Por ejemplo:
El secretario de Educación, que ocupa el mismo cargo que Enrique Rébsamen y Enrique Laubscher en el siglo pasado como ideólogos de la pedagogí­a, quedó ante los ojos de la república, con o sin razón, como el director de Prevención y Readaptación Social a quien se le fugara Joaquí­n “El chapo” Guzmán del penal de máxima seguridad en los primeros meses de Vicente Fox Quesada.
Ahora, y por aquí­ tomó posesión es una “especie de dios vengador designado para impartir el castigo divino a su presa favorita” (Eric Nepomuceno) llamados Xóchitl Osorio, Flavino Rí­os y Adolfo Mota.
Ellos tení­an, dice, “al menor por ahora detectados”, 800 ”˜aviadores”™, que provocaron “un daño patrimonial al erario por más de 5 mil millones de pesos” (Sayda Chiñas Córdoba)
Y por tanto, la espada flamí­gera para la denuncia penal en la Fiscalí­a en contra de todos, pues cometieron el delito de fraude. Fraude es, por ejemplo, cobrar sin trabajar.
Claro, hacia finales del sexenio anterior corrió la versión de que sólo en la SEV eran más de dos mil 500 ”˜aviadores”™.
Ya se verá, porque la guillotina está afiladí­sima, igual que la del verdugo en la Edad Media en contra de los apóstatas.
Y más, porque en nombre del populismo el ex diputado federal dice que hay 300 escuelas con piso de tierra” y, caray, “contra los niños nunca, jamás, jamás, jamás tendremos razón” parafraseando, digamos, a Fernando López Arias con su lema de campaña electoral en un paí­s del partido único.

BALAUSTRADAS: Una ONG, “Ayúdalos a tener una esperanza de vida”, Gloria Santos Navarro, también ha entrado a la jugada.
Dice, por ejemplo, que los ex secretarios de Salud (Fernando Bení­tez Obeso, Juan Antonio Nemid Dib y Pablo Anaya Rivera) desviaron recursos de las áreas oncológicas y dejaron sin medicinas a los niños con cáncer.
“A pesar, dice, de las constantes demandas que se le hicieron”.
Y, bueno, si la yunicidad está cachando la irascibilidad social, más se recrudecerá si se considera el resentimiento y el odio entre Bení­tez y Nemi, de igual manera como, por ejemplo, el rafagueo de los ex contralores Iván López Fernández y Ricardo Garcí­a Guzmán, quienes han interpuesto denuncias penales acusándose uno y otro de corrupción, con el mismo estilo que antes Garcí­a Guzmán se acusara con Mauricio Audirac Murillo.
El secretario de Seguridad Pública también ha levantado la mano.
Se lanzó en contra de Duarte porque incumplió con los pagos a la secretarí­a de Marina para los efectivos a cargo de la vigilancia en Veracruz.
¡Vaya!, ni siquiera pagó el gasto de gasolina. Menos, mucho menos, los salarios, con todo y que el sur de Veracruz, por ejemplo, ocupa el primer lugar en inseguridad estatal, pues los carteles y cartelitos descubrieron el paraí­so terrenal en la tierra del cacique Marcelo Montiel Montiel.
El presunto desví­o de recursos fue así­:
Primero les racionaron la gasolina a 40 litros por dí­a. Luego a 30. Después a 20, y por último, a cero.
Ni siquiera les cubrí­a los gastos de alimentación dijo el gobernador.
Con Duarte, según Duarte, el deporte favorito era la rumorologí­a, olvidando, por cierto, que de acuerdo con la orografí­a polí­tica, en todos los pueblos de cara al mar la gente peca de comunicativa.
Hoy, en la yunicidad, el deporte es madrear a todo lo que huela a duartismo, y como todo mundo “puede tirar la primera piedra” (Enrique Peña Nieto), entonces, quien calle “en el pecado llevará la penitencia” y será condenado por los yunistas, tan alzados que andan.

ESCALERAS: En la secretarí­a de Desarrollo Agropecuario, el titular está tirando todo el lodo del mundo a su antecesor, el ex cacique bembón, Ramón Ferrari Pardiño.
De entrada, en el primer dí­a prohibió el acceso a un montón de burócratas que porque eran ”˜aviadores”™.
Luego, les exigió la renuncia.
Pero, además, advirtió que serí­an denunciados para “devolver el dinero “robado”, cierto, pero mejor dicho, “cobrado sin trabajar”.
“El nido de ratas” estaba, dice, en el instituto de Bionergéticos, donde descubrieron al mayor número de ”˜aviadores”™ y en donde el titular era el panista Osiel Castro de la Rosa.
De paso, quedó como un hecho trascendido. Hay unos 200 trabajadores de confianza que serán despedidos.
Y lo serán, porque como tienen contratos temporales, con todo y que algunos, muchos quizá, llevaban entre 20 a 30 años de antigí¼edad, ni modo, y en nombre de la austeridad, la recontratación fue suspendida.
“Pero vamos a revisar”, acotó. (Leticia Rosado)
Los ángeles de la justicia están con “la espada desenvainada”, y en nombre de la yunicidad están “tirando la espada en prenda e irán por ella”.
Porfis, que ningún lector piense que se trata de una venganza.
Mejor dicho, y como dice el senador Héctor Yunes Landa, “quiero creer que arrancamos una etapa de civilidad, de altura y de acuerdos”.
Tal cual, entonces, se llamarí­a, simple y llanamente, justicia.