Le vale al Fiscal dolor humano y se pitorrea de ONG
•Familiares en búsqueda reivindican su papel en hallazgo de fosas clandestinas en Veracruz
•Únicamente las gestiones de familiares de desaparecidos han logrado la brigada de búsqueda en Colinas de Santa Fe
•“Fiscalía da fe de los hallazgos. No hace más nada”: colectivo Solecito
•Ya son 253 cuerpos encontrados en fosas clandestinas de Veracruz tras explorar un 70 por ciento del predio
Itzel Loranca
Personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) que a diario ingresa al rancho Dos Lagunas, cerca del fraccionamiento Colinas de Santa Fe en la ciudad de Veracruz, anota en una libreta cuántos restos humanos son sacados de la tierra en la jornada.
Ésa es la función que la fiscalía ha asumido en la brigada de búsqueda de personas desaparecidas, que el colectivo Solecito de Veracruz emprendió desde el tres de agosto de 2016.
Es gracias a las gestiones que ellas mismas han realizado ante el gobierno federal, que las madres y padres de personas desaparecidas en Veracruz han encontrado 253 cuerpos dentro de 125 fosas clandestinas.
Mientras los familiares con ayuda de personal contratado con recursos de sus bolsillos, limpian el terreno y remueven la tierra hasta encontrar; y la Policía Científica resguarda los huesos para identificarlos después, la Fiscalía solo observa.
Sin embargo, el titular de la FGE, Jorge Wínckler Ortiz, afirmó en un noticiero televisivo que en los primeros 100 días de su administración “logramos la identificación de diversos restos forenses que no se habían identificado a través del trabajo de la Policía Científica y de laboratorios certificados”.
La declaración fue rebatida por el colectivo Solecito a través del único medio por el que el funcionario suele responder: el Twitter.
“El apoyo de PF es logro directo del Solecito. Tampoco es para que lo use a conveniencia”, apareció en el portal que las madres usan para difundir sus actividades y fichas de búsqueda en Internet.
Con aire de sarcasmo, llegó la respuesta del fiscal. “OK, todo es logro suyo, la verdad les felicito, las madres de colectivos son increíbles y únicas”.
LIMITADA PARTICIPACIÓN DEL GOBIERNO EN LA BRIGADA
Casi siete meses han pasado desde que familias en búsqueda de sus seres amados horadaran la tierra en un predio dentro de la zona urbana de Veracruz.
Desde entonces, en las excavaciones que realizan de lunes a viernes, no pasa un día sin que encuentren fosas ilegales, personas convertidas en despojos por la violencia.
Lucía Díaz recuerda que todo comenzó asumiendo que no había esperanzas de encontrar apoyo de las autoridades. “El tema de apoyo no cruzó por nuestra mente, porque sabemos el país en el que vivimos y así lo hicimos”.
Primero, buscaron cursos en antropología forense por parte en abril de 2016.
La capacitación la completaron sin saber que un mes después, el 10 de mayo, les entregarían anónimamente el croquis del lugar en el que más restos humanos se han hallado en todo México.
Antes de agosto solicitaron el permiso de la FGE para poder ingresar al lugar y una vez dentro, exigieron su intervención a la subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación.
“Son apoyos institucionales, más que materiales. Por ejemplo que Roberto Campa dijera “Yo les consigo la Policía Federal para trabajar lo pericial” y ese tipo de cosas pero ese tipo de apoyos nosotros lo conseguimos”.
Recuerda que además de participar en la brigada, aprovecharon la presencia de esta policía especializada para realizar cuatro tomas de muestra de ADN a familiares de personas desaparecidas.
El acto permitió reunir 700 muestras que podrán ser comparadas con los restos que a la fecha han hallado. Éstas, a diferencia de las recabadas por la FGE, sí han sido procesadas enseguida, y se encuentran resguardadas por la Policía Federal.
“Nosotros queríamos que ellos participaran porque no teníamos confianza al Estado. Porque el Estado no tiene ahorita muestras” comenta.
Lucía describe que de la Policía Científica a diario se presentan en el terreno alrededor de 14 personas. De parte del colectivo participan mamás y otras personas que contratan con recursos gestionados por ellas mismas.
“La Fiscalía tiene la función de dar fe en los hallazgos. Son como tres personas que van de parte de la Fiscalía y si hay algún hallazgo ellos hacen la anotación. Eso es todo. No hacen más nada”.
Actualmente, a decir de Lucía, la brigada ha recorrido un 70 por ciento del terreno.
IDENTIFICACIÓN DE RESTOS, EN EL DESAMPARO
Wínckler Ortiz declaró este martes a un noticiero matutino nacional que el desfalco operado en la administración anterior los dejó hasta sin reactivos con los que realizar pruebas de ADN a las osamentas encontradas al norte de la ciudad de Veracruz.
A decir del abogado, “También se robaron el dinero de los fondos que venían para aplicación en seguridad y en el área de servicios periciales”.
El hecho es cuestionado por la vocera del colectivo Solecito, Lucía de los íngeles Díaz Genao. “No hay reactivos, lo sabemos todos, hay muchos casos nuevos, entonces ¿con qué están tomando las muestras? ¿Están haciendo lo mismo que los anteriores?”
Su pregunta hace alusión a la omisión de la FGE en la administración pasada, por la que miles de casos de personas desaparecidas, no tienen un perfil genético de ADN procesado. Aunque por desaparecido se levantó una denuncia en la administración pasada, no se resguardaron las muestras aportadas por los seres queridos.
En televisión, el fiscal enunció además las faltas de la administración anterior, en la que no se destinó el dinero presupuestado a servicios periciales y seguridad. “Se robaron el dinero” señaló.
Sin embargo, Jorge Wínckler en un comunicado de prensa emitido el 20 de febrero dio a conocer que 37 millones de pesos de fondos federales fueron asignados en la adquisición de reactivos e infraestructura para Servicios Periciales.
No se precisa de qué institución se proveyeron para recibir tal monto, ni cuando les fue entregado.