Y jefe de Gobierno en la Ciudad de México y dos veces candidato presidencial, y escritor con unos seis libros publicados, lo que en ningún momento tiene Yunes… Además, AMLO es puntero en todas las encuestas de cara a la sucesión presidencial en el año 2018… Y por añadidura, la oficina de Inteligencia de Estados Unidos, que aglutina a todas las agencias secretas, lo ha mirado como el inminente sucesor de Enrique Peña Nieto… Tal cual, a Yunes le conviene esta bronca porque lo catapulta a las alturas… Y lo reafirma como un actor polí­tico de relieve, casi casi, David contra Goliat… Mal, entonces, que AMLO ande con los guantes puestos en todos lados, sin calibrar la estatura polí­tica de sus adversarios y enemigos… Bien para Yunes que compró pleito y se reinventa... Incluso, en el búnker azul han de estar felices, porque todos, sin excepción, miran al góber azul como posible candidato panista a la presidencia de la república, a la altura de Margarita Zavala, Ricardo Anaya y Ernesto Ruffo… Incluso, con tal cruce de estocadas Yunes se reevalúa ante su amigo Miguel íngel Osorio Chong, secretario de Gobernación, y uno de los favoritos de Enrique Peña Nieto para la sucesión…

ROMPEOLAS: Ya antes, con la Yunicidad, el góber azul lanzó su artillerí­a en contra del secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade, uno de los hombres del presidente… Sigue con su fuego cruzado en contra de José Duarte, y su padre putativo, Fidel Herrera Beltrán… En las últimas semanas rafagueó con todo al par de voceros duartianos, Marí­a Georgina Domí­nguez y Alberto Silva Ramos… Incluso, a principio de semana, desde Tuxpan, rafagueó a Silva Ramos, el diputado federal a quien ligó, con su familia, a los sucios intereses de Pancho Colorado, preso en Estados Unidos por sus nexos con el narcotráfico… En el camino, según parece, ha arrodillado a varios duartistas, entre ellos, su prestanombre, el brasileño Moisés Mansur Cisneyros, quien se “tirara al piso”
cuando le dijera que encarcelarí­a a su esposa y despepitara todo lo que sabí­a y conocí­a de Javier Duarte… También dobló a los diputados federales, Érick Lagos Hernández, Jorge Carvallo Delfí­n y Adolfo Mota Hernández, además de que trae azorrillados a los diputados locales, Vicente Bení­tez González y Juan Manuel del Castillo… Así­, ha alcanzado la felicidad plena, pues dada su tipologí­a sicológica nada lo llena de satisfacción como que los polí­ticos se le doblen, temerosos de su palabra y amenazas… Desearí­a, entonces, doblar a López Obrador, pero el tabasqueño es “de armas tomar”… Y en todo caso, chocarán “piedra con coyol”… Hacia el final del dí­a, el hecho de que AMLO se haya puesto los guantes con él favorece por completo a Yunes… En el fondo todo consiste en un intercambio de acusaciones y adjetivos calificativos que sólo sirven para la portada de algunos medios, pues ninguno de los dos traduce los señalamientos en una denuncia penal… Incluso, tal cual ha sido con Fidel Herrera, con quien lleva más de dos décadas en el mutuo rafagueo sin una denuncia penal…

ASTILLEROS: Ahora, López Obrador y Yunes Linares se acusan de corruptos, de igual manera como antes Yunes y Javier Duarte y que los llevara a denuncias penales en la Procuradurí­a General de la República, donde, oh paradoja, si la PGR ha sido incapaz de capturar a Duarte, al mismo tiempo habrí­a archivado las denuncias en contra de Yunes… Según AMLO, “Yunes negoció con Peña Nieto y a cambio recibió 7 mil 500 millones de pesos que está manejando discrecionalmente”… Según Yunes, “mientras yo combatí­a a Duarte y Fidel, AMLO, a través de sus lí­deres, negociaba con Duarte apoyo para su candidatos, y tal cual y como consta en las declaraciones de Gabriel Deantes operador polí­tico y cómplice de Duarte que era el conducto para entregarles dinero”… En uno y otro caso, dinero público… Y por tanto, si así­ cada parte lo tiene documentado, entonces, el paso siguiente ha de ser la denuncia penal… Pero los dos se reducen a un simple bombardeo polí­tico y mediático y que cuando menos sirve para que cada uno sea aclamado en su búnker por los suyos… De hecho y derecho, pura faramalla… Es más, ya antes AMLO dijo que Yunes tení­a una mansión que “ya la quisiera Barack Obama”, y no obstante, tampoco la denunció, digamos, por enriquecimiento ilí­cito como lo insinuó… Así­, bastó un simple comentario de AMLO en su Facebook para que Yunes se encendiera… Todo, pues, parte de la diversión tecnológica en el tiempo de las redes sociales… En la antigua Roma, pan y circo para el pueblo… Un titán nacional agarrado del chongo con un titán local… Fidel y Duarte ya no están solos…