El pasado veinte de enero, Josefina Eugenia Vázquez Mota, cumplió cincuenta y seis años de edad y aunque su incursión en la polí­tica, comenzó después de haberse realizado como esposa y madre de tres jóvenes mujeres, su espí­ritu de superación y su preparación intelectual, le abrieron el camino para adquirir el tí­tulo de economista y para incursionar en la polí­tica, afiliándose al Partido Acción Nacional y militando desde antes de la campaña presidencial de Vicente Fox, quien le dio su primer nombramiento como funcionaria de primer nivel del gabinete, designándola Secretaria de Desarrollo Social, para de ahí­ recibir el nombramiento del ex presidente Felipe de Jesus Calderón Hinojosa, como Secretaria de Educación Pública y posteriormente Diputada Federal y Coordinadora del Grupo Parlamentario del PAN; hasta lograr con amplias posibilidades de ganar, la candidatura a la presidencia de la república por el PAN, donde tuvo un papel destacado frente a sus opositores Andrés Manuel López Obrador, del PRD y PT; Gabriel Quadri del PANAL; y Enrique Peña Nieto del PRI y PARTIDO VERDE, ganador indiscutible de la presidencia de la república.

Con una carrera polí­tica meteórica, que se inició en el año 2000, a partir de su nombramiento como Secretaria de la SEDESOL, por declinación de Jesus Ortega (uno de los chuchos del PRD), quien rechazó el nombramiento de Vicente Fox; y por la cercaní­a de Vázquez Mota con el presidente de la transición democrática, a partir del éxito alcanzado por doña Josefina, con la venta de su libro (cuatrocientos mil ejemplares) titulado "Dios mí­o, hazme viuda por favor", se abren las puertas de par en par para ingresar a la polí­tica de estado; en una posición envidiable, puesto que la Secretarí­a de Desarrollo Social fue dotada de un gran presupuesto, donde sin tener obligación de recaudar recurso alguno, la función es gastar y gastar miles de millones de pesos, promoviendo el desarrollo social de los marginados de México, que con Fox alcanzaban la cifra de cuarenta y cinco millones de mexicanos en extrema pobreza y que hoy en el cuarto año de gobierno de Peña Nieto, INEGI reporta sesenta millones de mexicanos en estado de pobreza; más dieciocho millones de mexicanos migrantes radicados en Estados Unidos y hoy en grave peligro de perder sus empleos y ser repatriados por órdenes implacables del misógino y homofóbico Donald Trump.

De la SEDESOL; Josefina Vázquez Mota pasó a ocupar la Secretarí­a de Educación Pública a partir del primero de diciembre de 2006, a invitación del presidente Felipe de Jesus Calderón Hinojosa, quien reconoció en Josefina, a una mujer valiente, inteligente, preparada y con carácter para enfrentarse a las organizaciones sindicales del SNTE comandado por Elba Esther Gordillo Morales; y de la CNTE, cuyo bastión principal se encuentra en los estados de Oaxaca, Guerrero y Michoacán. Lo que era de esperarse, se dio en los primeros meses del gobierno de Calderón; puesto que la maestra Elba Esther Gordillo Morales, querí­a disponer de la Secretarí­a de Educación Pública, como si fuera parte del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación SNTE; además de que la maestra Elba Esther, por su traición al PRI y sus apoyos, primero a Fox y luego a Calderón, habí­a logrado la dirección de la Loterí­a Nacional y cuarenta posiciones entre senadurí­as, diputaciones federales y subsecretarí­as del gabinete federal; dirí­ase entonces, que la maestra Elba Esther Gordillo Morales, presa a partir de su confrontación con el gobierno en funciones, por fraudes, desví­o de recursos y operaciones con dinero ilí­cito, lavado de dinero y otros delitos que le hacen imposible obtener su libertad bajo fianza; pero que el dí­a de hoy, hará posible un juez federal, mediante la resolución de un amparo, excarcelar a la maestra Elba Esther, y mandarla a su domicilio a continuar con el proceso penal instaurado en su contra, por haber rebasado los setenta años de edad, que le permiten tal beneficio y hasta cumplir con la sentencia que se le dicte y que seguramente vendrá aparejada de la confiscación de la enorme riqueza acumulada con chantajes y componendas, por la ex poderosí­sima lí­der nacional del SNTE.

No puede decirse que se trate de vidas paralelas, la de Josefina Vázquez Mota y la de Elba Esther Gordillo Morales; sin embargo, en tanto la maestra Elba Esther, alcanzó "la plenitud del pinche poder" durante dos gobiernos priistas (el de Carlos Salinas de Gortari y el de Ernesto Zedillo Ponce de León), y después de su ruptura con Roberto Madrazo Pintado, consolida la maestra Gordillo Morales, poder y riqueza con dos gobernantes panistas, (Vicente Fox Quesada y Felipe de Jesus Calderón Hinojosa); el presidente Enrique Peña Nieto, no toleró los absurdos caprichos y la ambición desmedida de la maestra Elba Esther y solo fue cuestión de documentar lo que todo mundo sabí­a de su enriquecimiento ilí­cito, para llevarla a prisión, con las consecuencias que al dí­a de hoy sigue padeciendo.

En cambio Josefina Vázquez Mota, inicia su carrera polí­tica en el año 2000 y su carácter mesurado, le permite sortear los avatares de la polí­tica, dejando la ciudad de Chihuahua, donde llevaba una vida familiar que se trastocó con el éxito de su libro y cambió de residencia a la capital del paí­s, para proyectarse en la polí­tica, desde un principio y hasta la fecha en las filas del PAN; y con la valentí­a suficiente para enfrentar a la maestra Elba Esther Gordillo Morales, en sus afanes por apoderarse de la SEP.

Hoy como candidata del Partido Acción Nacional al gobierno del Estado de México, vuelve a brillar la estrella polí­tica de Josefina Vázquez Mota, de quien podrí­a decirse que cuenta con la simpatí­a del hombre de Atlacomulco, el gran Tlatoani de los Pinos; y que de contar con los votos suficientes para ganar el Edomex, sin duda se le reconocerí­a el triunfo a doña Josefina, quien confiada en su buena estrella predica a sus seguidores y simpatizantes, estar segura de contar con el apoyo de sus correligionarios, quienes con devoción, "los domingos van a misa" y después "van a votar" en vez de distraerse en otras actividades de menor importancia, como sucede con los priistas, perredistas y morenistas. De los mil millones de pesos de subsidio a la fundación Juntos Podemos, que recibió Vázquez Mota del gobierno de Peña Nieto, para apoyar a migrantes mexicanos, habrá tiempo para pedirle a la candidata panista, solo que rinda cuentas, para que no quede duda de su honestidad a carta cabal.