Ahora, una vez más, ha levantado la mano para buscar la silla embrujada de palacio, el trono imperial y faraónico en la aldea global.
Más aún: su mesianismo está salpicado de populismo autoritario que en cada lucha electoral ha sido por un partido polí­tico diferente.
Se llama Juan René Chiunti, por cierto, con una denuncia penal en la Procuradurí­a General de la República, PGR, por varios delitos, entre ellos, enriquecimiento ilí­cito y desví­o de recursos federales de 176 millones de pesos del DIF cuando fue alcalde y habrí­a canalizado para la campaña electoral de su esposita.
Su obsesión polí­tica quizá se deba a que tiene unas seis, siete familias que mantener, entre ellas las propias y la familia de su hermano quien fue secuestrado, desaparecido y, todo indica, asesinado y sepultado en una de las fosas clandestinas que todaví­a están sin abrirse en Carlos A. Carrillo, atrás del Tecnológico.
Y, claro, asumió la tutorí­a familiar de su hermano, lo que expresa su alto concepto fraternal, pero al mismo tiempo lo acorrala para buscar acuerdos y pactos económicos hasta con el diablo con tal de salir airoso.
Incluso, cuando dejó la alcaldí­a por segunda ocasión en Cosamaloapan decidió vivir en el puerto jarocho y trasladó un súper comercial que tení­a que le ayuda, digamos, a salir del paso.
Pero como el Ayuntamiento deja mucho más, decidió volver de nuevo a la brega electoral.
Sueña, entonces, con el récord Guiness de alcalde para rebasar, si fuera posible, a Héctor Rubén Llamas León, quien fue cuatro veces en Lerdo de Tejada hasta que llegó Jorge Carvallo Delfí­n y lo derrocó.
Y, de paso, competir con Jorge González Azamar, quien ha sido alcalde en tres ocasiones y ahora pretende imponer a su esposita.

TRAPECISTA POLíTICO

Chiunti inició en polí­tica al lado de su tí­o, Juan Chiunti, quien luego de conflictuarse con Miguel ángel Yunes Linares en el Chirinismo se fue por la libre, abandonó el PRI, se lanzó por el PRD y ganó en las urnas la presidencia municipal.
Entonces, Juan René fue nombrado director de Obra Pública, donde y por lo regular suelen manejarse los negocios lí­citos e ilí­citos.
Desde entonces, su biografí­a polí­tica es la siguiente:
Alcalde de Cosamalopan… por el PRD.
Otra vez alcalde…, por el PAN.
Diputado local por vez primera… en alianza del PANAL y el PRI.
Diputado local de nuevo… sólo por el PRI.
Su esposa, candidata a la alcaldí­a… por el PRI, tiempo en que cada tercer dí­a regalaba un tráiler con pollos donado por la CNC y con lo que ganara el sobrenombre de “Paty Pollo”.
Y no obstante los trailers de pollos… fue derrotada en las urnas por un primo de su esposo, Homero Arróniz, candidato del Movimiento Ciudadano de Dante Delgado.
Ahora, otra vez busca la silla edilicia… por el PANAL, que negocia por lo pronto, marcando una raya del tricolor, porque siente que luego de la era duartiana, el partido está de capa caí­da, sin ninguna posibilidad de ganar.
Es más, ha suscrito alianza con Vicente Bení­tez González, el diputado local que se ha adueñado del PANAL, conocido como “El señor de las maletas voladoras” y “El profe de las tangas eróticas”, hijo predilecto de Costa Rica por tanta inversión privada que hiciera, con una denuncia penal en la Fiscalí­a interpuesta por el secretario de Salud de la Yunicidad por hipotéticos desví­os en su tiempo de Tesorero de la secretarí­a de Finanzas y Planeación.

EL PANAL HARí AGUA…

En su travesí­a municipal Chiunti compró a Gilberto Uscanga, quien fue lí­der cañero del ingenio San Cristóbal, entonces el más grande del mundo, un rancho de 200 hectáreas conocido como “Matosas”, sembrado con caña de azúcar y que como se sabe significa uno de los mejores negocios agrí­colas.
Pero de igual manera como administró el Ayuntamiento en otras ocasiones, de acuerdo con las versiones, el rancho está embargado en una tercera parte por el montón de deudas acumuladas.
Y sin embargo, así­ quiere de nuevo gobernar el pueblo y administrar, ajá, los recursos públicos.
Con todo, las elites priistas de Cosamaloapan sólo esperan su registro y la campaña para lanzarle un expediente negro que le han integrado y con lo que el PANAL hará agua antes de zarpar.

ENTÉRESE RíPIDO

120 dí­as. Javier Duarte. En el gran escape. El PRI, en Veracruz, en caí­da libre.
Chantajean priistas con irse a otros partidos si los dejan fuera de candidaturas.
Renato Alarcón llegó al PRI porque Javier Duarte y Fidel Herrera lo excluyeron. Pero Fidel sigue mandando.
Alcaldes priistas, enloquecidos con imponer a esposas de candidatas. PRI, a la baja.
A fuerza, ahora más que nunca, caciques priistas quieren imponer a los suyos en alcaldí­as.
Afiebrado, Ricardo Garcí­a Guzmán busca candidatura a alcaldí­a de Pánuco. Otra vez.
Vicente Bení­tez negocia candidatura edilicias a nombre del PANAL.
Fidel Herrera, jefe máximo en PANAL. Vicente Bení­tez, jefe máximo en Panal. PRI, relegado.
Todo indica que Gustavo Sousa será candidato priista a alcaldí­a jarocha.
Locura total que Yolis Gutiérrez busque alcaldí­a boqueña por MORENA.
Desacreditada MORENA de López Obrador con Rafael Fuster, Rafael Acosta y Yolis Gutiérrez.
Renato Alarcón soñaba con alcaldí­a de Xalapa y quedó de presidente del CDE del PRI.
Pelea con todo Marcelo Montiel candidatura de alcaldí­a de Coatzacoalcos para Ví­ctor Rodrí­guez.
Nadie quiere candidatura priista a alcaldí­a de Boca del Rí­o.
Activismo polí­tico de Miguel Yunes Márquez en Veracruz, con miras a 2018.
Paco Gutiérrez está frito. Candidatura del PAN a alcaldí­a jarocha es de Fernando Yunes Márquez.
Quien sea candidato del PRI a alcaldí­a jarocha está perdido. Ni modo que Yunes azul deje perder a su hijo.