso, el geriatra dice que la juventud es un término muy corto y la vejez es un plazo de la vida muy largo, y el más pesado, porque dura muchos años más y con frecuencia, en el desamparo, en la soledad y en el olvido…