A lo lejos, los hombres las observaban hambrientos después de un largo viaje desde sus municipios hasta la entrada a Xalapa, donde una hilera de camiones que los trasladó rodeaban la dependencia.

Y es que ellas respaldan a la gente de sus municipios para que el Gobierno cumpla con los apoyos prometidos al campo que siguen sin entregarse por la actual administración de Miguel íngel Yunes Linares.

La secretaria general de la UNTA, Martha Macedo, argumenta que el motivo de su plantón es por el adeudo que tiene SAGARPA con productores equivalente a los 10 millones de pesos de recursos de programas como Fomento Ganadero y ProCafé.

Además, Macedo acusa a la delegada de la Secretarí­a de Desarrollo Social (SEDESOL) Anilú Ingram Vallines de beneficiar solo a grupos afines y dejarlos fuera de los apoyos.

"Esa delegada, Ana Guadalupe o Anilú, es emanada de la fidelidad y duartismo, nos está haciendo mucho daño a los veracruzanos porque no nos permite el acceso a los programas. Solo favorece a los grupos de interés para mantenerse en el puesto".

Martha Macedo agregó que la SEDESOL les debe 12 millones de pesos de los programas de Impulso Productivo y Empleo Temporal, pero no hay avances.

Por eso, Gema Carreto Hernández y su compañera preparan la comida para estar el tiempo que sea necesario y que las autoridades atiendan los atiendan.

"Somos cafeticultores y venimos a exigir los derechos porque también necesitamos comer. No nos dan nada del apoyo para que sigamos trabajando, es por eso que estamos aquí­ exigiendo que seamos atendidos" dice Gema mientras prueba de su mano el sazón del arroz.

Con la cocina improvisada, pasándose los pedazos de leña y abanicando el fuego, las mujeres llenan los estómagos de los compañeros con los que caminarán para hacer plantón en la Secretarí­a de Desarrollo Social.

"Venimos armadas con todo lo de la cocina porque vamos a estar aquí­ hasta que nos den solución. No hay otra forma que nos suelten el recurso más que presionándolos".

Gema Carreto, procedente de Coatepec, cuenta que desde hace dos años no han teñido buenas cosechas debido a que la roya invadió sus cultivos.

"La roya vino a darnos en la torre a los cafeticultores. Ya van dos años que no tenemos cómo salir adelante y todaví­a que no nos dan los recursos".

Ella y su hijo, el mayor de tres, ayudan a su esposo en el corte, pero estos meses han sido difí­ciles y han tenido que buscar otra forma de alimentarse.

"Sobrevivimos porque vamos a buscar al campo lo que haya, quelites, calabacitas, chilito. Vamos ayudándonos con lo que podemos y dios nos va dando, por eso estamos aquí­".

La mujer considera que el aumento al combustible ha sido otro golpe para su economí­a, aunado a la falta de apoyo al campo.

"Ahorita con lo del gasolinazo nos vino a dar en todita la "eme". Ya quisiéramos los campesinos que los diputados nos dieran una quincena de lo que ganan. Si ellos vivieran con lo que ganamos, se dan el tiro de gracia".