Este es el caso de una directora de la institución, Lorena Gaona Santamarí­a, quien hasta la fecha sigue impune pese a señalamientos que han realizado en su contra algunos de sus alumnos.

Al respecto, Iselika Hoz Rí­os, madre de la bailarina profesional Marí­a Fernanda Hoz, señala que su hija perdió su lugar en una universidad privada y una beca porque no le hicieron válido el sexto semestre de preparatoria que cursó en la UPAV con sede en el puerto de Veracruz.

"Tení­a la inscripción y todo. La maestra nos defraudó porque se le pagó y los hizo cursar un semestre cuando están matriculados en otro, por eso no resultó valido", reclamó.

Hoz Rí­os presentó los recibos de pago del sexto semestre que realizaron su hija y su sobrino David Eduardo Rodrí­guez, a quienes se les cobró un semestre que no les reconocen como oficial, por lo que acusó de fraude de la directora.

"Mi hija terminó la preparatoria, tengo los pagos de 950 pesos, donde indica que concluyó y la tienen matriculada hasta quinto semestre. No me quieren dar papeles de sexto semestre porque al parecer son inválidos", recalcó la madre sosteniendo las hojas de papel.

La mujer se dice desesperada pues ya se acercó a los directivos de la UPAV en Xalapa y sólo le pidieron perdón, pero no le dieron esperanzas de resolver el caso. La madre sospecha que ellos tienen conocimiento de los fraudes que comete Gaona Santamarí­a pero no hacen nada al respecto.

"Con un perdón quieren resolvernos en la UPAV, se está deslindando, no nos quieren ayudar. No es sólo un perdón, están afectando a más de 50 jóvenes incluida mi hija. Quiero una solución".

Mencionó que el sábado pasado la directora Lorena Gaona se reunió con los estudiantes a puerta cerrada, donde les advirtió que quien no tuviera el papel de pago no tendrí­a ni preparatoria ni certificados.

"Hizo una junta con alumnos y sacó a todos los padres de familia y lo único que dijo fue que ella se entendí­a con los alumnos, cosa que no permití­ porque mi hija es menor de edad. Les dijo que a los que no entregaron papel no tení­an preparatoria ni nada con ella".

Los estudiantes afectados son de bajos recursos, asegura, por lo que lamenta que la UPAV permita este tipo de fraudes.

Agregó que Marí­a Fernanda y su sobrino, David Eduardo, son deportistas de tiempo completo y vieron en la UPAV una oportunidad de complementar sus estudios sin dejar de lado lo que les apasiona, pero se vieron envueltos en los fraudes que ensombrecen a esta universidad.

Por eso, Iselika exhorta a las personas que estén en esta situación a defender sus derechos para que las personas que cometen estos agravios respondan o sean sancionados.