Regreso de la Intermunicipal
•José Luis Pérez Cruz
Ayer de nueva cuenta el gobernador de Veracruz, Miguel Yunes Linares, insistía en el retorno al modelo de la regionalización de la seguridad pública en algunas zonas del estado.
El nativo de Soledad de Doblado, afirmaba que se crearían tres policías intermunicipales para la región de Poza Rica, Veracruz-Boca del Río y Coatzacoalcos.
Como se ha acostumbrado en los últimos meses, la nueva élite del poder estatal prefiere dar la noticias en medios nacionales que en los espacios noticiosos de Veracruz.
“El gobierno destinará más recursos en seguridad pública, y ahora se creará una policía intermunicipal en la zona Veracruz- Boca del Río, zona Poza Rica, Tihuatlán, Coatzintla, y otra en la zona de Coatzacoalcos, Nanchital, Agua Dulce”, dijo al tiempo que se afirmaba que se reforzaría con elementos federales y estatales.
La historia personal de Yunes Linares ha sido la de un político que no deja casi nunca cabos sueltos. Asume el control de todo lo que está en su entorno o de lo que pudiera dañarlo.
La seguridad es un tema sensible y lo sabe.
Proceso lo “bautizaba” hace unos días con un texto al que tituló: "Un policía es ahora gobernador", a lo cual Miguel íngel Yunes , respondía ser “un ciudadano comprometido con su país” y sugería que si se referirían a “una investigación que permitió recuperar para los veracruzanos mil 200 millones de pesos, lo tomo como un elogio” señalaba.
Aunque ya con menos intensidad, a su llegada al poder estatal, no han dejado de ocurrir hechos delictivos sangrientos o plagios.
EL PRIMER INTENTO FUE “AL AHí SE VA”
Sin marco jurídico propio e iniciada casi “al ahí se va” en 1994, la regionalización operativa de las policías intermunicipales arrancó en dos aéreas -Veracruz-Boca del Río y Xalapa-Banderilla-Tlalnelhuayocan - creciendo posteriomente a Coatzacoalcos-Minatitlán-Nanchital-Cosoleacaque y Poza Rica-Tihuatlán-Coatzintla.
12 municipios con grandes manchas poblacionales, donde si bien es cierto que en una primera instancia se inhibió el hampa, más tarde fueron cooptadas por la delincuencia organizada.
De acuerdo a expertos en el tema, “la falta de un régimen obligatorio de organización interna, jerarquía, requisitos del personal y la corrupción”, terminaron por agotar su confianza en la ciudadanía.
Incluso presentaron problemas de operatividad de número de elementos policiacos, vehículos para la seguridad y hasta de pago de salarios.
De acuerdo a datos federales 17% de los municipios del país no tienen corporaciones de policía y de los más de dos mil cuerpos policiacos, el 88.5% tienen 100 o menos elementos.
Y de las más de “2 mil corporaciones policiales municipales, más del 50% cuentan con 20 elementos”.
Ya se ha comentado que el asunto de seguridad no sólo es un tema de dinero, de inversión, sino también de número de policías.
CON EL MANDO ÚNICO MENOS POLICíAS
Aquí en el sur la situación no es menor, por eso bien vale la pena recordar algunos datos aportados en este espacio unos meses atrás.
Se daba cuenta que hasta agosto en Acayucan, Cosoleacaque, Minatitlán, Coatzacoalcos y Nanchital, municipios ubicados en el convenio de seguridad del Mando Único y con una dimensión territorial de 3 mil 387.7 kilómetros cuadrados -una superficie cercana a la que tiene un estado como Tlaxcala y dos veces más grande que el Distrito Federal-, tienen pocos elementos policiacos.
Este territorio se cubre actualmente con 497 policías, 54.70 por ciento menos que cuando existía la policía intermunicipal en los cinco Ayuntamientos y que tenía una fuerza de tarea de 1 mil 097 uniformados.
En términos llanos, habría 497 policías para resguardar 782 mil 233 habitantes, lo que significa que cada elemento debe dar seguridad a 1577.6 habitantes, cuando la norma de la Organización de las Naciones Unidas indica que tiene que haber al menos 2.86 policías por cada mil habitantes.
Un estándar que por mucho no se cumple.
La vulnerabilidad policiaca se torna más demoledora cuando a esa ínfima cantidad de policías se suma la complejidad territorial en los cinco municipios.
Los 497 policías tienen que cubrir 326 colonias y fraccionamientos. 22 congregaciones. 444 localidades rurales. 53 rancherías. 124 ranchos. 1 ejido y cuatro barrios.
Tan sólo en Coatzacoalcos existen 127 colonias, mientras en Minatitlán son 350 las localidades rurales que necesitan seguridad.
La escasa cantidad de elementos, sin duda, inhibe que la Fuerza de Tarea cumpla de manera efectiva y cualitativa la vigilancia de los sectores.
La realidad al día de hoy no ha cambiado mucho en término de números.
A esto habrá que sumarle que Javier Duarte de Ochoa y Arturo Bermúdez Zurita, dejaron la impronta en la sociedad que el hampa operaba con su permiso.
No será fácil el recambio a un nuevo modelo, porque el ingrediente de la participación y la confianza ciudadana es inexistente.
AL OíDO
Ayer el alcalde porteño Joaquín Caballero Rosiñol amarraba un “convenio” con los trabajadores sindicalizados que le permitía respirar en el pago de aguinaldos y otros rubros.
Hasta enero de 2017, se pagarán algunas prestaciones a los “ahijados” de Gersaín Hidalgo.
Con quienes todavía existía pendiente era con los trabajadores de confianza.
Dicen los que saben que esos pueden “aguantar”, total son amigos.