Pero mientras tanto, el doctor Internet está cimbrando a los egresados, hasta con posgrado, de la academia… Y más, por lo siguiente: hay médicos que cobran mil pesos de consulta y únicamente atienden al paciente de diez a quince minutos… Incluso, hay sabelotodo que sólo escuchando al enfermo con sus males dictaminan el mal, sin necesidad, por ejemplo, de un examen médico… Entonces, recetan unas medicinas que valen, una solita, hasta dos mil pesos y la cajita sólo trae unas quince pastillitas… Lo peor: un número considerable de médicos apenas miran al paciente entrar al consultorio en automático le dicen que dada su expresión facial necesita operación… Y es que, claro, una intervención quirúrgica deja buen billete… Además, hay médicos que triplean el salario y hasta lo cuadriplican y entonces, los dí­as son más apresurados que el año luz… Uno, atienden su consultorio… Dos, y si es posible, su clí­nica particular con todo e instalaciones para operar… Tres, cubren el horario burocrático de ocho horas en una institución social, como por ejemplo, el Imss, el Issste y/o el Hospital Regional… Y cuatro, todaví­a les da tiempo de impartir clases y en algunos casos hasta de Tiempo Completo, mí­nimo, cuatro, cinco horas diarias… Así­, la medicina, y más la medicina social, constituye un riesgo… Y es entonces cuando el médico Internet, médico en casa, se eleva a la dimensión universal…

ROMPEOLAS: Una consulta de mil pesos resulta prohibitiva para el grueso de la población… Bastarí­a referir el dato del CONEVAL: seis de cada diez habitantes de Veracruz (somos ocho millones) están atrapados y sin salida en la pobreza, la miseria y la jodidez… Lo peor del asunto es lo siguiente: la secretarí­a de Salud del gobierno local es omisa y occisa, pues cada doctor establece el precio de su consulta a su plena disposición… Por ejemplo, también hay médicos de 600 pesos la consulta… Es más, un cardiólogo respetado y respetable en la comunidad jarocha, con muchí­simos años de experiencia, con una autoridad médica fuera de serie, señor de la séptima década, cobra trescientos pesos la consulta ante, digamos, los médicos que cobran entre 900 y mil pesos… Tal cual, la SS nunca, jamás, regula… Tampoco le interesa, porque al momento, nadie ha volteado a mirar la realidad… Así­, la población sale corriendo a la Cruz Roja y/o al Hospital Regional, según la gravedad del caso… Y aun cuando en la Cruz Roja, por ejemplo, han fijado una cuota, de cualquier manera es posible y factible cubrirla para un precarista… Claro, en el inter, ninguna duda existe que el médico Internet abona en tierra fértil… Y si de pronto descubrió la vocación por la medicina, entonces, bien puede googlear en el diccionario médico donde aparecen las tres mil enfermedades a que está expuesto el ser humano (según asegura el doctor Jorge Nicolás Chantiri) y revisar el cuadro médico y hasta derivar el nombre de los fármacos… Y, entonces, el médico Internet se va volviendo un experto… Tanto que hasta los mismos doctores egresados de la academia los están mirando como un peligro económico y social para sus ingresos…

ASTILLEROS: El Internet ha desarrollado las neuronas al máximo… Y por ejemplo, si ya de por sí­ hay quienes simples mortales se sienten unos expertos en medicina y a los que sólo falta operar, con el Internet llegan a creerse doctorados… El otro dí­a, un médico con posgrado en el extranjero se trabó con un médico Internet… ¡Vaya agarrón, de pelí­cula!... Incluso, el médico Internet en la soberbia total y quien, oh paradoja, forma parte de los 600 mil habitantes de Veracruz que sólo cursaron uno o dos años del bachillerato y por emergencia laboral lo dejó a medias… Ya lo dijo san Agustí­n en sus “Confesiones”, la soberbia humana es el peor mal de la caja de Pandora… Por fortuna, ninguna institución social ha abierto las puertas al médico Internet, aun cuando en las regiones indí­genas y campesinas son un éxito… Incluso, nada fácil será que los curanderos han dado el brinco más importante de sus vidas y en sus celulares han de consultar la Wikipedia para recetar a sus pacientes y así­ cobrar un poquito más la terapia santera… Así­, la magia negra se mezcla y entremezcla con la magia blanca y el brujo rescata la fama perdida y en una de esas rebasa a todos… Y más, en las zonas rurales donde y en el caso de Veracruz vive un millón de indí­genas y dos millones de campesinos…