las dependencias descentralizadas y autónomas, entre ellas la Universidad Veracruzana…Y por si fuera poco, apenas, apenitas les depositaron parte de su salario a los funcionarios públicos, y eso porque se atravesó el dí­a de Reyes… Y es que, como se sabe, están laborando sin sueldo, aun cuando y como se afirma, los poblanos arraigados en la dirección del DIF han recibido su quincena en tiempo y forma… Ante la deuda bancaria sólo hay dos alternativas… Una, la renegocian y amplí­an el plazo, o de lo contrario, siguen negociando para bajar las tasas que de por sí­ resultan onerosas… Y más porque las instituciones bancarias se han vuelto exigentes… Ya se conocerá el dictamen final… Pero mientras tanto, el góber azul ha tomado las riendas en todo y con todo en la secretarí­a de Finanzas y Planeación, presidiendo él mismo juntas extraordinarias en la misma SEFIPLAN para dar seguimiento a los pendientes… Incluso, hay quienes, yunistas puros y de la segunda generación, se conduelen de Miguel íngel Yunes Linares, porque luego de buscar durante veinte años el trono imperial y faraónico, este año entró a palacio como el jefe máximo para toparse con una realidad desventurada que ni siquiera, él mismo imaginó la dimensión de los estragos y el daño heredado por el duartazgo…

ROMPEOLAS: En el año 2011, al principio del duartismo (que todaví­a así­ se le denominaba), el primero de los seis secretarios de Finanzas y Planeación, Tomás Ruiz González, famoso por haber creado el SAT y por su noviazgo con la actriz Ana de la Reguera, inventó renegociar la deuda… Y convenció a Javier Duarte… Pero lo convenció quedándose con “hacha, calabaza y miel”, por lo siguiente… En efecto, la deuda pública fue negociada ampliando los años de plazo y pagando única y exclusivamente los intereses, dejando que el capital fuera aumentando mes con mes… Además, su jugada
magistral (para él y los suyos) se tradujo de la siguiente manera… La deuda fue concentrada en tres bancos… Uno, propiedad de Carlos Slim Helú, uno de los hombres más ricos del mundo… Dos, otro propiedad de Roberto González, “El maseco”, QEDP…Y tres, un banco propiedad de Olegario Vázquez Raña, el mueblero dueño del periódico Excélsior y al que Enrique Peña Nieto le concesionó la cuarta estación televisa comercial, conocida como Imagen… Los tres, amigos de Tomás Ruiz, aun cuando Slim estarí­a más cercano, pues unos años después, ya en la secretaria de Infraestructura y Obra Pública, SIOP, Tomás Ruiz le concesionó el Túnel Sumergido de Coatzacoalcos (todaví­a inconcluso) durante 30 años para cobrar la caseta, aun cuando de pronto, de manera rara, extraña y misteriosa, Slim “tiró la toalla” que sus razones tendrí­a… Es más, y a partir del Túnel Sumergido, entre Ruiz González y Gerardo Buganza Salmerón, su antecesor en la SIOP, tuvieron una diferencia que los llevó al pleito… El caso es que Tomás Ruiz operó con todo la negociación de la deuda pública del gobierno de Veracruz y se habrí­a ido cabezón, dejando el hoyanco en que ahora la Yunicidad está atrapado… Pero a la luz de la Ley de Responsabilidades de Funcionarios Públicos tiene su parte de culpa y según la ley la negligencia también es un delito que necesita castigarse…

ASTILLEROS: Tomás Ruiz y Miguel íngel Yunes Linares son antiguos conocidos y aliados… Ambos se beneficiaron bajo el techo protector y el pesebre de la maestra Elba Esther Gordillo, la dueña de la sección 56 del SNTE convertida en la primera presa polí­tica de Enrique Peña Nieto… En “la plenitud del pinche poder”, Elba Esther nombró a Tomás Ruiz lí­der nacional de su partido, el PANAL, director del BANOBRAS y director de la Loterí­a Nacional… En tanto, Yunes fue poderoso diputado federal a su lado, tiempo cuando uno y otro se enfrentaron a Roberto Madrazo Pintado, presidente del CEN del PRI y de quien Yunes fuera director jurí­dico… Y cuando, además, como tal llevara la defensa del lí­der nacional petrolero, Carlos Romero Deschamps, alrededor de los ocho mil millones de pesos que PEMEX entregó para financiar la campaña presidencial de Francisco Labastida Ochoa ante Vicente Fox y Cuauhtémoc Cárdenas…Así­, la Yunicidad estarí­a en una coyuntura: aplica la ley a Tomás Ruiz por el desaseo de la deuda bancaria en que traficó influencias para beneficiar a Carlos Slim, Olegario Vázquez Raña y a los Masecos, o por el contrario, Yunes “dejar hacer y deja pasar”, considerando, digamos, que la figura de Elba Esther todaví­a es fuerte… De ser así­, la Yunicidad se doblarí­a ante la circunstancia, perdonarí­a en automático a Tomás Ruiz y seguirí­a padeciendo el bienio gubernamental con el cinturón apretado a todo lo que da para pagar este año los seis mil millones de pesos de la deuda bancaria… Lo más grave será que el ex titular de la SEFIPLAN y la SIOP se haya ido en la impunidad, sin que nadie lo toque, tan engreí­do y petulante que es y se cree y siente…