Sin sueldos en COBAEV y Érika Ayala no hace nada
•Trabajadores exigen a su dirigente que hagan respetar el contrato colectivo de trabajo
•Exigen resultados, pues no les han pagado su sueldo desde diciembre
•Al menos 70 planteles se encuentran en paro indefinido/Texto y fotografía por Yerania Rolón
Al ser ignorados por la dirigente del Sindicato Único Independiente de Trabajadores del Colegio de Bachilleres del Estado de Veracruz, Érika Ayala Ríos, desde hace meses decenas de trabajadores del Colegio de Bachilleres del Estado de Veracruz (COBAEV) viven en la...
incertidumbre sobre si recibirán los pagos por su trabajo o no.
"Yo me vine caminando a la manifestación porque ya no tenemos ni para los camiones. Tengo coche, pero con eso del aumento a la gasolina mejor lo dejo guardado hasta que nos paguen" refirió Eduardo Arturo Contreras, integrante del SUITCOBAEV.
A pie alcanzó a sus compañeros en la Dirección General del Colegio de Bachilleres del Estado de Veracruz, en donde pegaron cartulinas y se manifestaron durante una asamblea que se llevaba a cabo por parte de sus dirigentes, especulando sobre la presencia de Ayala Ríos en el lugar.
"Desconocemos a nuestro Sindicato y estamos aquí porque adentro de las oficinas hay una asamblea permanente. Están violando nuestro contrato colectivo de trabajo y no hacen nada" comentó María del Carmen Córdova, integrante del comité ejecutivo de dicha organización.
María del Carmen Córdova indicó que a la fecha por la falta de pagos 70 planteles del Estado se encuentran se encuentran en paro indefinido.
"Nos adeudan prima vacacional, retroactivo de sueldo, aguinaldo y la quincena de enero" detalló la trabajadora.
Por su parte, recargado sobre una pared y apartado de sus compañeros, Eduardo Contreras lamenta que estos meses no haya recibido su dinero, pues su esposa tuvo que costear los regalos de navidad y Reyes para sus dos hijos.
"Las tarjetas de crédito no esperan y no han pagado nada. Siempre nos depositaban el día 5 de enero y este año no, casi no tuvimos ni para los Reyes Magos de nuestros hijos. Afortunadamente mi esposa trabaja y tuvo que guardar desde diciembre, sino nos hubiéramos visto muy apretados".
Confiesa que estas últimas quincenas ha tenido que cargarle la mano a su pareja, sin embargo, no les queda de otra más que "apretarse el cinturón" en la espera del pago.
"Llevo 20 años trabajando en el COBAEV y nunca nos había pasado esto. El gobierno no tiene dinero pero no es nuestra culpa, a otros ya les pagaron y a nosotros no, pero eso exigimos resultados a nuestros dirigentes y que defiendan nuestros derechos".