Javier Duarte de Ochoa cumplió 168 horas preso en una mazmorra de máxima seguridad en Guatemala. Las cumplió solo, sin las visitas de familiares, amigos o polí­ticos a quienes les dio todo en su trayectoria polí­tica. La bitácora de accesos de la Dirección General del Sistema Penitenciario de la República de Guatemala se quedó en blanco, al menos éste sábado, que es el primer dí­a oficial, en donde se permiten encuentros con familiares y amigos en el llamado Fuerte San Rafael de Matamoros, ubicados en la zona 1 de esta nación centroamericana.

Mientras familiares de lí­deres de la Mara Salvatrucha, amigos de polí­ticos acusados de corrupción y que cayeron en prisión o de peligrosos homicidas, llevaban comida, biblias, alguna prenda de vestir al fuerte de Matamoros, Duarte de Ochoa permaneció encerrado en su cama de concreto, expresó un custodio de dicha prisión.

Permaneció, probablemente, con las mismas gesticulaciones con las que se le vio en su última audiencia pública el pasado miércoles; a ratos compungido, otras tantas abrumado, por momentos molesto, y en otras sonriente, al punto del cinismo y sarcasmo.

Aquí­ también reposa preso el expresidente guatemalteco, Otto Pérez Molina, recluido en septiembre del 2015, acusado de defraudación aduanera, cohecho pasivo y asociación ilí­cita.

Mientras Duarte de Ochoa, espera la solicitud formal de extradición por parte del gobierno mexicano para ser trasladado a un prisión federal en su paí­s de origen, el exmandatario tiene habilitado como domicilio esta prisión histórica cuya construcción data desde 1858, cuando fue utilizada como fortaleza de seguridad y más de un siglo después habitada como prisión de máxima seguridad.

Un amigo de Javier Duarte, con quien el exmandatario se reuní­a con frecuencia en Casa Veracruz, entrega a Blog Expediente, un listado de los familiares de Duarte y de su esposa, Karime Mací­as que ”“apunta y enfatiza- más se vieron beneficiados en el llamado sexenio próspero y que hoy ”“dice- lo han dejado solo en está prisión guatemalteca.

Cecilia De Ochoa, madre del gobernador, asistí­a a algunos eventos oficiales de Palacio de Gobierno y del DIF estatal, aunque su lugar de residencia es Córdoba; una vez que su hijo fue ungido gobernador prefirió dejar las apariciones públicas para vivir viajando a diversos puntos de España, donde otro de sus hijos, Daniel Duarte (auspiciado por el exgobernador) tiene residencia en el viejo continente.

Córsica Alejandra Ramí­rez Tubilla, prima de Karime Mací­as y ungida por ella como la encargada de las Redes Sociales de Javier Duarte y de la propia expresidenta del DIF estatal. Córsica Ramí­rez, instaló sus oficinas en un terreno que adjuntaron en Casa Veracruz, donde muchas veces hací­a reuniones Javier Duarte con su gabinete con la intención de que no se filtrara información.

Ramí­rez Tubilla, quien también llevaba la agenda del gobernador e instruí­a cuál pull de prensa acompañaba a Javier Duarte, cobró relevancia en el gobierno una vez que la exvocera, Marí­a Georgina Domí­nguez, fue removida del sexenio por un distanciamiento en la relación con la misma Karime Mací­as.

Córsica también tuvo desaveniencias con Andrea Elí­as Mansur, mano derecha de la expresidenta del DIF, Karime Mací­as, y hermana de la directora general del DIF, Astrid Elí­as Mansur, éstá última presumí­a ser el enlace entre la familia de Javier Duarte y el multimillonario Carlos Slim, quien fue el constructor de la plaza comercial Plaza Nuevo Veracruz.

Otros familiares de Karime Mací­as, fueron encargados del dinero y fideicomiso destinado para la Cumbre Tají­n, Festival de la Salsa en Veracruz y Coatzacoalcos, Candelaria y Carnaval, Brenda Tubilla Muñoz y Jorge Ramí­rez Tubilla.

“De todos ellos, nadie, ni uno solo tiene pensado ir a ver a Duarte a prisión. Es más, podrí­a asegurar que más de la mitad de ellos ya se encuentra en el extranjero”, expresa el exfuncionario de gobierno.

Otro Tubilla, primo de Karime Mací­as, Patricio Ramí­rez Tubilla, sólo figuró como aviador en el DIF estatal, ningún lí­der sindical o jefe de área del DIF recuerda haberlo visto en las oficinas, sin embargo, aparecí­a en la nómina.

Jorge Fernando Ramí­rez Tubilla fue subsecretario de ingresos en la Secretaria de Finanzas y Planeación (SEFIPLAN), apadrinado ”“explican- por Karime Mací­as Tubilla ”“su apellido de soltera- y por el extesorero Tarek Abdala, hoy sometido a un proceso de desafuero, el cual podrí­a aplicársele el próximo 27 de abril, con lo cual le serí­a liberada una orden de aprehensión por parte de la Fiscalí­a General del Estado.

El cuñado de Karime Mací­as, José Armando Rodrí­guez Ayache, proviene de una de las familias más conocidas de Coatzacoalcos, se casó con Mónica Mací­as Tubilla, tienen dos hijos y casi siempre viajaban con los Duarte-Mací­as en las vacaciones, además también figuraba en diversos eventos oficiales.

Mónica Mací­as, hermana de Karime Mací­as, tení­a bajo perfil en cuestiones del gabinete, pero siempre era incluida en los viajes al extranjero de carácter oficial y de periodo vacacional.

Antonio, “Tony”, Mací­as Yazegey es el papá de Karime Mací­as. En Coatzacoalcos es conocido por el desfalco que hizo hace años en PEMEX por lo que estuvo preso entre 1993-1994, tení­a un negocio que se llamaba TESIFE; con Duarte decidió invertir en los medios de comunicación y abrió “El Heraldo de Coatzacoalcos”, periódico al cual el gobernador en funciones, Miguel íngel Yunes Linares acusó de recibir más de 200 millones de pesos por conceptos publicitarios, cantidad ”“dijo Yunes- que ese rotativo no los vale, ni aunque fuera el monto total de su compra.

Con Karime Mací­as, eslabón de la cadena de los llamados “protegidos de Duarte”, está solí­a acudir los primeros dos años al DIF, incluso en el 2013 se le manejó como visible candidata por el PRI a una diputación local, sin embargo, los asesinatos de periodistas en Veracruz y la pésima imagen que tení­a Duarte de Ochoa hací­a el exterior de Veracruz, la hicieron declinar en el intento.

Razón por la cual dejó la vida en el servicio público y prefiero la vida social, tomando cursos de equitación en el hí­pico de Xalapa y la ciudad de México, sus clases de yoga en el puerto de Veracruz y sus constantes viajes al extranjero, de placer, de carácter oficial o para llevar a sus hijos a campamentos de verano en Estados Unidos.

“Ninguno, ninguno de ellos” ha visitado al exmandatario veracruzano y dudo que lo vayan a hacer, “pese a que fueron los más beneficiados en su sexenio” insiste el exfuncionario de Duarte.