Ni con el acuerdo de recompensa económica publicada en el Diario Oficial de la Federación el pasado 11 de noviembre, los veracruzanos se sintieron “satisfechos”, se organizaron para poner carteles de “Se busca vivo o muerto”.

“Ya no hay consulta en el estado de Veracruz, está harto de tanta corrupción del prií­smo, no es necesario consultar, hay que quemar a Javier Duarte”, se lee en los comentarios de notas periodí­sticas ante la noticia de ésta consideración por el presidente del Comité de Carnaval, Luis Antonio Pérez Fraga.

Será hasta el 21 de febrero del 2017 cuando se confirme si los veracruzanos lo queman en la explanada del zócalo porteño, mientras su persona obesa o delgada, se observa tras las rejas de algún centro penitenciario, o seguirá en libertad.

En los últimos diez años, el Carnaval de Veracruz sólo ha quemado a un prií­sta.

Durante el gobierno municipal del ex panista, ahora prií­sta, José Ramón Gutiérrez de Velasco Hoyos, los jarochos prendieron fuego a una figura de rata con la cara del ex presidente de México, Carlos Salinas de Gortari.

A diferencia del puerto de Veracruz, Mazatlán quemó en 2015 al exalcalde prií­sta de Iguala, José Luis Abarca y su esposa, Marí­a de los íngeles Pineda, por ser los presuntos autores intelectuales de la desaparición de 43 estudiantes de la escuela rural para maestros de Ayotzinapa.

Lo buscan

En los dos meses de espera y casi 40 dí­as de buscar al gobernador prófugo, Duarte de Ochoa, los veracruzanos pegan panfletos en las calles de Xalapa.

Con sólo cruzar la calle de Ignacio Zaragoza hacia Sebastián Camacho en el centro de la ciudad de Xalapa, un monero o también llamado caricaturista, comenzó a pegar carteles para encontrar a Duarte antes de culminar el año, o al menos, su sexenio que está a horas de terminar.

Los dibujos simulan una cara fruncida, molesta, esa expresión que siempre reflejó en su mandato cuando se manifestaba cualquier sector a exigir sus pensiones, sus becas o recursos destinados para el campo.

Otro más, pisoteando cráneos mientras corre levantando su dedo medio de la mano izquierda, ya que la derecha va cargada de un costal repleto de dinero.

Ambos dibujos se pueden ver desde la recepción de la Secretarí­a de Seguridad Pública (SSP), dependencia con el mayor número de recomendaciones en este año por la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).

Tan sólo en el primer paquete del 2016, correspondiente a los meses de enero a marzo, la CEDH envió ocho recomendaciones a SSP; cuatro obedecen a los excesos de las ya extintas policí­as intermunicipales de Veracruz y Boca del Rí­o, dos a la policí­a de Xalapa-Banderilla-Tlalnehuayocan, una para la policí­a de Coatzacoalcos y otra para el destacamento de San Rafael.

El mandatario nacido en Córdoba, Javier Duarte de Ochoa también es buscado mediante panfletos donde su rostro es obeso, como lució al principio de su sexenio. Éste, su rostro de berrinche y uno más burlón creado por un monero, se reparten en las paredes de la ciudad capital.

Mientras algunos pegan, otros despegan o tapan con promociones de trabajo en aplicación de encuestas o promoviendo cursos de “Despierta tu potencial interior”.

La localización, detención o aprehensión de Javier Duarte de Ochoa, por su probable responsabilidad en la comisión de los delitos de delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilí­cita y los que resulten, se extendió fuera de las dependencias gubernamentales.

La información con el pueblo veracruzano o, principalmente la Procuradurí­a General de la República, quien ofrece recompensa económica será recibida en las oficinas centrales, ubicadas en Paseo de la Reforma 211, octavo piso, colonia Cuauhtémoc; en el correo electrónico denunciapgr@pgr.gob.mx, o bien, en los teléfonos (55) 53 46 1544 y en el (55) 53 46 0000 extensión 4748 o en el 01 800 83 13 196, desde el interior del paí­s.