Adiós notaría
La diputación local le llegó de chiripa, cuando la titular, Anilú Ingram, se fue de candidata priista a diputada federal, camino a la alcaldía jarocha, y fue derrotada. Entonces, desde la curul, Belén Fernández se declaró flavinista a morir y soñó, entre otras cositas, con una notaría pública. La Yunicidad entró al palacio de Xalapa y Flavino Ríos al penal de Pacho Viejo, terminó la curul y adiós notaría. Ni modo.